Noventa minuti in Vitality son molto longo

El Bournemouth ha soprendido a propios y extraños al remontar un 0-2 en contra y al igualar el partido en el tiempo de descuento. Por su parte, los de Roberto Martínez han desaprovechado una oportunidad de oro para tratar de alcanzar los puestos europeos.

Noventa minuti in Vitality son molto longo
Euforia 'cherrie' tras el partido | Foto: independent.co.uk
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Por Diego Martínez

Bournemouth y Everton han empatado a tres en un partido correspondiente a la jornada 13 de la Premier League 2015/2016.

El Bournemouth de Eddie Howe sacó fuerzas de donde no las había. Coraje, corazón, épica, y sobre todo goles es lo que se ha visto hoy en el Vitality Stadium.

El Everton puso los goles y el Bournemouth las ganas

Para el Everton, a pesar de no tener un dominio abismal en el Vitality Stadium, el guión seguía según lo previsto. El 0-2 a favor puso la  guinda al pastel.

Todo comenzó tras un córner a favor en el minuto veinticinco. Barkley lo botó a la perfección y el central argentino Funes Mori se impuso a Cook,  que con un gran testarazo introdujo el balón al fondo de las mallas.

Ramiro Funes Mori celebrando su primer gol en Premier League frente al Bournemouth | Foto: sportsmole.co.uk

La sensación que había en el Vitality Stadium era que en cualquier momento los de Roberto Martínez podían conseguir otro gol. Y así fue. Once minutos después, Gerard Deulofeu se inventó un magnífico pase hacia Romelu Lukaku, que definió con tranquilidad y solvencia con la pierna derecha, para poner el 0-2 en el electrónico. El partido empezaba a teñirse de azul.

A partir de recibir el segundo gol en contra, en los jugadores del Bournemouth se percibieron indicios de lo que podía suceder, y sucedió.

Pundonor cherrie

Ya en la segunda mitad, Eddie Howe comenzó a mover fichas. El portero titular, Adam Federici -con molestias- fue sustituido por Ryan Allsop. Un minuto después, en el cuarenta y seis, Steve Cook dejó su lugar en el campo para que Adam Smith lo ocupase.

Tras varias oportunidades de ambos equipos, ninguna de ellas subió al marcador. Las idas y venidas de los dos conjuntos provocó que el Vitality Stadium oliese -como si de un perfume se tratara- a gol.

James McCarthy y Dan Gosling disputando la posesión del balón. Foto: liverpoolecho.co.uk

Faltaban diez minutos para el pitido final y todo parecía indicar que los tres puntos viajarían a Liverpool, pero el conjunto cherrie disfrutaba de otra oportunidad: un córner.

El saque de esquina, lanzado por Matt Ritchie, fue despejado perfectamente por la zaga toffee. Aún así, el rebote cayó a los pies de Adam Smith, que ante la pasividad de los jugadores blues -sobre todo de Deulofeu- no dudó en probar suerte desde fuera del área. ¿El resultado? Un gran golazo por la escuadra derecha de Tim Howard, que poco pudo hacer.

Quedaban diez minutos, más el descuento que otorgase Kevin Friend, y los jugadores del Bournemouth creían en sus posibilidades. El 1-2 supuso una gran inyeccíon de moral para los cherries.

Nada más siete minutos después, el esférico llegó a los pies de Joshua King, que con una gran galopada por la banda derecha pudo zafarse de Brendan Galloway y sacar un centro, raso, al área toffee. El resultado de esta jugada es fácil de intuir, y es que Junior Stanislas, llegando desde la segunda línea y completamente solo, puso las tablas en el luminoso.

Faltaban escasos tres minutos, más lo que el colegiado indicase, y en Bournemouth reinaba la satisfacción de haber hecho los deberes de forma excelente.

De todos modos, y como no podía ser de otra manera, en el minuto noventa el cuarto árbitro mostró el tiempo de añadido. Cinco minutos. Cinco minutos para aguantar las acometidas de los de Roberto Martinez, o cinco minutos para sellar la victoria.

Corría el minuto noventa y cinco y Ross Barkley tenía el balón en zona de tres cuartos. El jóven inglés abrió hacia la derecha donde se hallaba Arouna Koné, ya dentro del área cherrie. Seamus Coleman recibió el balón del marfileño, y tras varios rebotes el balón llegó de nuevo a Barkley que definió perfectamente ante Allsop. Un jarro de agua fría para el humilde Bournemouth.

Todo hacia presagiar que el Everton ganaría este duelo tan emocionante. Sin embargo, ya con el tiempo cumplido, en el minuto noventa y siete, Adam Smith se hizo con el balón en territorio blue, consiguió zafarse de Barry y Cleverley, abrió a la banda izquierda para la llegada de Charlie Daniels -que centró al área- y de nuevo Junior Stanislas, con un gran cabezazo, empató el partido.

MVP del partido

Aunque la actuación de Joshua King ha sido increíble, la de Junior Stanislas ha estado al mismo nivel; y los goles son lo que cuentan. El centrocampista de veintiseis años ha estado a un nivel altísimo durante el encuentro, sus dos tantos han ayudado -¡y de qué forma!- a los de Eddie Howe a puntuar frente a un gran equipo como lo es el Everton.

Junior Stanislas y sus compañeros celebrando el 3-3 definitivo | Foto: bbc.com