Cuando Karl-Anthony Towns llegó a la liga como número uno del draft, pocos imaginaban el éxito que ha supuesto su fichaje para los Minnesota Timberwolves. En una época en la que cada centímetro de hombre alto de calidad cotiza y escasea a partes iguales, la llegada del dominicano sólo se entiende como una bendición para la franquicia de Minneapolis. El baloncesto, en constante evolución, dirigía el juego hacía un smallball cada vez más protagonista, marginaba al pívot a un rol secundario muy alejado de épocas pasadas en las que muchos equipos giraban alrededor de su hombre grande. Porque cerca del aro todo es más fácil, por eso la capacidad de atacarlo o defenderlo es algo vital para cualquier equipo que se precie, y algo fundamental en el manual de un buen pívot.

Towns, representa el mayor deseo moderno en el baloncesto, poder competir de tú a tú el smallball con jugadores altos.Ocurre, que casos como el de Towns han hecho que el campo de acción de un pivot aumente considerablemente. El prototipo de pívot, también ha cambiado. Por supuesto el poderío físico sigue siendo importante pero ahora la habilidad en el bote, la creación, la lateralidad en defensa o el rango de tiro son herramientas añadidas a un molde que cada vez demanda más para adaptarse a la modernización del juego. Este perfil que ya representa Towns, no es únicamente el pívot de hoy, es también el del mañana.

Lo tiene todo

Para describir lo que hace de Towns un perfil especial, primero hay que deternerse en su físico de 2'13 metros y 112 kilos. Representa un cuerpo ideal para un pívot desde las medidas. Pero su agilidad, velocidad, habilidad con el balón tanto en bote como en tiro, ha orientado su educación baloncestística. Para Towns es importante ser lo más versatil posible pero a su vez considera que hubiera podido representar con eficiencia tanto el perfil clásico de pívot como el perfil moderno, el de la actualidad. Towns, representa el mayor deseo moderno en el baloncesto, poder competir de tú a tú el smallball con jugadores altos. Con un alto grado de habilidad y mobilidad y por supuesto aprovechando la manifiesta superioridad física sobre los protagonistas del smallball. Towns permite jugar tanto formatos grandes como pequeños y representa una amenaza en el uno contra uno. 

Según su entrenador, Tom Thibodeau, sus habilidades son únicas para un jugador de siete pies. "Puede tirar de tres desde todos los puntos de la cancha, dirigir un contraataque, poner el balón en el suelo, hacer cambios de dirección, manejarse en el pick and roll en ambas posiciones, tiene una gran visión de juego y defensivamente tiene todas las condiciones para ser también dominante". Todo esto convirtió a la temporada rookie de Towns en la segunda mejor a la edad de 19 años sólo por detrás de la de LeBron James. 

Karl-Anthony Towns afirma que cada día busca nuevas formas de mantener su versatilidad pero a la vez trabajar cada ámbito de su juego. Towns no quiere limitaciones en su juego, él cree que puede ayudar a su equipo desde todas las posiciones, ya que ha trabajado desde pequeño para eso. Si necesita tirar, puede tirar. Si hay que jugar en el poste, Towns puede jugar en el poste. "Quiero que todas mis habilidades sean maximizadas al máximo" afirma el dominicano. Al contrario que otros jugadores, que han ido desarrollando ciertas habilidades desde su llegada a la liga, Towns ha impactado desde el primer momento por su capacidad ejecutar estas habilidades. John Calipari y su staff en Kentucky han ayudado al jugador a ampliar su arsenal y darle la posibilidad de dar rienda suelta a su talento desde el minuto uno.

La revolución estadística

Entre los jugadores que lanzaron más de 500 veces a canasta el año pasado, sólo tres (Curry, Redick y Korver) superaron a Towns en tiros anotados en relación a su dificultad. Towns también destacó en el rebote en ataque y en defensa también terminó en la élite de su posición. Otra brutal estadística es que sólo Chris Bosh y Draymond Green produjeron entre los pívots más puntos en aclarado que Towns. 

"Quiero que todas mis habilidades sean maximizadas al máximo"¿Dónde está el techo de Karl-Anthony Towns?

Esta temporada de momento está promediando 22'3 puntos por partido y 8'9 rebotes, lanzando con un acierto del 50% en tiros de campo y un 37'8% en triples.  Los números no son todo, pero las grandes voces ya señalan a Karl-Anthony Towns no sólo como el futuro en Minnesota, sino como una de las grandes referencias en el futuro de la liga.