Londres dictará sentencia. Ingleses y alemanes se miden en un encuentro de gigante trascendencia para ellos. Saben que, el que pierda, tiene pie y medio fuera. Pero tratándose este de un grupo tan tremendamente igualado, dar por seguro algo parece arriesgado. Con un ojo en Mónaco, Wembley será el escenario de un encuentro entre dos incendios. Sí, dos situaciones que no son las deseables.

El más leve, pero el que lleva más tiempo sin intentar amainarse, es el del Tottenham. Su bosque, tras el triunfo ante el Manchester City a inicios de octubre, era brillante, tranquilo y acogedor. Unas chispas, en forma de cinco partidos sin ganar, lograron crear un incendio que, sin embargo, todavía no ha quemado ningún árbol. Sin embargo, su “guardabosques”, Mauricio Pochettino, sabe que es un partido para “ganar sí o sí”. Perder sería empezar a propagar el fuego.

Un fuego que ya ha dejado bastante deforestación en Leverkusen, y eso que es todavía noviembre, y es que el irregular papel en todas las competiciones ha dejado a Schmidt en entredicho. El pobre bagaje en la Bundesliga, donde se sitúan en mitad de la tabla, se suma a una tempranísima eliminación en la DFB Pokal y a un casillero a cero en cuanto a triunfos europeos, pese a que ir ganando en dos de los tres encuentros disputados. Por lo menos, los bomberos fueron llegando con la victoria ante el Wolfsburgo, que moderó un poco el incendio, pero que todavía no es suficiente.

Sin un huracán

La baja de Harry Kane se ha notado más de lo esperado en White Hart Lane. Pese a que su lesión se produjo a mediados de septiembre y los de Pochettino carburaron hasta inicios de octubre, los cinco partidos sin ganar se han saldado con tan solo tres goles a favor, hablando bien de la zaga el otro aspecto de cuatro goles en contra. Sin embargo, es evidente que al equipo le ha faltado gol en partidos como el del Bournemouth o Leicester.

El partido de Leverkusen fue, sobre todo, una demostración de esto. El conjunto londinense dominó el encuentro y tuvo la posesión, pero en ningún momento logró concretar. Más bien, lo contrario: los locales estuvieron muy cerca de ponerse por delante, y solo la intervención de un magistral Lloris evitó que lo hicieran.

El propio Mauricio Pochettino tuvo tiempo para hablar sobre eso en la rueda de prensa previa al encuentro, asumiendo que están teniendo problemas de cara a portería. “Estamos creando el mismo número de ocasiones que antes, pero es cierto que nuestro porcentaje de cara a portería está siendo malo”, declaró el argentino.

El punto sacado en el BayArena fue un resultado que, viendo las circunstancias, se daba por bueno, sobre todo tras el triunfo en Moscú, pero ahora toca resolver y volver a Wembley para deshacer la mala imagen de la primera jornada, donde la derrota ante el Mónaco dejó muchas dudas, que luego fueron incluso hacia la adaptación al nuevo escenario en competición europea.

Para este choque, el cuadro inglés no podrá contar ni con Alderweireld ni con Harry Kane, y además Erik Lamela será duda hasta última hora. El que sí estará será Moussa Dembélé, ya recuperado y con minutos en el once titular, siendo una excelente noticia para Pochettino al poder, así, insertar a Dier de central por la baja de Alderweireld.

Despertar ya

Si se habla de malas rachas, la del Leverkusen es todo un ejemplo de cómo ésta puede ser una maldición, sobre todo, al empezar las campañas. Solo tres victorias en el inicio de temporada dejaban al conjunto de las aspirinas en una situación muy delicada, y además los nuevos fichajes no estaban carburando. La eliminación en la Pokal ante un equipo de Tercera fue la gota que colmó el vaso.

Sin embargo, llegó la reacción, precisamente ante otro equipo que parece enterrado antes de su muerte: el Wolfsburgo. Pese a empezar perdiendo, el tanto de Mehmedi y, luego, el primer gol después de dos años de Tin Jedvaj supuso una bombona de oxígeno para Schmidt y los suyos, ya que la derrota en la ciudad de los lobos hubiese supuesto acercarse peligrosamente a los puestos de descenso. Ahora, con 13 puntos, Europa no parece tan lejos, gracias la irregularidad de los llamados ‘punteros’.

Eso sí, ahora toca arreglar otro frente: Europa. El primer partido ante el CSKA fue un claro ejemplo de lo que es capaz el Leverkusen, tanto por lo bueno como por, sobre todo, lo malo: tras empezar ganando por 2-0 en lo que hubiese supuesto comenzar de manera inmejorable la fase de grupos, el conjunto alemán se dejó llevar y perdió dos puntos que, como se ha visto luego, hubiesen sido fundamentales. En Mónaco fue algo parecido, pues los de Schmidt iban ganando por 0-1, hasta que Glik empató el encuentro en el 90, un resultado más lógico que el primero.

Además, los alemanes buscan su primer triunfo ante el Tottenham, pues todavía no saben lo que es ganar al conjunto de Pochettino, con una derrota y un empate. Para el técnico de los locales, hay algo clave en el partido: los contragolpes. “Sabemos que son buenos en las transiciones”, declaró el alemán. “Sin embargo, nosotros también”, añadía.

El técnico de Kierspe no podrá contar con Lars Bender, Kruse, Karim Bellarabi y Joel Pohjanpalo, todos ellos aquejados de diferentes problemas físicos. Además, Toprak y Jonathan Tah serán duda hasta el último minuto, debido a molestias musculares de las cuales están aquejados.

Onces probables

Tottenham Hotspur: Lloris; Walker, Dier, Vertonghen, Rose; Wanyama, Dembélé; Son, Alli, Eriksen; Janssen.

Bayer Leverkusen: Leno; Henrichs, Toprak, Jedvaj, Wendell; Baumgartlinger, Aranguiz; Volland, Kampl, Brandt; Chicharito.