Simon Yates (Orica-Scott) ha conseguido la victoria en la 19ª edición del Gran Premio Miguel Indurain después de un estratégico ataque a 10 kilómetros de meta que le ha valido para plantarse en solitario en la Basílica del Puy (Estella). El canadiense Michael Woods (Cannondale-Drapac Pro Cycling Team) y el colombiano Sergio Henao (Team Sky) han completado el podio a 23 segundos del ciclista británico, que estrena su palmarés en 2017.
Un podio, por cierto, huérfano de españoles —Carlos Verona (Orica-Scott) y Marc Soler (Movistar Team) han sido cuarto y quinto respectivamente—, algo que no sucedía desde el año 2006. Por otra parte, los máximos favoritos a la victoria, Alejandro Valverde (Movistar Team) y Michal Kwiatkowski (Team Sky), no pudieron luchar por ella debido a que no entraron en el corte bueno.
Vistoso recorrido con repechos
El XIX GP Miguel Indurain presentó un recorrido de 186 kilómetros con inicio en Estella y final en la rampa de la Basílica del Puy, situada en la misma localidad. A pesar de presentar alguna novedad en su primer sector como los pasos por Lodosa y Sesma, además de la entrada en el Circuito de Navarra; el escarpado y tradicional perfil de los últimos 75 kilómetros se mantuvo inalterado. Una sucesión de ascensiones puntuables (Guirguillano, Lezaun y Eraul), unidas a otros repechos como Alloz, Ibarra, Irache y Muru, servirían para romper la carrera a falta de la subida final a la Basílica del Puy (900 metros al 8,2% de media), que decidiría el vencedor definitivo.
Inicio muy intenso
La carrera comenzó con el viento y los chubascos intermitentes propios de la zona, algo que generó un inicio bastante agitado con la formación de una primera escapada —Hepburn (Orica-Scott), González (Euskadi Basque Country-Murias), Pérez (W52) Y Pruus (Rietumu Bankia-Riga)— que apenas duró unos kilómetros ante el empuje de Burgos BH, decidido a meter a alguien de sus filas en cabeza.
Una fuga de ocho corredores sucedió a otra fallida aventura que no duró demasiado
Con la neutralización de esta efímera aventura tras la meta volante de Sesma (km 45), no tardó en fraguarse la que sería la escapada del día, formada por ocho unidades: Matvey Mamykin (Team Katusha-Alpecin), Nicholas Schultz (Caja Rural-Seguros RGA), Roman Kreuziger (Orica-Scott), Marcos Jurado (Burgos BH), Adrián González y Eneko Lizarralde (Euskadi Basque Country-Murias), Jason Lowndes (Israel Cycling Academy) y Marcis Kalnins (Rietumu Banka-Riga).
La ventaja que consiguió el grupeto llegó a los 3:20, pero las primeras ascensiones, unidas al ritmo que impuso Movistar en cabeza del pelotón, hicieron que pronto se situara por debajo de los dos minutos. Por si fuera poco, la aceleración de Kreuziger subiendo Guirguillano (1ª categoría), seleccionó la escapada, quedando en cabeza el corredor checo, Mamykin y Schultz, que coronaron con apenas medio minuto sobre el grupo principal.
Fuga neutralizada y dominio de los World Tour
Los tres escapados fueron atrapados en Lezaun, a falta de 50 kilómetros
La ascensión a Lezaun terminó con las opciones de los tres de cabeza, que cedieron ante el empuje de Movistar cuando aún restaban 50 kilómetros para la meta. El equipo telefónico, muy activo durante todo el día, intentó mover la carrera con un ataque del murciano Rubén Fernández que no llegó a prosperar. El dominio de los equipos World Tour, con Sky atento en las posiciones de cabeza, era más que evidente, mientras los equipos continentales sobrevivían como podían en un pelotón que se iba mermando cada vez más. Y, por si fuera poco, la lluvia intermitente volvía a hacer acto de presencia en los kilómetros decisivos.
El segundo ascenso a Ibarra generó un ataque de Simon Yates (Orica-Scott), que se llevó a su rueda a Gorka Izagirre (Movistar Team). Este movimiento, a 28 kilómetros de meta, obligó a Sky a reaccionar, que se lanzó con todo en el llano, produciéndose un decisivo corte en el pelotón a costa de la neutralización.
Un corte de nueve hombres seleccionó la carrera a 28 km de meta; Valverde y Kwiatkowski se quedaron fuera
La situación de la carrera cambiaba radicalmente, con nueve hombres en cabeza: tres Movistar (Fernández, Soler e Izagirre), dos Sky (Kiryienka y Henao), tres Orica (Yates, Howson y Verona) y un Cannondale (Woods). Sin duda, llamaba la atención el hecho de que los favoritos Valverde y Kwiatkowski quedasen cortados en el segundo grupo. Los nueve de cabeza consolidaron su ventaja durante la ascensión a Eraul, última puntuable del día, y se aseguraron la victoria, pues el grupo perseguidor se dejaba ya más de un minuto y daba la carrera por perdida.
Yates se fue solitario
Yates sacó atacó en los últimos metros de Ezaul y nadie pudo pararle hasta la meta
A pocos metros de coronar, el británico Simon Yates volvió a atacar y esta vez se marchó en solitario con 10 kilómetros por disputarse. Nadie pudo seguir al de Orica, que apretó en el descenso, superó el repecho de Muru y entró en Estella con una ventaja de 40 segundos, suficiente para tomarse el repecho de la Basílica del Puy con calma. Por detrás, un cuarteto con Henao, Verona, Woods y Soler se resignó a luchar por el podio, mientras Yates celebraba su primera victoria del año.
23 segundos después, el canadiense Michael Woods (Cannondale-Drapac) esprintó en la última rampa para hacerse con el segundo puesto y Sergio Henao (Team Sky) completó el podio, seguido por los españoles Carlos Verona (Orica-Scott) y Marc Soler (Movistar Team).
Clasificación del XIX GP Miguel Indurain
