Aquello que parecía un rumor, finalmente es un hecho. Chandler Parsons no podrá debutar esta noche con Memphis Grizzlies. Así mismo lo confirmó el pasado lunes la franquicia por medio de un comunicado en redes sociales.

El alero estadounidense se está recuperando de una operación a la que se sometió en Mayo para reconstruir el menisco de su rodilla derecha. Parsons ya se sometió la pasada primavera a una intervenció para subsanar los daños de una microfractura en la misma zona. Por ello, el jugador nacido en Florida tuvo restricción de minutos en los dos primeros meses de competición.

El jugador dijo que se sentía mucho mejor ahora con respecto al comienzo del training camp, y  espera volver pronto con el equipo. Los Memphis Grizzlies han dejado claro que no asumirán ningún riesgo con la rehabilitación de Parsons. No obstante, el jugador ha comenzado a hacer trabajo de 5 contra 5.  

Pese a que  la afición mostró algo de esperanza en verle preparado para la "Opening night", la franquicia confirmó mediante un comunicado en redes sociales que Parsons no estaría listo contra los Wolves.

Después de firmarle a Parsons un contrato por el máximo este mismo verano, es lógico que desde la franquicia no quieran arriesgar a su estrella, y por ello, le reservarán hasta que el jugador se encuentre al cien por cien. El propio Fizdale declaró hace unas semanas la importancia del jugador en su idea de juego y, además, expresó su intención de aprovechar todo su arsenal ofensivo: "Realmente quiero aprovechar su talento, porque no hay demasiados chicos en la liga de su altura y que tengan ese arsenal de recursos, y no hay razón por la cual yo debería ponerle límites." confesó.

Parsons, quién cumple 28 años el próximo jueves, está llamado a ser pieza clave en estos Memphis Grizzlies 2016/17. El flamante fichaje de la franquicia recuperó su mejor baloncesto el pasado año. En su segundo año como jugador de Dallas Mavericks, Parsons promedió 18.9 puntos, 5.9 rebotes and 3.2 asistencias, con un 51.9% en T2 y 47.7 desde el triple.