Aunque se preveía un partido igualado como fue el de la primera vuelta en tierras arandinas, pocos eran los que pronosticaban una victoria del conjunto local, y menos después de que desde el día anterior fuesen de forma matemática, equipo de la División de Plata del balonmano español.

Palma del Río se jugaba la honrilla de conseguir la primera victoria en el año 2013 y hacer disfrutar un poco a su afición, mientras que por otro lado el Villa de Aranda quería lograr la permanencia en la Liga ASOBAL de forma matemática. El partido al final se decidió con el cronómetro a cero, más emoción imposible.

El partido comenzó con el conjunto cordobés muy bien plantado sobre la pista, y con un Villa de Aranda que no mostró su mejor versión. Luisfe que a la postre sería el autor del gol de la victoria, y Jesús Martínez fueron los mejores de una primera parte donde Palma del Río se fue con una ventaja de tres goles (16-13), y donde los ribereños llegaron a ir perdiendo de hasta cinco goles (13-8).

Tras el paso por los vestuarios el partido cambió radicalmente. El Villa de Aranda comenzó a hacer el juego que lleva haciendo toda la temporada, y los cordobeses vieron como les costaba más penetrar la defensa ribereña. En tan solo cinco minutos, parcial de 1-4 para los de Magi Serra que lograban empatar el partido (17-17).

A partir de ese momento, el Villa de Aranda en ningún momento se despegó del marcador, sino más bien todo lo contrario, a falta de diez minutos para el final del partido, el cuadro ribereño lograba ponerse por delante en el marcador (24-25). Los arandinos lograron a tener dos goles de ventaja, pero no supieron cerrar el partido cuando debieron.

Palma demostró que todavía estaba vivo y tenía ganas de revancha, y lo hizo de la forma más cruel. A 30 segundos para el final y con 28-28 en el marcador, Aranda tenía posesión para ponerse de nuevo por delante, pero los cordobeses sacaron una buena falta de ataque para intentar llevarse la victoria en apenas nueve segundos.

Sobre la bocina, los colegiados pitaron un penalti a favor del conjunto cordobés bastante protestado por los arandinos, que supuso el gol de Luisfe ya con el cronómetro a cero y que dio los dos puntos a un descendido Palma del Río. Una vez más se volvió a demostrar que el Pandero es inaccesible para un Villa de Aranda que todavía no sabe lo que es ganar en el feudo cordobés, tan solo ha conseguido sacar dos empates.

Ahora los ribereños tendrán que preparar a conciencia el proximo partido ante el Academia Octavio, rival que además de estar en caída libre, podría pagar los platos rotos en un encuentro donde el Villa de Aranda en caso de lograr la victoria conseguiría la permanencia de forma matemática en la Liga ASOBAL.