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Sagan reina en ‘El infierno del norte’

Tremendo recital del eslovaco del Bora que con un ataque a falta de 55 kilómetros consiguió conectar con los escapados y jugarse la victoria al sprint con Silvan Dillier.

Sagan reina en ‘El infierno del norte’
Peter Sagan celebrando la victoria en la Paris - Roubaix 2018. Foto: @Paris_Roubaix
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Por Raúl Arroyo Viejo

Las clásicas de los pavés volvían a saltar a escena este domingo con la Paris - Roubaix. 29 tramos de pavés principalmente en la en la mitad final de los 257 kilómetros que comprendían entre las localidades de Compiègne y Roubaix y con una exigencia importante para los corredores por las malas condiciones en las que se encuentran algunos de los tramos que dificulta rodar pero que su vez hace esta carrera mucho más vistosa para el espectador.

La jornada comenzó como suele ser habitual, con repetidos ataques desde los primeros kilómetros intentando la primera fuga del día. Tras varios intentos en en los primeros 40 kilómetros, una fuga de seis corredores entre los que se encontraban Marc Soler (Movistar Team), Sven Erik Bystrom (UAE Team Emirates), Jummy Duquennoy y Ludovic Robeet (WB Aqua Protect Veranclassic), Jelle Wallays (Lotto Soudal) y Silvan Dillier (AG2R La Mondiale) consiguió cuajar aventajando en algo más de dos minutos al pelotón. Poco más tarde, otros tres corredores; Robert Thomson (Dimension Data), Geoffrey Soupe (Cofidis, Solutions Crédits) y Gatis Smukulis (Delko Marseille Provence KTM) lograron conectar con el grupo y aumentar la ventaja a más de 8 minutos antes de llegar a los primeros tramos de pavés.

Tras la llegada de los primeros tramos adoquinados, las caídas comenzaron a sucederse y con ello que el pelotón se rompiera y generará más dificultades de las previstas a muchos de los principales favoritos. Greg Van Avermaet (BMC Racing Team) o Alexander Kristoff (UAE Team Emirates) tuvieron que esforzase para no quedarse rezagados mientras que Oliver Naesen (AG2R), Arnaud Démare (Groupama-FDJ) o Zdeněk Štybar (Quick-Step Floors)pincharon o Gianni Moscon (Team Sky) que sufrió una caída. Pese a ello, todos ellos lograron conectar de nuevo con el pelotón.

Tras el trabajo del Quick-Step y del AG2R, la distancia con los escapados fue reduciéndose progresivamente con el paso de los kilómetros. A unos 100 kilómetros para el final, una nueva caída volvió a cortar las aspiraciones de algunos favoritos, como fue el caso de Matteo Trentin (Mitchelton - Scott) y Sebastian Langeveld (EF Education First - Drapac) reduciendo así el grupo a unos 50 corredores.

Sagan tirando de Dillier en uno de los tramos de adoquín.
Sagan tirando de Dillier en uno de los tramos de adoquín.


Tras el paso por el peligroso paso de Arenberg, Philippe Gilbert (Quick-Step) y Mike Teunissen (Team Sunweb) se marcharon en solitario del grupo principal, pero finalmente fue Štybar el que consiguió marcharse con más fuerza para intentar conectar con los escapados mientras algunos como Marc Soler iban cediendo sus posiciones después de muchos kilómetros de escapada. 
A menos de 60 kilómetros, en cabeza de carrera tan solo quedaban Dillier, Bystrom y Wallays con una ventaja de 30 segundos, mientras que en el grupo principal Van Avermaet primero y Peter Sagan (Bora) después, lanzaban sus ataques cuajando el del Campeón del Mundo que poco a poco iba aumentado su ventaja con respecto al grupo perseguidor del que nadie saltaba a por él, y reduciendo a su vez la distancia con los fugados. 
Tras conectar con los fugados, el eslovaco impuso un ritmo increíble que tan solo pudo aguantar Dillier. Terpstra, Gilbert, Vanmarcke, Van Avermaet... se marcharon del grupo intentando recortar la distancia con el del Bora y Dillier, pero el ritmo y el buen entendimiento de ambos hacia muy difícil el interceptarles. 

Sagan y Dillier rodando en solitario por los pavés.
Sagan y Dillier rodando en solitario por los pavés.

A falta de diez kilómetros, la distancia entre Sagan y Dillier con el grupo era de 45 segundos, lo que hacia proveer que la victoria se decidiría entre ambos. Así fue, y ambos entraron en solitario al velódromo de Roubaix. Dillier en cabeza con su mirada puesta en Sagan esperando el momento en el que el campeón del mundo decidiera romper la armonía que había reinado entre ambos durante todos estos kilómetros.

"Es realmente agradable ganar esta carrera con el maillot de campeón del mundo" - Dijó Peter Sagan tras su victoria.

Finalmente Sagan en los últimos 200 metros salió como una bala dejando sin opciones a Dillier que tuvo que conformarse con ver como el maillot arcoíris levantaba los brazos en la linea de mata. Genial carrera la del suizo que fue felicitado por Sagan nada más cruzar la linea de meta. Terpstra completó el podio despues de entrar en solitario tras haber conseguido unos segundos de distancia con el grupo de Van Avermaet. 

Sagan felicita a Dillier por su gran carrera. Gran gesto el del campeón del mundo.
Sagan felicita a Dillier por su gran carrera. Gran gesto el del campeón del mundo.

Una vez más, el campeón del mundo Peter Sagan, volvió a demostrar que cuando el quiere no tiene rival que pueda competir con él. Nueva clásica para su impresionante palmarés que intentará agrandar con las siguientes clásicas de esta primavera. La mala noticia de la jornada fue el paro cardiaco que sufrió Michael Goolaerts (Vérnadas Willems - Crelan) tras haber sufrido una caída posteriormente, por el cual ha terminado falleciendo esta noche, en una horrible noticia para el ciclismo.