Hubo Premier League en su máxima expresión en el Etihad Stadium, con varios cambios anímicos que hicieron que este derby no sea uno más en la historia de los partidos entre los dos equipos de Manchester. 

Ante la posibilidad latente de coronarse campeón, justo ante su acérrimo rival, Manchester City tenía la inmensa oportunidad de hoy apoyar la cabeza en la almohada con una enorme sonrisa y satisfacción de haber completado la tarea que comenzó una temporada atrás, con la llegada de Pep Guardiola.

Casi 400 millones de euros después, el entrenador ex Barcelona y Bayern Múnich pudo armar un equipo a la altura de sus expectativas, que seguramente será campeón de esta Premier League, puesto que su diferencia con el segundo, Manchester United, es casi insalvable, pero restará determinar su futuro en la UEFA Champions League y que, a fin de temporada, los fanáticos y la dirigencia determinen si semejante inversión se condice con el rendimiento y los resultados obtenidos.

Pep Guardiola tendrá que esperar | Foto: Premier League
Pep Guardiola tendrá que esperar | Foto: Premier League

Por lo pronto, los dirigidos por Pep Guardiola tendrán que esperar al menos una jornada más para gritar campeones, ya que Manchester United le puso un alto a su sueño de coronación ideal. Con dos rendimientos completamente distintos, dos caras de la misma moneda en ambas mitades del encuentro, los de José Mourinho dieron vuelta un marcador que tenían 2-0 en su contra, venciendo al City en su propio estadio.

El equipo 'Citizen' volvió a fallar en un partido clave y ante un equipo de peso, como ya le ha ocurrido ante Liverpool. Siendo este el segundo partido consecutivo en el que cae, Guardiola tendrá que analizar seriamente si conseguir la Premier League alcanza para desarmar los grises nubarrones que se ciernen sobre lo que parecía un celeste cielo de Manchester, ya que el 0-3 ante Liverpool y el 2-3 en su casa han dejado mucha tela para cortar.

Muy distinto a lo que fue el resultado final, el Manchester City comenzó muy bien en el partido, superando claramente a un apático United que se comportó como niños detrás de un balón que no podían quitar de los pies de jugadores que dominaron la posesión y el ritmo de esa primera mitad. 

Con esa premisa andando, el City abrió el marcador con un impecable remate de cabeza de Vincent Kompany, que se escapó de la marca de Chris Smalling para anotar en soledad. Unos minutos más tarde, apareció Gundogan con una impecable jugada ante la pasividad defensiva del United.

Gundogan convirtió un gran gol | Foto: Premier League
Gundogan convirtió un gran gol | Foto: Premier League

Todo era a pedir de un conjunto 'Citizen' que dominaba tranquilamente, en el campo y en el marcador, frente a un United sin respuestas. Así se extinguió la primera mitad, con un perfume a muchos más goles y la espera de una consagración local.

Pero todo se disolvió en la segunda mitad, cuando un Paul Pogba que parecía desaparecido en el primer tiempo, reapareció y en dos jugadas con poca diferencia, igualó el encuentro. Los roles se intercambiaron y la desesperante ingenuidad era del City mientras que United iba en busca de la diferencia en el marcador, la cual consiguió gracias a la aparición de Chris Smalling, convirtiéndose en héroe y villano para los 'Red Devils'.

Pogba, uno de los héroes de la tarde | Foto: Premier League
Pogba, uno de los héroes de la tarde | Foto: Premier League

El 3-2 le daba la ventaja al Manchester United y los visitantes se concentraron en defender esa diferencia, mientras que Pep Guardiola envió a De Bruyne, Aguero y Gabriel Jesús para conseguir igualar y volver a poner las cosas en su lugar. Sin embargo, David De Gea recuperó el nivel perdido en el primer tiempo y volvió a ser figura indiscutible.

Finalmente, Martin Atkinson sentenció el final del encuentro y Manchester City tendrá que esperar para gritar campeón, aunque la próxima jornada tampoco será sencilla, ya que visitarán al Tottenham Hotspur en Wembley Stadium.