Formado en la cantera de Movistar Estudiantes, pero tras haber desarrollado gran parte de su etapa formativa en el baloncesto de Estados Unidos, Lucas Antúnez, polivalente baloncestista español, se ha convertido en el cuarto fichaje de Basket Navarra de cara a la temporada 2020/2021. De esta forma y poniendo punto y final a su periplo de una campaña en las filas de Chocolates Trapa Palencia de la Liga LEB Oro, el director de orquesta forjado en la NCAA recala en la siempre compleja LEB Plata en busca de minutos y nuevos retos. Su juego, basado en su habilidad para minimizar virtudes de sus rivales y maximizar sus opciones de tiro desde el perímetro, será determinante para los intereses de su nuevo equipo.
Asimismo, se trata de un baloncestista experimentado que ha pasado por la NJCAA, en concreto, por la dirección de juego de North Idaho College, institución formativa en la que permaneció de 2014 a 2016. Posteriormente, las buenas actuaciones del nuevo rostro de Basket Navarra le sirvieron para hacerse un hueco en la NCAA, defendiendo los colores de los Toledo Rockets, tal y como hiciera Ángel Aparicio, canterano del FC Barcelona. En la misma línea, también probó suerte en los Northeastern State RiverHawks, cuadro en el que cosechó unos promedios reseñables.
Después de completar su ciclo formativo en el baloncesto estadounidense, Antúnez no fue seleccionado en el Draft de la NBA de 2018 y decidió retornar al deporte español, aterrizando en el puesto de base del CB Tormes, equipo que disputa la Liga LEB Plata. En su primera aventura en el baloncesto profesional, el director de orquesta español consiguió 9.4 puntos en un total de quino encuentros. Finalmente y en septiembre de 2019, el efectivo curtido en la NJCAA reforzó el puesto de playmaker de Chocolates Trapa Palencia, entidad en la que ha militado un único curso. En la actualidad y después de oficializarse su llegada a Basket Navarra, Lucas Antúnez, feliz y con ganas de afrontar este nuevo reto, regresa a la Liga LEB Plata con la premisa de reencontrarse con su mejor versión, la misma que brilló en CB Tormes y que también hizo lo propio en su periplo en los Northeastern State RiverHawks de la NCAA.