Dos de los equipos más atractivos de la Conferencia Este se enfrentaban en el Quicken Loans Arena en el partidazo de la jornada. Los dos equipos llegaban al encuentro tras duras derrotas y con bajas sensibles que podían afectar a su juego. En los Sixers, Embiid descansaría pensando en el partido de la próxima madrugada contra Pelicans., mientras tanto en los Cavaliers era Kevin Love el que era baja de última hora.

A pesar de llegar mermados los dos equipos supieron aprovechar bien sus armas y competir a un nivel muy alto todo el partido. A falta del jugador estrella, Simmons lideró a unos Sixers muy voluntariosos aunque poco afortunados en el tramo final. En los de Cleveland su héroe habitual no faltó a su cita y LeBron James con un triple doble volvió a ser el mejor del partido.

Intercambio de rachas para empezar

Los de Philadelphia entraron mejor al partido y rápidamente lograron conseguir una ventaja de 10 puntos ante unos Cavs que estaban a verlas venir. La elección de Ante Zizic para cubrir la baja de Love no dio sus frutos y tanto su compatriota Saric como Simmons superaron con facilidad al croata.

Con la entrada de los suplentes Cleveland mejoró y el partido dio un vuelco. Jeff Gren, Kyle Korver y Dwayne Wade salieron al rescate y vaya si lo consiguieron, al final del primer cuarto el resultado estaba cerca de igualarse y comenzando el segundo completaron la remontada. Un parcial de 15-2 de salida puso a los locales diez puntos arriba y los Sixers extrañaban como nunca la aportación de Embiid.

Pero justo cuando parecía que el partido podía romperse entró en juego el factor Trevor Booker. El nuevo center de Philadelphia debutaba y no pudo escoger una mejor forma para hacerlo. Con 10 puntos y 6 rebotes al finalizar el segundo tiempo, Trevor fue el elemento diferencial que logró acercar a los Sixers a 6 puntos.

LeBron James, con un 3/10 en TC, no estaba jugando cómodo y se entreveía que si esta mala dinámica continuaba las opciones de victoria de los 76ers aumentarían significativamente. Jeff Green por su parte si que haría una buena primera mitad (9 puntos, 5 rebotes) y Ben Simmons haría lo suyo llegando al descanso con promedios de triple doble (8 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias).

Duelo de pistoleros

Tras el descanso el partido no sufrió cambios significativos. Durante todo el tercer cuarto el resultado seguía haciendo la goma y oscilaba entre los 10 y 2 puntos diferencia entre ambos equipos. Justo antes de entrar al último tiempo, Covington sumaría un triple muy importante para la moral de Philadelphia y que serviría de impulso para el tramo final.

En el último cuarto los Sixers si consiguieron dar un golpe sobre la mesa y se pusieron por delante dejando a los Cavs en una situación muy similar a la que habían estado la noche anterior contra Indiana. Comenzaría en ese momento el duelo de triplistas que mantuvieron JJ Redick y Kyle Korver que impulsarían a sus equipos desde más allá de la línea de tres puntos.

LeBron sigue siendo el rey

Con el partido igualado a falta de escasos minutos los Sixers lo tuvieron en su mano con un lanzamiento de Saric que no logró entrar. El que no iba a desaprovechar la oportunidad sería el de siempre, LeBron James no tuvo piedad y convirtió un triple en el momento clave al mismo tiempo que completaba su triple doble.

Segundos después vendría la mala noticia del partido. En un intento por salvar una pelota que se escapaba a la grada, Covington saltó a la primera fila y parece que no tuvo una buena caída ya que tuvo que abandonar la pista antes de tiempo sin poder apoyar el pie del todo bien.

Con el partido ya cuesta arriba Holmes se tiró dos triples que terminaron por confirmar la derrota de los Sixers. Mucho nadar para morir en la orilla y tener que rendirse a la soberanía de LeBron James que pese ano cuajar su mejor partido en el lanzamiento, 9/23 en tiros de campo, firmó un triple doble con números escandalosos (33 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias). Un día más en la oficina para él.