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Vuelve el ciclismo de antes

Si algo ha dejado esta temporada, es la vuelta del ciclismo de ataque. Especialmente en la reciente Vuelta a España, los seguidores han podido disfrutar de tácticas y estrategias como hacía años no se veían

Vuelve el ciclismo de antes
Vuelve el ciclismo de antes // Fuente: La Vuelta
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Por Rafa Marente

Los amantes del ciclismo están de enhorabuena. La Vuelta a España 2016 ha recuperado el ciclismo de antaño, el llamado ciclismo de ataque, para algunos ciclismo suicida. Ya se veían algunas pinceladas del mismo en años anteriores, como en Fuente Dé y el Telegraphe con Alberto Contador, o la Morcuera con Fabio Aru.

Junto a esos episodios de años atrás, en el Tour ya se vieron movimientos ofensivos de Froome (Team Sky) en ese descenso del Peyresourde en el que le consiguió meter casi medio minuto a su máximo rival, Nairo Quintana (Movistar Team). Junto al británico, el joven francés, la gran esperanza gala, Romain Bardet (Ag2R La Mondiale) también se lanzaba en las últimas etapas en busca del podio final, que terminaría consiguiendo gracias a su ciclismo valiente y desde lejos.

Pero sin embargo, ha sido la Vuelta a España la que ha confirmado el retorno de este tipo de ciclismo muchos años después de que Perico o Roger Millar deleitaran con esos ataques que parecían una temeridad.

Simon Yates, Esteban Chaves y Alberto Contador nos han hecho disfrutar en la carrera española

Si se sitúan cronológicamente, el primer movimiento suicida llegaría de las piernas del británico Simon Yates (Orica Bike Exchange), hermano de la revelación del Tour, Adam Yates. El joven ciclista eligió la etapa reina de la carrera, con final en Aubisque después de subir varios puertos pirenaicos, para dar un golpe encima de la mesa y recordar que los Yates harán disfrutar en un futuro no muy lejano a todos los amantes del ciclismo.

Gracias a una estrategia perfecta de su equipo, el Orica, el inglés decidió atacar cuando aún faltaba lo más duro del día. Y su arrebato tuvo recompensa final porque tras poner en jaque a los 'gallitos', estando a punto estuvo de desbancar del tercer escalón del podio a su compañero, Esteban Chaves.

Simon Yates enfilando los últimos metros // Fuente: La Vuelta
Simon Yates enfilando los últimos metros // Fuente: La Vuelta

No hubo que esperar mucho más para ver el siguiente ataque que pondría en jaque la carrera, pero esta vez con mayor incidencia final. Apenas unas horas después de la exhibición de Yates y Gesink (Lotto Jumbo) en el Aubisque, Alberto Contador (Tinkoff), descontento con su rendimiento el día anterior, hacía saltar por los aires el pelotón formando una fuga en los primeros kilómetros de la etapa más corta de la edición con final en la estación de esquí de Formigal.

Con él, aprovechando el despiste de su rival al triunfo final, Chris Froome, Nairo Quintana (Movistar), cogía la rueda del pinteño y junto con sus dos mejores gregarios, tiraba hasta la extenuación consciente de que este ataque podía significar su segunda grande. Esos más de dos minutos a los que entró el británico serían a la postre decisivos en su victoria en Cibeles.

Fuente: La Vuelta
Fuente: La Vuelta

Y de nuevo el Orica a escena, esta vez con su jefe de filas como protagonista. Esteban Chaves había perdido en la contrarreloj de Calpe el tercer escalón del podio en detrimento del combativo Contador. Pero Neil Stephens, su director, y él habían diseñado una táctica: recuperar el cerca de minuto y medio que tenía de desventaja con un ataque lejano.

Dicho y hecho, a falta de algo menos de cincuenta kilómetros, el 'Chavito' saltaba del grupo de los favoritos sin encontrar respuesta alguna de ellos. Así, ponía en marcha una cronoescalada de cuarenta y cuatro kilómetros con recompensa final, el podio en Madrid. El tiempo aumentaba y la diferencia entre Alberto y Chaves se iba estrechando. En la línea de meta, Chaves era el más feliz junto con su compatriota Quintana. Colombia hacía primero y tercero en la Vuelta a España 2016.

Dejando a un lado los ciclistas de la general, comentario aparte merecen ciclistas como el belga Jan Bakelants (Ag2r La Mondiale), el holandés Robert Gesink, el español Luis León Sánchez (Astaná) o el suizo Mathias Frank (IAM), siempre presentes en las principales fugas y luchando por un triunfo parcial, que en el caso del español se le ha resistido a pesar de buscarlo con insistencia. Así pues, el ciclismo de ataque parece haber vuelto definitivamente con una hornada de ciclistas que prometen espectáculo. Desde luego, casi todos parecen encontrar una brillante recompensa.