Placidez, orgullo del trabajo bien hecho e inconformismo. Son tres de los factores que comparten estos dos equipos, además de los puntos que ostentan en la tabla clasificatoria. Benidorm y Pamplona están disfrutando de sus respectivos conjuntos, que empezaban la temporada con ciertas suspicacias y recelos de poder evitar el descenso, y en este tramo final están pudiendo disfrutar y mirar sin recato a las posiciones altas de la tabla.

El Benidorm ganó de un gol en el duelo de la primera vueltaPractican un balonmano fresco, polivalente, valiéndose de pivotes y extremos y sin temor al contacto físico. El carácter competitivo rezuma por todos los poros de su plantilla, por lo que a pesar de no tener agobios en la clasificación ninguno de los dos, no se espera ningún atisbo de discplicencia. En el duelo de la primera fase, ganó el equipo alicantino, dando un salto cualitativo al asaltar el pabellón pamplonica, dejando atrás una racha de siete partidos sin ganar.

BM Benidorm: a reencontrarse con la victoria

Lleva más de diez sin competir, al tener que adelantar su partido frente al Barcelona Lassa por compromisos europeos de los catalanes. Han tenido que afrontar los dos duelos más complejos de la liga, ante el Barça y el Naturhouse Rioja, cosechando dos derrotas que no por esperadas resultan menos dolorosas.

El equipo benidormense desea regresar por sus fueros victoriosos, y no hay mejor manera de hacerlo que venciend en su feudo a un rival directo por crecer continuamente proyectándose a Europa. Latorre tendrá que afrontar la ausencia por lesión de David Cuartero, una baja sensible en el extremo derecho, que incluso puede ocupar plaza de lateral.

Helvetia Anaitasuna: sed de venganza

El conjunto navarro está inmerso en una deriva de irregularidad permanente, alternando grandes resultados como la victoria a domicilio contra el Puente Genil, con contundente derrotas, como la cosechada en la última jornada frente al Puerto Sagunto en su propia casa. El equipo parece algo despistado, al verse despojado de la tensión competitiva por su buen hacer durante la primera vuelta.

Los navarros llegan sumidos en una espiral de irregularidad

Sin embargo, la posibilidad de escalar otra posición en la tabla clasificatoria y darse el gustazo de ganar a domicilio a un rival que asaltó su propia casa, serán acicates suficientes para que los navarros rindan a buen nivel. Sufrirán mucho en el pivote, donde Salinas podría aprovechar su poderío. Los navarros habrán de confiar en su eficacia desde los nueve metros, y acogerse a su poderío defensivo.

En definitiva, se espera un partido intenso, de balonmano rápido y ágil, en el que la ausencia de presión puede auspiciar un gran espectáculo.