El pasado 13 de noviembre de 2017 en el Stadio de San Siro (Milán), Suecia conseguía el pase al mundial tras haber empatado a ceros. La damnificada, Italia. La 'Nazionale', dirigida en aquel entonces por el italiano Gian Piero Ventura iba a quedarse fuera de la cita mundalista 59 años después. El último mundial al que había faltado había sido el de Suecia, en 1958.
Tras una frase de grupos en la que se tuvo que ver las caras con uno de los pesos pesados, España, la selección italiana se vio obligada a ir a la repesca para intentar clasificarse para el Mundial de Rusia. Italia solo había faltado a dos mundiales hasta la fecha, pero esta iba a ser la tercera. Por su parte, Argentina obtendría la clasificación 'in extremis', tras una fase bastante convulsa.
Objetivo: reconversión
Una vez eliminados, sin poder jugar el Mundial, la Federación Italiana decidió que Ventura no debía seguir al frente de la azzurra y nombraron a Di Biagio como el nuevo sustituto. Aún sin la certeza de saber si va a ser el seleccionador a largo plazo o solo va a estar de paso, a este se le pide que dé el primer paso de la renovación del conjunto italiano.
El relevo generacional es un tema que lleva candente en la selección italiana desde hace varios años, prácticamente desde que lograron la Copa del Mundo en 2006. El nuevo seleccionador ya ha dado el primer paso de la revolución que se espera en el país transalpino con la nueva camada de futbolistas jóvenes, y es que las nuevas generaciones en Italia vienen pisando fuerte.
En estos próximos partidos amistosos de marzo, frente a Argentina e Inglaterra, dos rivales de nivel, Luigi de Biagio intentará convencer a la Federación Italiana de que debe seguir en el cargo y así llevar a cabo la reconversión que conduzca a Italia a ser la que era, la selección temida por todos.
El Mundial de Messi
Hace apenas 4 meses, Leo Messi, con una de sus grandes actuaciones, silenciaba Ecuador y clasificaba a la albiceleste para el Mundial tras una fase clasificatoria nefasta, en la que los argentinos se vieron fuera en muchos momentos. Ahora, una vez que los de Sampaoli pueden respirar tranquilos les toca ponerse manos a la obra y comenzar a preparar la competición que se les resistió hace cuatro años. Messi y compañía lucharán desde ya para lograr el título.
Con Di María, Messi o Higuaín en plena forma, las dudas de esta selección aparecen en la zona defensiva y en la medular, por lo que esta Italia, nueva, con ganas de demostrar y resarcirse puede ser una muy buena prueba para los de Mar del Plata.
Balance positivo para los azzurri
Seis victorias italianas frente a cuatro argentinas es el balance de los 14 enfrentamientos entre estos dos equipos (4 empates en los partidos restantes). A pesar de tener el balance negativo, la selección argentina se llevó la victoria más dulce de estos enfrentamientos. Tuvo lugar en 1990, precisamente en el Mundial en el que los italianos ejercían de anfitriones, cuando Argentina se clasificó para la final derrotando a Italia en los penaltis.
El último enfrentamiento entre ambos data del año 2013, en el Olimpico de Roma, con victoria visitante por 1-2, con goles de Insigne y de Higuaín y Banega para los visitantes. El juez encargado de dirigir la contienda será el colegiado inglés Martin Atkinson.
Convocatorias y posibles alineaciones
Con el atractivo de volver a ver a Buffon vistiendo la camiseta azzurri, con alguna baja de última hora como la de Chiellini, al que sustituirá Ogbonna y con muchas novedades marcadas por la juventud, la primera lista de Di Biagio está formada por: Buffon, Donnarumma y Perin; Bonucci, Ogbonna, Darmian, De Sciglio, Ferrari, Florenzi, Rugani, Spinazzola y Zappacosta; Bonaventura, Cristante, Gagliardini, Jorginho, Parolo, Pellegrini, Verratti y Candreva; Belotti, Chiesa, Cutrone, Immobile, Insigne y Verdi.
Por su parte, Sampaoli, con algunas dudas, como la de Agüero que no está totalmente recuperado y con alguna baja de última hora como la del ‘Toto’ Salvio dio una lista en la que destacan sus ausencias (Dybala, Icardi o el ‘Papu’ Gómez), no por falta de merecimientos, sino por el exceso de potencial que tiene Argentina para los puestos de ataque. La lista definitiva la conforman: Romero, Guzmán y Caballero; Rojo, Funes Mori, Otamendi, Acuña, Tagliafico, Mercado y Bustos; Mascherano, Paredes, Lanzini, Lo Celso, Biglia, Banega, Di María, Pablo Pérez y Meza; Higuaín, Messi, Agüero, Perotti, Correa Pavón y Lautaro Martínez.
