Pasadas 7 jornadas de una nueva EHF Velux Champions League, el Rhein Neckar Löwen de Alemania consiguió sumar un punto muy valioso en su lucha por el primer lugar del Grupo A. Jugando casi todo el encuentro con 7 hombres en el ataque, complicó a los catalanes que nunca pudieron controlar del todo el encuentro.

Si hay que buscar una palabra para definir el partido es paridad. A priori ya se esperaba un encuentro igualado, más sabiendo que el último antecedente también había sido un empate, pero hoy estos dos planteles han demostrado que la diferencia entre ellos es mínima aunque cada cual mantenga su estilo particular.

Solo al principio de cada tiempo hubo un claro dominador pero a medida que los minutos pasaban, el equipo en desventaja supo aprovechar sus momentos para volver al gol a gol vibrante que caracterizó a este partido.

Comienzo a todas luces para el Barcelona

Los locales sintieron el apoyo de la afición en el arranque del encuentro y mostraron unos primeros 20 minutos de muy buen nivel ofensivo. De la mano de N’Guessan y algunos lanzamientos a portería vacía, los catalanes se pusieron rápidamente 5-1 arriba. Pero los alemanes, de la mano de un Momir Rnic enchufadisimo (terminó la primera parte con 6 tantos) y algunas buenas acciones del pivote español Rafa Baena, comenzaron a sumar y a acercarse en el marcador.

Sumado a eso, el portero sueco Andreas Palicka demostró una vez más su altísima calidad y desde el final de la primera etapa, hasta el cierre del partido, frenó los avances del Barcelona en momentos clave. Con su ayuda, el encuentro terminó empatado en 13 de cara al descanso.

Arranque frenético del Löwen, que no lo pudo mantener

La segunda etapa comenzó de la mejor manera para los visitantes. De la mano del suizo Andre Schmid, que finalizó con 5 goles, los alemanes consiguieron ventaja de 3 rápidamente y la mantuvieron todo el primer cuarto de hora del segundo tiempo.

Sin embargo, ahí llegó el momento del siempre confiable portero catalán Gonzalo Pérez de Vargas, que con sus paradas envalentonó a su equipo hacia la remontada. Y con el gran aporte ofensivo del francés Dika Mem (terminó con 8 goles), los locales lograron empatar el encuentro en 24 a falta de 10 minutos.

Allí los ataques comenzaron a ser más largos y la paridad durante el encuentro se empezó a sentir. Algunos errores en la ejecución de los lanzamientos y otras tantas malas decisiones en ambos equipos determinaron un parcial de 2-2 que determinó el 26-26 definitivo.