Si se realiza un balance de lo que ha sido esta temporada de Premier League, sin duda alguna que la gran decepción de la ha sido el Chelsea. Dirigido nuevamente por Antonio Conte, tal y como ocurrió en la campaña anterior, donde fueron campeones de la máxima categoría del fútbol inglés, los fanáticos de los ‘Blues’ confiaban en tener otro campeonato exitoso con el ex Juventus al mando, pero fue todo lo contrario.
Muchos factores intervinieron para que Chelsea haya sufrido tanto esta temporada, comenzando por una pésima política de fichajes. A día de hoy no se entiende la venta de Nemanja Matic, el motor del mediocampo campeón, mucho menos a un rival directo como Manchester United.
Se marchó también Diego Costa, con sus 20 goles, y no llegó un reemplazo a la altura, ya que confiaron en Álvaro Morata como el elegido, pero el delantero español ni siquiera es el máximo anotador del equipo en esta temporada, ya que apenas convirtió 11 tantos.
Justamente, hablando de sustitutos, ante la ida de Nemanja Matic apostaron por Tiemoue Bakayoko, el ex mediocampista del Mónaco, quien estuvo muy lejos de compararse con los rendimientos conseguidos por el serbio. Además, ante la falta de gol, Conte experimentó con muchos sistemas tácticos, incluyendo jugar con Éden Hazard como falso 9, dejando sin posibilidades a Morata, Michi Batshuayi, quien decidió emigrar al Borussia Dortmund, y a Olivier Giroud, reciente fichaje en el mercado de invierno, quien llegó buscando minutos en el campo y solo los encontró en el banquillo de suplentes.
Ya es casi seguro que Antonio Conte no estará al mando en la próxima temporada, con varios nombres sonando como posibles reemplazos, siendo Luis Enrique el que más ruido hace. Para complacer al ex Barcelona, se espera que Roman Abramovich desembolse una importante cantidad de dinero en fichajes para rearmar el equipo y conseguir jugadores que puedan estar a la altura de la reconstrucción que necesita Chelsea.
Pero por lo pronto, la temporada 2017/18 de la Premier League continúa su camino y el Chelsea se encuentra en zona de clasificación a la UEFA Europa League, pero para mantener la distancia sobre su rival de ciudad, Arsenal, y acercarse a otro vecino, como Tottenham Hotspur, debía visitar al Burnley, un equipo que supo tener protagonismo en una buena parte de la temporada, pero que luego cayó.
Con el arbitraje de Robert Madley, Conte apostó por un 3-4-2-1 en el once titular, con Olivier Giroud desde el inicio como único delantero centro, tras la gran actuación del delantero francés ante Southampton, partido en el que convirtió dos goles para dar vuelta el resultado. Sin descuidar el compromiso del próximo fin de semana, en el que se enfrentarán nuevamente a los ‘Saints’, Conte guardó varios nombres importantes en el banquillo, como Hazard y Willian.
Los 'Blues' lograron derrotar al Burnley por 2-1 en un partido que casi ha marcado el final de Álvaro Morata, luego de insólitos errores en la definición que le valieron las críticas de los fanáticos que acudieron al estadio Turf Moor, con un intercambio de insultos entre el futbolista y el público, al irse reemplazado.
Un gol en propia meta de Kevin Long abrió el camino para la victoria del Chelsea, pero Ashley Barnes logró igualar la contienda en la segunda mitad. Sin embargo, cinco minutos después apareció Víctor Moses para darle el triunfo que acabó siendo definitivo, con un remate desde el sector derecho que ingresó por el poste más cercano, permitiendo así que los londinenses lleguen a su tercera jornada consecutiva sin verse cara a cara con la derrota.
De esta forma, Chelsea logra mantener la diferencia con Arsenal y se acerca peligrosamente a Tottenham, en busca de un lugar en la próxima edición de la UEFA Champions League, una tarea que parece titánica, pero no utópica.