En la carrera deportiva de un ciclista no todo pasa por el Tour de Francia y Thibaut Pinot se lo ha tomado al pie de la letra esta temporada. El francés, que llevaba años en los que no había encontrado su mejor forma en la ronda gala, decidió que este año era la hora de tomar caminos diferentes y su principal objetivo del año pasó a ser el Giro de Italia.

Sin duda, la decisión fue acertada, pues Pinot volvió a deslumbrar como hacía años que no veíamos. Encontró su sitio en el pelotón y se olvidó de la presión mediática a la que le sometían en Francia. A pesar de un inicio fulgurante, la temporada fue de más a menos y la segunda parte del año fue una pequeña decepción.

Camino al Giro de Italia

Los primeros meses de competición estuvieron claramente enfocados en la preparación para el Giro de Italia. Las dos primeras carreras de Thibaut Pinot fueron en España y en una segunda línea. Volta a la Comunitat Valenciana, en la que no tuvo una buena actuación, y posteriormente la Vuelta a Andalucía. En la ronda del sur de España consiguió el primer triunfo de la temporada en la segunda etapa y un meritorio tercer puesto en la clasificación general.

Con la proximidad del Giro, comenzó a ultimar su preparación y tan solo disputó carreras en Italia. En Tirreno-Adriático no consiguió alzarse con ningún triunfo, pero fue muy regular durante los siete días de competición y finalizó en tercer posición. Fue en el Tour of the Alps, a escasas dos semanas de que comenzara la ‘Corsa Rosa’, cuando demostró que se encontraba en la mejor forma posible. Tan solo consiguió una victoria y finalizó en segunda posición en la general, pero en las cinco etapas, su peor resultado fue un quinto puesto y las sensaciones que transmitían no dejaban lugar a la duda, era uno de los máximos favoritos al Giro de Italia.

La mejor versión de Pinot apareció en el Giro

La presión mediática la sufren la gran mayoría de los deportistas, pero algunos tienen una mayor capacidad para soportarla. Thibaut Pinot es uno de los ciclistas a los que les cuesta aguantar la presión que desde Francia se le puso encima tras la gran actuación en el Tour de 2014. Para desembarazase de la presión y volver a disfrutar encima de la bicicleta decidió que la mejor opción era la de optar por un Giro de Italia que tenía todos los ingredientes para que un gran escalador como él realizara una gran actuación

Victoria de Thibaut Pinot en la 20ª etapa del Giro | Fotografía: Giro de Italia
Victoria de Thibaut Pinot en la 20ª etapa del Giro | Fotografía: Giro de Italia

Las aspiraciones se convirtieron en realidad  y Pinot deslumbró en la edición centenaria del Giro de Italia. Aunque comenzó sin hacer mucho ruido, en todo momento se mantuvo cerca de los primeros clasificados en la general. Las primeras semanas se le hicieron un tanto largas, pues en cada llegada en alto perdía algo de tiempo, pero en ningún momento lo suficiente como para descartarlo para la lucha por la general.

Finalmente, la tercera semana, cuando todos sus rivales estaban escasos de fuerzas, fue el único que puso contra las cuerdas a Tom Dumoulin, aunque el tiempo que había cedido ya era muy difícil de recortar. Su victoria en la vigésima etapa del Giro de Italia demostró que llegó a la última semana en un estado de forma pletórico. Aunque se quedó a las puertas de alcanzar su objetivo, acceder el podio, Pinot volvió a demostrar que sigue siendo un ciclista capaz de disputar las generales con los mejor del mundo.

Final de temporada decepcionante

En todo momento, la idea de Pinot era la de disputar la Vuelta a España, pero desde el equipo le plantearon la posibilidad de disputar el Tour de Francia. Como condición, Pinot impuso que realizaría un Tour a la ofensiva, buscando triunfos de etapas y no en la lucha por la general. A pesar de tener esa idea, no cuajó y Pinot no apareció en ninguna de las etapas del Tour de Francia. Terminó abandonando en la 17ª etapa.

Desde ese momento, la temporada de Thibaut Pinot fue a menos y volvió a brilla en ninguna de las carreras que disputó. Terminó el año compitiendo en las clásicas de Italia, aunque no obtuvo ningún resultado destacable más allá de la segunda posición de Tre Valli Varinese. A pesar de ser un temporada de más a menos, Thibaut Pinot ha demostrado que tiene el potencial que años atrás mostró al mundo. La presión es un mal amigo para el francés.