No se sabe todavía cuándo volverá a las canchas Lonzo Ball, o eso es lo que dice Luke Walton. El Rookie número 2 del pasado Draft se ha perdido los cuatro últimos partidos por esa lesión en la rodilla izquierda que sufrió en la victoria en la prorroga ante Dallas Mavericks, y es probable que se pierda el partido de máxima rivalidad en la historia de la liga, a pesar de que hoy en día no tiene mucha traca, un Lakers – Celtics es siempre plato de buen gusto, y más aun viendo que con las dinámicas que traen los dos equipos puede llegar a ser un partido igualado.

"Ellos [Ball y el personal de entrenamiento] hicieron más ayer que el día anterior, y él dice que se siente bien hoy, pero todavía está fuera", dijo Walton antes de que los Lakers jugaran con los Knicks. "... No espero que vuelva [pronto]. No lo he visto en la cancha haciendo nada, pero lo están mirando, solo lo están tomando día por día para ver cuándo siente la rodilla mejor."

Cuando se le preguntó si existía la posibilidad de que Ball no viajara con el equipo en el viaje más largo de la temporada de los Lakers hasta la fecha, Walton dijo que espera que Ball acompañe al equipo, pero no estaba seguro de cuándo se vestirá.

"Ya sea que juegue o no [en el viaje], todo depende de la rodilla", dijo Walton. "No vamos a apresurarlo para que no se lastime la rodilla. Una vez que eso mejore, lo llevaremos nuevamente a la cancha".

Tampoco se sabe si llegará para el partido el escolta Kentavious Caldwell–Pope con su lesión en el tendón de Aquiles, pero no todo son malas noticias para los angelinos, ya que una de sus estrellas, Brandon Ingram volvió a las canchas contra los Knicks en el Madison Square Garden ayer con 10 puntos 2 rebotes y 3 asistencias en 24 minutos.

Los Lakers ya saben lo que es ganar sin Lonzo Ball, aunque les cuesta cuando el base de U.C.L.A no está, 2 victorias y 8 derrotas es el record de los Lakers cuando no ha jugado el tan cuestionado base.