Cada vez son menos los partidos que van quedando en la presente Premier League. Y consigo, los equipos empiezan a tener menos margen de error para cumplir sus respectivos objetivos. Así que, la Premier llega a su momento álgido donde cada partido es una guerra abierta en busca de los ansiados tres puntos.
Sin embargo, además de este aliciente, el partido que enfrenta a ambos gigantes traerá consigo la casi proclamación del Chelsea como campeón liguero, o la posibilidad de que otros equipos vayan al acecho de su caza.
Chelsea: mal momento para titubear
Tras realizar casi toda la temporada el poderío y el liderazgo de los blues, el equipo lleva varias semanas con un estado físico agotador, el cual le ha hecho ganar partidos en los últimos minutos e inclusive perder partidos como ante el Crystal Palace.
Es la única pega que se le puede realizar a Antonio Conte, entrenador del Chelsea, el cual ha logrado formar una gran artillería con su famoso 3-4-3. Sin embargo, como le sucedía en la vecchia signora es un hombre que siempre apuesta por sus mismo onces, lo que hace que sus equipos sean los que menos cambios realizan en la liga.
Tal vez sea por la falta de profundidad de plantilla, o tal vez por la falta de confianza sobre el resto de la plantilla. Pero bien es cierto que se ve al equipo muy agotado teniendo tan solo dos competiciones, la Premier League y FA Cup.
Manchester City: momento clave para la Champions
El nuevo Manchester City de Guardiola, empezó la liga demostrando que tras la llegada de Pep el equipo sería un fortín infranqueable nada fácil de romper. Y las primeras jornadas ligueras fueron así, imponiéndose incluso a su máximo rival en Old Trafford.
El Manchester City era un equipo con grandes aspiraciones, sin embargo, tras la derrota dos cero contra el Tottenham cambió el devenir del equipo. Y de ese declive se aprovechó su próximo rival el Chelsea.
Tras momentos de altibajos, y con las ideas claras, el City peleará por una zona Champions. Una competición la cual se vieron eliminados ante un gran AS Mónaco. Por eso, el equipo de Pep quiere regresar ala máxima competición europea para demostrar su valía. No obstante, para ello deberán conseguir un cúmulo de victorias para que cuando se dispute el derby de Manchester, no sea un partido trascendente para conseguir dicha plaza.
Antecedentes
Desde los últimos ocho años hasta ahora, ambos equipos se han visto las caras en quince ocasiones donde el Manchester City se ha impuesto a su rival en siete veces, ha conseguido dos empates, y han visto la derrota en cinco ocasiones.
Por ello, el equipo local quiere cambiar la dinámica de los partidos, y para ello quieren repetir la hazaña conseguido en el Eitihad, donde consiguieron una gran victoria por uno a tres.
Jugadores a seguir
Esta clase de partidos, se determinan con alguna genialidad y estos son los jugadores que más posibilidades tienen de que esto suceda.
En el lado local, hay que destacar al goleador el Kun Agüero, probablemente el jugador más letal del City, es un delantero de área y a la mínima que tenga será gol. Su acompañante será David Silva, el jugador que hace mover el juego Citizen, el encargado además de filtrarle balones al Kun. Y por último destacar a un sorprendente Sané, que tras estar varios meses desapercibido, en las últimas actuaciones del equipo, la perla alemana a ayudado al City a conseguir grandes resultados gracias a sus goles.
En el lado visitante destacar a la pantera Diego Costa, el jugador goleador del Chelsea lleva varias emanas en dique seco por ello quiere que su hambre se regenere mañana, ya que tiene ante su una gran presa. Detrás de él, estará la magia blue, Eden Hazard, un jugador renacido que vuelve a brillar más que nunca y quiere seguir su buena forma ante un rival directo. Y por último destacar, al jugador intocable, un jugador diferente, un auténtico todoterreno que defiende, pelea, roba y lucha como el que más y ahora hasta llega al área y culmina la jugada, se trata de Kanté un jugador fundamental para los blues.
