Primera semana de luces y sombras para una de las sensaciones para este Tour 2014: Andrew Talansky. El estadounidense de Garmin-Sharp, ganador del pasado Dauphiné y uno de los grandes supervivientes de la dura etapa de pavés, ha sufrido dos caídas en dos días en el inicio del primer bloque montañoso de la carrera, el de los Vosgos.

Las consecuencias, más allá de heridas superficiales en piernas y brazos, han hecho daño a su posición en la general. Si bien el primero de los percances, el del viernes, se produjo dentro de la zona de seguridad, este último sí que ha conllevado pérdidas. Talansky se dejó 4:37 en meta y es ahora 16º de la general, a 4:22 del amarillo. 

La caída en una de las curvas del peligroso y mojado descenso de la Grosse Pierre, penúltima dificultad de la etapa, retrasó al norteamericano. La desventaja en meta, con respecto a Contador y Nibali, ascendió a 2:20. 

Talansky bajó ayer ocho puestos en la general y es ahora 16º, a 4:22 de Nibali

El líder de Garmin terminó la jornada dolorido y con cara de pocos amigos. No concedió entrevistas y se refugió en el autobús del equipo, desconcertado por su mala suerte. Charles Vegelius, su director deportivo, habló por él. "Hicimos un gran trabajo de equipo y mantuvimos a Andrew muy bien colocado, pero ya se pudo ver en qué estado estaba el asfalto en el descenso", declaró el preparador finlandés a Cyclingnews

El percance complica bastante el plan inicial de Garmin de meter a Talansky dentro del top 10, aunque siguen mostrándose optimistas y confiados en su jefe de filas. "Siempre somos positivos. Esto es el Tour. Un día te puede tocar a tí y otros a otros. Ahora lo importante es analizar la nueva situación y hacer un buen plan para volver a meterse en la lucha", concluyó Wegelius.