Frente a 83.598 aficionados, el cuadro de Mourinho saltaba al césped para enfrentar al Sydney en el cierre del tour que emprendió el flamante campeón de la Premier para acercarse a sus aficionados más lejanos.
El mejor once posible
José Mourinho no se guardó nada y puso sobre el verde a los mejores jugadores a su disposición, aunque sobre último momento decidió dejar en el banquillo a Loftus-Cheek y colocó a Boga en la posición de enganche.
El encuentro comenzó de forma muy intensa, habrían oportunidades para ambos conjuntos y los guardametas fueron pilares para cada conjunto. El ANZ Stadium enloquecía cada vez que Hazard tenía el balón en sus pies, el belga desbordaba por banda izquierda con completa facilidad, de sus botas salieron las acciones más importantes.
El gol del cuadro blue llegaría con un zapatazo tremendo de Rémy, quien llegó al área por la banda derecha, recortó a dos defensores y con pierna zurda mandó un disparo tremendo a la escuadra. Nada que hacer para Janjetovic, que sólo pudo ver el balón besar las redes con una potencia excelsa.
Desde el momento del gol, el Sydney intentó con todas sus fuerzas igualar en encuentro, pero la figura de Cech lo evitó haciendo varias atajadas de un altísimo nivel. Sobre el ecuador de la segunda mitad, el cuadro blue tuvo acciones de sobra para agrandar la ventaja, pero el meta aussie y la mala puntería de algunos jugadores no lo permitieron.
Sobre el final del encuentro, los locales anotaron un gol, pero fue rápidamente anulado por el principal del encuentro debido a una mano del atacante sky blue.
Con vistas al futuro
Aunque fue un amistoso, se pudieron ver algunas importantes decisiones tomadas por Mourinho, como el movimiento de Ivanovic a la demarcación de central, que puede hablar de una variante más que fiable de cara a la próxima temporada, aunque la irrupción de Zouma hace de este movimiento uno poco factible.
La polivalencia de Rémy es otra de las situaciones positivas para el cuadro blue en estos momentos: el francés comenzó jugando tirado en la banda derecha, donde su velocidad pudo ser perfectamente utilizada para desbordar y complementar el ataque junto a Diego Costa. Aún así, el exjugador del QPR también cumple cuando juega como referencia de ataque, y con la posible llegada de otro nueve para suplir a Drogba, el futuro de Loïc quizá pase por ser más mediapunta o extremo que ser el nueve del equipo.
La nota negativa del partido la dio Loftus-Cheek , quien ingresó al minuto 40 por Costa, pero que debió salir al minuto 70 por una lesión. Otros jóvenes jugadores que vieron minutos fueron Ake, Christensen, Brown, Musonda y Colkett. Aunque parece muy complicado que estos jugadores tengan un hueco en el primer equipo, estos minutos que están teniendo pueden ser de vital importancia de cara a los planes de Mourinho para la próxima campaña.