En un baloncesto actual tan versátil donde las posiciones han mutado de tal manera que han perdido su naturalidad, se encuentra a jugadores capaces de cubrir más de una posición pista. Por ello, hay que tener en cuenta en esta clasificación que se toma como referencia sus posiciones más naturales, por ello jugadores como Doncic, Harden o Jaylen Brown, entran dentro de esta narrativa, pese a que pueden actuar como directores de juego o como aleros.

James Harden (Houston Rockets)

El jugador de Houston afronta una temporada crucial con sus Rockets. El que fuera 'MVP' en 2018, tiene ante sus ojos una nueva oportunidad de atacar el título. Su temporada individual está siendo excelsa, pero tras un arranque fulminante donde estuvo cerca de los 40 puntos por noche, sus números se vieron reducidos en las últimas fechas. Promedia casi 35 puntos por noche en el día de hoy, a los que suma 7,1 asistencias. Su poderío ofensivo se ve potenciado gracias a que anota más de cuatro triples por velada. A día de hoy, es el escolta que mejor PER acredita. Va cuarto en la carrera por ser el mejor jugador del curso.                                                                                                       

 

Luka Doncic (Dallas Mavericks)

Está siendo el jugador más completo estadísticamente hablando. Es el líder de la NBA en triples dobles, con 14. El jugador esloveno se ha erigido como el líder de Dallas. All-Star en su segunda temporada y certificado su presencia en playoffs, el éxito con Luka Doncic está garantizado. En su segunda campaña está tercero en la carrera por ser 'MVP' de la temporada.

 

Bradley Beal (Washington Wizards)

Protagonizó una de las historias más dramáticas de la historia NBA al quedarse fuera del juego de las estrellas, tras promediar más de 30 puntos por noche. El escolta de Washington se ha visto obligado a dar un paso adelante tras los problemas físicos de John Wall. Beal es a día de hoy la gran baza de un equipo sin rumbo como Washington, el cual ha visto cómo ha mejorado sus promedios de manera notoria. Está promediando cinco puntos más en comparación con su pasada campaña.

 

Devin Booker (Phoenix Suns)

Es una realidad que el joven Booker se encuentra anclado en un proyecto que no acaba de tomar vuelo. El ex de Kentucky está promediando 26,1 puntos y viene de ser All-Star, pese a ello su equipo sigue naufragando. Una paupérrimo rendimiento con 26 victorias aleja a Booker de los grandes escenarios. Achacado año tras año de ser un jugador meramente anotador por cantidad de lanzamiento, esta temporada acredita un porcentaje de 48,7%, un dato esperanzador para el jugador de tan sólo 23 años.

 

Donovan Mitchell (Utah Jazz)

El jugador franquicia de Utah también ha debutado en el juego de las estrellas. Es el líder de un prometedor proyecto como el de los Utah Jazz, pero que a día de hoy está lejos de las grandes cotas capaces de luchar por el anillo. El valor defensivo que aporta Donovan es clave en un equipo que tiene como punto fuerte el valor colectivo. En su tercera temporada, está promediando su cifra anotadora más alta, con 24,2 puntos.

 

Jaylen Brown (Boston Celtics)

El éxito del proyecto de Boston se asienta en el rendimiento de Jaylen Brown. El jugador que fue número tres del draft de 2016 es clave en el planteamiento de Brad Stevens. Brown se había asentado como un gran valor defensivo, pero su desarrollo en el ámbito anotador lo ha convertido en uno de los jugadores más completos de la competición. Promedia 20,4 puntos, siete puntos más que el año pasado.

Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma City Thunder)

El cambio de aires le sentó de perlas. El cambiar Los Ángeles por Oklahoma ha sido clave en el desarrollo de Shai. Junto con Chris Paul, está siendo el líder del equipo y se está destapando como uno de los anotadores con más recursos de la Liga. Su rendimiento ha sido un tanto inesperado, pues sus más de 19 punto por noche vienen dados con un buen acierto en el tiro, por encima del 47%. Shai no tiene techo, y en Oklahoma puede crecer con un proyecto joven, donde será el líder del futuro.

Kendrick Nunn (Miami Heat)

El rookie de Miami tenía que ser mencionado en este repaso. Después de no ser drafteado, Nunn se ha colocado como una de las armas ofensivas más efectivas del cuadro de Florida. Acredita un 44,8% de acierto en tiros de campo, una cifra que junto con sus 15,6 puntos por noche y las 41 victorias, le coloca en buena posición en la lucha por el rookie del año.

Seth Curry (Dallas Mavericks)

Si se habla de efectividad en el tiro, Seth Curry es el jugador idóneo. El hermano de Steph se ha consagrado en Dallas como uno de los mejores tiradores de la Liga y un perfecto socio de Luka Doncic. Sus 12,6 puntos por noche son claves en el éxito del equipo tejano. Pero lo destacable de sus actuaciones, es como se dice, su acierto de cara a canasta. Es el escolta que mejor promedio tiene de tiro de tres, de igual manera, sobrepasa el 50% en cuanto a tiros a canasta. Unas cifras más que aceptables para un jugador que promedia nueve lanzamientos de media por partido.

Fred VanVleet (Toronto Raptors)

La importancia de VanVleet en la consecución del primer y único título de Toronto no fue casualidad. Esta campaña, y ante la ausencia de una gran estrella, el valor equipo ha ganado fuerza. Aun así, VanVleet ha ganado galones en cuanto al juego. Ha mejorado sus prestaciones, hasta tal punto de ser considerado como uno de los jugadores más mejorados. Ha pasado de firmar 11 puntos por noche a 17,6. Junto con Lowry forman un backcourt de pocos centímetros, pero de mucho calibre.

En este repaso no se puede dejar sin mencionar a jugadores como D'Angelo Russell, que tras su salida de Brooklyn y su esporádico paso en el proyecto fallido de Golden State, se ha enfrascado en un nuevo y prometedor proyecto en Minnesota. Jrue Holiday, el cual ha tenido que hacer frente a numerosos problemas físicos, pese a ello ha promediado casi 20 puntos por noche en un equipo donde han llegado anotadores como Ingram o Zion. Tampoco se podría dejar atrás a Evan Fournier, el escolta de Orlando a sus 27 años está firmando su mejor campaña en la NBA, promediando 18,8 puntos y lanzando por encima del 40% en tiros de tres.