Los últimos finalistas del Campeonato Europeo de balonmano, España y Alemania, se midieron en un gran partido que cayó del lado español.

Alemania y España ofrecieron un gran partido donde ambos conjuntos presentaron caras nuevas y jóvenes, diferentes a las que se enfrentaron hace dos años en la final que se llevaron los alemanes en el último Europeo en Polonia.

Durante el encuentro Jordi Ribera hizo debutar a los novatos de la convocatoria, a excepción del ademarista Diego Piñeiro y el portero Sergey Hernández de Anaitasuna.

Los hermanos Dujshebaev protagonistas

Pese a ser un partido amistoso, ambos conjuntos se lo tomaron muy en serio. Desde el primer momento España consiguió dominar el marcador, gracias a la aportación ofensiva de Dani y Alex Dujshebaev, a los que acompañaba el director de juego Raúl Entrerríos.

Con esta primera línea los "Hispanos" consiguieron adquirir la primera ventaja importante, 5-7. Con esto el técnico local, Christian Prokop, se vio obligado a solicitar el primer tiempo muerto del encuentro, ya que el conjunto alemán no se encontraba cómodo en ningún instante.

Tras el tiempo muerto España no dio síntomas de debilidad, y es que con la defensa 5:1 asentada con Alex Dujshebaev y Ángel Fernández en el avanzado, y el ataque fluido español, solo las grandes intervenciones del portero alemán Wolff, hacían que España no consiguiese romper el partido ya en la primera parte.

Pese a esto el conjunto de Jordi Ribera consiguió marcharse al descanso con una ventaja de de 2 goles (10-12).

España no bajó el ritmo

El inicio de la segunda parte fue más de lo mismo que habíamos visto en la primera mitad, España funcionando en ataque y Alemania estrellándose contra la defensa 5:1 española. Y es que con esta defensa, Jordi Ribera consiguió parar el potente lanzamiento exterior que poseen los alemanes.

España en cinco minutos conseguía abrir brecha en el marcador y colocarse cinco goles por encima de los teutones (11-16).

Este vendaval español provocó un nuevo tiempo muerto alemán, que esta vez si resultaría. Los locales subieron el nivel defensivo, y su dura defensa 6:0 empezó a atascar las ofensivas españolas. Además esto provocaba que en ataque estuviesen más atinados al ver que las diferencias se iban acortando para llegar al empate a 16.

Durante unos minutos los alemanes conseguían estar cerca de España en el electrónico, pero un pequeño parcial de 0-3 para España, hizo que el técnico alemán optase por colocar siete jugadores de pista. Esto solo hizo que España no consiguiese romper el partido, pero no pudo evitar que los "Hispanos" "se impusiesen en territorio teutón. 

Finalemente se llegó al resultado final de 24-26 favorable a los de Jordi Ribera.

Domingo segundo asalto

En el mediodía del domingo a las 14:30 ambos conjuntos repetirán encuentro, esta vez en Berlín, para celebrar los 100 años que lleva viviendo Alemania el balonmano en su país.