Pocos seguidores al fútbol le habrán seguido la pista a Jimmy Floyd Hasselbaink tras colgar las botas, pero los aficionados al fútbol modesto británico sin duda sabrán de su buen hacer con el Burton Albion. Tras conseguir un improbable ascenso a League One, ha decidido tomar las riendas del equipo más potente de la categoría de plata con el objetivo de devolverlo a la Premier League este mismo año. Deja el Pirelli Stadium con el Burton líder en su división casi a mitad de temporada, y su balance con los Brewers es de 33 victorias en 54 encuentros. A la puja por sus servicios se unió en los últimos días el Fulham, otro gigante venido a menos, pero la intención del holandés siempre fue volver a Londres, donde alcanzó su mejor versión futbolística con la camiseta del Chelsea.
De profesión, goleador
En España siempre se recordará a Hasselbaink por el sobrenombre de 'Jimmy Pichichi', y aunque su paso por el Atlético de Madrid fue breve (y terminó en un desventurado descenso), se ganó un sitio en el corazón del aficionado colchonero gracias a su incansable entrega y potencia desmesurada. Az Alkmaar, Boavista, Leeds, Middlesbrough, Charlton y Cardiff disfrutaron de sus imparables derechazos, aunque sin duda el momento álgido de su carrera se vivió en Stamford Bridge.
Hasselbaink anotó 129 goles en la Premier League Hasselbaink vistió la camiseta del Chelsea durante cuatro temporadas, y aunque en su carrera anotó casi 200 goles en poco más de 400 partidos, 129 de ellos los hizo en la Premier League. Entre los años 2000 y 2004 el holandés terminó en tres ocasiones como máximo goleador de los blues aunque según el propio jugador, uno de sus mejores momentos como profesional fue el conseguir llevar al Middlesbrough a la final de la Copa de la UEFA en el año 2006, donde perderían la final ante el Sevilla.
En una época donde la selección holandesa estaba repleta de grandes delanteros como Bergkamp, Van Nistelrooy, Kluivert, Makaay o Van Hooijdonk, Jimmy Floyd consiguió hacerse un hueco en el primer equipo y disputó la Copa del Mundo de Francia 1998, y en su haber cuenta con 23 apariciones con Holanda en los que consiguió anotar 9 goles.
Prometedor entrenador de retos imposibles
Hasselbaink se adentró en el mundo de los banquillos como asistente de Sean O'Driscoll en el Nottingham Forest, y durante dos temporadas observó desde dentro los entresijos de un vestuario, hasta que en verano de 2013 decidió volar en solitario. Tomó las riendas del Royal Antwerp, conjunto belga recién descendido, y aunque el objetivo era devolverles a la máxima categoría en un período de dos o tres años, abandonó el club al término de la primera temporada.
Decidió volver a Inglaterra, el país que siempre le había traído éxitos como futbolista, y se hizo con el mando del Burton Albion, un modesto club de la League Two (el equivalente a la Tercera división española). Con los Brewers consiguió el primer ascenso a League Two en la historia del club, y lo hizo coronándose campeón de la categoría. Las divisiones inferiores de cualquier gran pais europeo siempre son complicadas, repletas de jugadores veteranos venidos a menos, y de jóvenes con ansias por comerse el mundo, pero en el caso de Inglaterra y ante la ausencia de filiales en estas categorías, resulta más complicado aún salir del anonimato futbolístico. Muchos equipos de League One y Two cuentan en sus filas con varios jugadores cedidos por Arsenal, United o Chelsea entre otros por nombrar algún ejemplo, y en casi cualquier carrera exitosa de un futbolísta inglés, se puede encontrar un paso por estas categorías.
A pesar de todos los contratiempos, Hasselbaink abandona el Burton Albion como líder de la categoría a la que acaba de ascender, y es por ello que su presidente siempre supo en sus adentros que alguien llegaría a arrebatarle a su técnico, y decidió no interponerse en las negociaciones entre el holandés y el QPR. En apenas dos años como mánager, Jimmy Floyd ha conseguido a pulso labrarse una gran reputación y la oportunidad de entrenar a una de las mejores plantillas de Inglaterra, aspirantes al ascenso esta misma temporada.
Convivir con la máxima exigencia en el oeste de Londres
Neil Warnock, entrenador interino de los londinenses entre el despido de Chris Ramsey y la contratación de Hasselbaink, definió con bastante acierto el gran reto al que se enfrenta el joven entrenador: "es un salto grandísimo, pues yo mismo tuvo que darlo hace muchos años, aunque él ya ha demostrado ser capaz de hacer subir de nivel a un club, y aquí dispone de una gran plantilla para hacer lo propio". Todo el mundo espera que el nuevo técnico pueda consagrarse al más alto nivel, deje al lado la etiqueta de promesa y consiga ascender a la primera al Queens Park Rangers a la división de la que nunca debió salir, y para ello la exigencia con la que tendrá que lidiar por el camino va a ser máxima.
La directiva ya ha demostrado ser inflexible con sus técnicos, de los que espera resultados ante la gran calidad de que disfrutan en su escuadra. Charlie Austin, Leroy Fer, Sandro o Matt Phillips son algunos de los hombres que pudieron abandonar el barco tras el descenso, y sin embargo fueron retenidos por un ambicioso presidente con el afán de recuperar la categoría, por ello se depuran responsabilidades con los entrenadores cuando las cosas no funcionan, sabedores de que nadie más en la división cuenta con tanto nivel futbolístico.
En cualquier caso, y a expensas de que el balón decida o no entrar, la unión Hasselbaink - Queens Park Rangers, parece una sociedad perfecta para ambos, creciendo juntos como técnico y como club.