La ronda hispana no le esta siendo favorable a Alberto Contador. Cedió terreno en la contrarreloj por equipos y en el Mirador de Ézaro. Aunque con estos contratiempos, consiguió 'salvar' la accidentada etapa con final en Lugo donde perdió a una de sus piezas fundamentales, el croata Robert Kiserlovski.
Pero en Puebla de Sanabria, el pinteño dio con su cuerpo en el suelo dentro ya del último kilómetro. Tinkoff dominaba la cabeza del pelotón para su sprinter Daniele Bennati, pero en una curva a izquierdas Contador fue golpeado en su lado izquierdo, lo que le hizo caerse. "Estaba muy bien posicionado y fui golpeado por alguien que le gusta mucha la frenada y se estrelló en mi lado izquierdo", relató el líder del Tinkoff.
“Me duele mucho, pero parece que no hay nada roto”
Las heridas eran evidentes en todo el lado izquierdo del cuerpo. "Me duele mucho, pero parece que no hay nada roto", añadió Alberto Contador. Además de las heridas, el madrileño indicó que tenía dolorido el cuadriceps y la pantorrilla y ahora solo espera "descansar por la noche y evaluar mañana la situación".
Su director deportivo, Sean Yates no pudo ofrecer mas información que la dada por el ciclista y se lamenta de la “mala suerte” de su líder, ya que Contador estaba “en la parte delantera del pelotón” gracias a la estrategia planeada por el equipo. “El plan era que Gogl y Bennati que condujeran a Alberto al final, lo que hicieron, y luego Benna terminó con un sprint fuerte para ocupar el segundo puesto”, declaró Sean Yates.
Ahora Alberto Contador acude al triptico astur-leones diezmado por la caída y desde el equipo “cruzan los dedos” para poder solventar estas tres etapas. Esta caída se añade a las dos que tuvo en el Tour de Francia que el obligó a abandonar la ronda gala y renunciar a los Juegos Olímpicos.