Seleccionado en la séptima posición del Draft del 2008 por Los Angeles Clippers, la carrera de Eric Gordon no fue todo lo brillante que se esperaba. A pesar de mostrar muestras probadas de ser un escolta All-Star, lo cierto es que las múltiples lesiones han frenado año tras año su progresión, de forma tal de que en nueve años como profesional aun no pudo completar ni una campaña entera y tampoco llegar a los setenta partidos en la misma.
Por el momento, la tendencia parece cambiar. Luego de sus tres años en los Clippers y sus cinco en los Pelicans (antes Hornets) en el último verano optó por hacer las valijas y firmar un contrato con los Houston Rockets. Pese a ganar menos dinero que en su contrato con los de Luisiana, Gordon llegaba con un cartel de jugador “frágil” y no muchas franquicias se interesaron en firmarle, por lo cual aceptó llegar a Texas en busca de su mejor forma.
Y Gordon está respondiendo en la cancha la confianza que los Rockets depositaron en él. Participó en los 22 partidos del equipo y parece estar recuperando sensaciones perdidas luego de su paso poco feliz en New Orleans, donde alternó buenos momentos con grandes periodos en la enfermería. Sus promedios en Houston son de 17 puntos (su mejor desde la 2012-2013) 2,9 rebotes (su máximo en la liga) y 2,5 asistencias, con un destacado 41,7% desde el triple en poco más de 30 minutos y saliendo desde la banca.
Con estas estadísticas, desde la opinión especializada se planteó si Gordon puede ser aspirante al Sexto Hombre del Año. Sus números lo llevan a competir por este destacado galardón, donde de seguro tendrá la competencia de Jamal Crawford (el máximo ganador) y Lou Williams, que están haciendo temporadas muy destacadas y son candidatos hace varias temporadas o los sorpresivos Zach Randolph o Patty Mills, pero Gordon, con promedios que superan a los de su carrera en puntos, rebotes, porcentajes de campo, porcentajes de triples y eficiencia y con tan solo 22 partidos en la temporada, lo sitúan como uno de los grandes candidatos a recibir el premio. Si se mantiene sano y en esta forma, puede ser posible.