En el día más importante de la Premier League, el Boxing Day, dos equipos desesperados por ganar se veían las caras. El Villa, último en la tabla y sin conocer la -única- victoria desde hacía 16 jornadas, recibía a un West Ham que tampoco sumaba tres puntos en las anteriores 7 jornadas.
Primer tiempo aburrido y favorable a los hammers
El Aston Villa, vistiendo de su habitual color claret and blue y con su habitual 4-3-3, dio la bienvenida a Birmingham a un West Ham de azul oscuro y plagado de bajas con juego muy duro (en los primeros siete minutos, Tomkins y Antonio tuvieron que ser atendidos). Esto muestra la importancia que tenía este partido para los villanos, cuyo inicio de temporada ha sido bastante negro.
En los primeros 15 minutos, apenas se vio fútbol debido al exceso de balones aéreos y pugnas por la posesión. Justamente, instantes después del cuarto de hora llegó la primera oportunidad del partido con un cabezazo de Gestede que se marchó algo desviado. Sin mucho fútbol pero con más ganas y lucha, el Villa ganaba metros en posiciones rivales, mientras que a los hammers les costaba trenzar y combinar en campo rival. No odía ser otro que Zárate, con su velocidad deconducción y regate, el que realizase la primera jugada ofensiva de su equipo con un tiro nada más salir del regate que Guzan envió a córner.
El partido transcurrió sin oportunidades, siguiendo la línea de lo descrito anteriormente. En el minuto 38, tras un lance entre Kouyaté y Sánchez, el mediocentro del Aston Villa cayó lesionado y Carles Gil salió a sustuirle. Los últimos 10 minutos fueron más vistosos, pues ambos equipos bajaron el nivel de intensidad y se formaron más espacios, aunque ningún equipo concretó. El que más cerca estuvo de sumar un gol fue el West Ham, tras un tiro de Enner Valencia que rebptó en un central, Kouyaté llegó de segunda línea para cabecear pero el balón rebotó en el travesaño.
Ya en el descuento, tras mostrar el cuarto árbitro cuatro minutos debido a las múltiples entradas de las asistencias, Cresswell recibía un balón largo de Antonio en el pico del área. En vez de mandar un centro inútil, el inglés se sacó un trallazo con efecto que entró pegado al palo de la meta local. Gol psicológico para los hammers que se fueron ganando al descanso.
En la segunda mitad
Tras el descanso, tan solo Slaven Bilic hizo una sustitución: Tomkins, con una venda en la cabza desde el minuto 3, dejaba su sitio a Jenkinson. En el minuto 50, Gestede volvió a tener una oportunidad muy parecida a la de la primera mitad, pero de nuevo su cabezazo se marchó fuera. Los villanos se estaban viniendo arriba, y Adrián tuvo que esforzarse para detener sendos disparos de Veretout y un activo Gestede. En medio de la ofensiva local, Collins remató de cabeza una falta al primer palo pero el balón se fue alto.
A la hora de partido, un balón largo hacia Gestede llegó dentro del área. Ogbonna quiso anticipar, pero al tratar de superar al delantero lo arrolló y Mike Dean señaló los 11 metros. Jordan Ayew, con mucha calma, anotó la pena máxima.
El gol dio alas al Aston Villa, que vio posibilidad de volver a ganar un partido liguero e ir avanzando en su largo camino hacia la salvación. Los jugadores no paraban de agitar sus brazos para que rugiese el público del Villa Park. Hutton estuvo a punto de dar la ventaja con la cabeza a su equipo tras una falta lateral, pero Collins salvó en la línea. Bilic dio la sorpresa al sustituir al goleador Cresswell por Alex Song.
A falta de diez minutos para el pitido final, ninguno de los dos equipos daba sensación de poder marcar el gol de la victoria. Rémi Garde dio entrada a Adama Traoré por Veretout para buscar velocidad y gol mientras Bilic demostraba que quería conservar un punto al dar entrada al joven Oxford (mediocentro defensivo) por Zárate. Cuatro minutos de añadido mostró la tablilla electrónica del colegiado, y a falta de unos segundos para el final llegó la polémica: Alex Song filtró un balón y Westwood puso el brazo descaradamente, estando sobre la línea del área. Incomprensiblemente, Mike Dean no vio nada y ambos equipos se repartieron los puntos.
MVP del partido: Gestede
En un partido donde nadie destacó por mostrar demasiada calidad, el gigante francés Rudy Gestede estuvo en permanente movimiento, siendo un dolor de cabeza para los centrales del West Ham. Tuvo dos buenas oportunidades de cabeza y algún disparo, pero no pudo conectar y además Adrián le denegó el gol. Por si fuera poco, provocó el penalti del empate de su equipo.