Megan Guarnier se ha convertido en una corredora que al igual que el buen vino, ha ido mejorando con el paso de los años. El Giro Rosa siempre fue una carrera en la que soñó triunfar, y por ello del decimoquinto puesto que consiguió en 2013 fue creciendo hasta la séptima posición lograda en 2014, que pasó a continuación a subir hasta el tercer puesto en 2015, algo que consiguió dejar atrás una temporada después, cuando en 2016 reinó en la carrera italiana coronándose vencedora con 34 segundos de ventaja sobre su compañera de equipo, Evelyn Stevens. No consiguió llevarse ninguna etapa, pero vistió la 'Maglia Rosa' durante cinco jornadas. Su próximo gran objetivo está claro: conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Mi triunfo no habría sido posible sin el trabajo desinteresado de Karol Ann-Canuel, Amalie Dideriksen, Christine Majerus y Lizzie Armitstead"
Conseguir imponerse en una carrera de diez días como el Giro Rosa es totalmente complicado, se debe ser fuerte tanto física como mentalmente, por lo que Guarnier se muestra cuanto menos contenta por lograr un triunfo soñado. "No puedo creerlo, la verdad es que es surrealista, por lo que realmente estoy muy feliz, ha sido un proceso largo de progresión mejorando puestos, ha sido lento y constante, pero la clave es el progreso que he hecho hasta llegar a la 'Maglia Rosa'. Mi triunfo no habría sido posible sin el trabajo desinteresado de Karol Ann-Canuel, Amalie Dideriksen, Christine Majerus y Lizzie Armitstead. En los últimos días, Karo y Amalie, que están compitiendo en su primer Giro, hicieron el trabajo de todo un equipo, lo cual fue realmente increíble, ellas trabajado tan duro y cavado tan profundo, sobre todo teniendo una sonrisa en su cara todo el tiempo. Esta victoria no hubiera sido posible sin ellas, realmente lo dieron todo por esta camiseta y es una pena que Christine y Lizzie no pudieran estar aquí para celebrarlo con nosotros", comentó ante los medios de comunicación.
Para terminar, Megan Guarnier no dudó en elogiar la figura de Evelyn Stevens, su compañera, quien se llevó tres etapas y terminó segunda en la general. "Fue muy bueno para el equipo que Evie fuera capaz de conseguir tres victorias de etapa y concluir en segundo lugar, esto demuestra la fortaleza del equipo de tenernos apiladas el podio de la manera que lo hicimos. Ahora vuelo a la costa este para ver a mi familia, estaré en mi hogar de California antes de ir a Río", concluyó.