El regalo de Navidad se ha adelantado este año para los trabajadores del Quicken Loans Arena. Y no será la típica cesta llena de dulces de la época, sino nada más y nada menos que un anillo de campeones NBA. El curioso regalo será distribuido como iniciativa del grupo de propietarios de la franquicia, con Dan Gilbert como cabeza visible, quien desembolsará aproximadamente un millón de euros para ornamentar los dedos de limpiadores, camareros, vendedores de taquilla y todos aquellos empleados pertenecientes al pabellón de Cleveland. En total se repartirán más de mil unidades de una réplica del famoso anillo.

 De esta manera, los Cavaliers quieren premiar no solamente al equipo sino también a los encargados de que el día a día brille tanto como lo hace su estrella Lebron James. Este lujoso presente, según informa The Plain Dealer, será tallado de manera individualizada, para lo cual ya han comenzado las medidas de los diámetros de los anulares de cada uno de los miembros del susodicho staff. Aunque aún no se conoce oficialmente cómo será dicho anillo, podemos saber su apariencia gracias a una foto que Richard Jefferson subió a su cuenta personal de Snapchat y que posteriormente borró.

 Una especial mención merece el ofrecimiento que el equipo ha llevado a cabo a dos exmiembros de la plantilla: el entrenador David Blatt y el pívot Anderson Varejao. Este último es un caso especial, ya que militó en la plantilla del equipo que precisamente derrotó los Cavs en la Final de la NBA, de ahí lo curioso de que pueda acabar con un anillo aun habiendo perdido la eliminatoria final. Fue el propio jugador quien admitió dicho obsequio en el Media Day de los Golden State Warriors, si bien no afirmó que fuese a aceptarlo. Sería irónico ver al brasileño con un anillo de campeón, viendo el gafe que parece perseguirle.