Después de la lamentable derrota de Alemania frente a México, en un partido que hizo ver muy mal a los dirigidos por Löw, el DT preparó a su equipo para enfrentar a una Suecia con la moral en lo alto. El equipo de Andersson le ganó a Corea en la fecha pasada mostrando un fútbol sólido, típico del conjunto sueco, con poderío ofensivo en la contra y en los balones aéreos.

Desde el anuncio de las alineaciones se notó que el seleccionador alemán no había quedado contento con lo que sus dirigidos habían hecho en el partido pasado. Alemania salió con cuatro cambios en su alineación: uno por necesidad ante la lesión de Hummels, los otros se dieron en el medio campo con el ingreso de Reus y Rudy, mientras que el último fue la vuelta de Hector por la lateral zurda. Por su parte, Suecia solo tuvo un cambio y fue la entrada del central del Manchester United, Lindelöf, reemplazando a Jansson.

Forsberg fue importante en el contragolpe del equipo sueco | Foto: FIFA.com
Forsberg fue importante en el contragolpe del equipo sueco | Foto: FIFA.com

Incluso, el comienzo del encuentro se dio de la manera en que todos preveían: con Alemania tirándole todo encima a los suecos, dando una clase de posesión y con su rival arrinconado. Tanto fue así, que en 10 minutos las estadísticas de la FIFA marcaban que los teutones habían dado 122 pases mientras que su rival únicamente seis.

La supremacía parecía ser absoluta, buscaban balones aéreos, desbordes profundos y llegar tocando al área. No se veía por dónde ni cómo podía atacar el equipo sueco. Pero, en el fútbol las cosas no funcionan de manera tan simple. Los suecos empezaron a encontrar espacios en el contraataque, filtrando pases por el medio de los dos centrales que jugaba muy adelantados. La primera la tuvo Berg, pero, al igual que ocurrió contra Corea, el delantero que juega en el fútbol árabe no supo definir y Neuer atajó, aunque se desató la polémica por un posible penal sobre el sueco.

Poco a poco, Suecia se tomaba más confianza y se animaba a realizar jugadas colectivas, especialmente cuando Alemania se quedó, momentáneamente, con diez jugadores. Rudy sufrió un golpe en la nariz que lo obligó a salir del campo por casi cinco minutos, hasta que Gündogan tuvo que sustituirlo.

Toivonen, autor del gol sueco | Foto: FIFA.com
Toivonen, autor del gol sueco | Foto: FIFA.com

En el minuto 32 pasó lo impensable. Toni Kroos entregó mal el balón en salida y por el medio del campo, los suecos recuperaron y abrieron con Berg que estaba escorado ligeramente a la derecha. El delantero filtró un balón aéreo para Toivonen y este definió de manera exquisita. Controló el balón con su pecho y, ante la marca de Rüdiger y el achique de Neuer, decidió picar el balón y bañar al portero.

Alemania sintió el golpe del 0-1. Su fútbol era cada vez menos vistoso y se nublaban sus ideas cuando se acercaba al arco rival. Tanto que la única chance que tuvieron después del gol fue un remate de media distancia de Gündogan que se desvió por el camino y complicó al portero Olsen que respondió de gran manera.

Al filo del final del primer tiempo, y con los alemanes pensando en cómo recomponer, Suecia tuvo otra chance clara, cuando Berg cabeceó un centro desde el costado y exigió a Neuer de manera que el portero tuvo que volar hacia su palo derecho y enviar el balón al córner. El triple de pases dados, 73% de posesión alemana, pero dos remates menos a portería y un gol por detrás de los suecos. Así funciona este hermoso deporte.

Neuer no pudo hacer nada con el remate de Toivonen | Foto: FIFA.com
Neuer no pudo hacer nada con el remate de Toivonen | Foto: FIFA.com

Parcialmente eliminados con ese resultado, los alemanes salieron al segundo tiempo en tónica ofensiva, aún más que en la primera parte y con un delantero grandote para pelear con los centrales, pues Mario Gómez entró al campo reemplazando a Draxler. Y el cambio dio resultados. Werner cayó a banda izquierda y envió un centro que se desvió en el recién ingresado. Reus entró por detrás y, casi de carambola, mandó a guardar el balón. 1-1 en el marcador.

Alemania se creció con el gol. Empezó a empujar hacia adelante y tuvo varias oportunidades de anotar. Remates de media distancia de sus volantes, un cabezazo de Müller que pasó cerca y más chances en el borde del área chica que eran despejadas por los centrales suecos. Su rival no lograba reaccionar ante el golpe anímico y real que le acababan de dar. El contraataque seguía siendo su arma de preferencia, pero su defensa no era igual de sólida que en los 45 anteriores.

Reus puso el empate parcial del encuentro | Foto: FIFA.com
Reus puso el empate parcial del encuentro | Foto: FIFA.com

Los teutones seguían apostando por la posesión y por centros, aunque estos centros ya no eran elevados sino fuertes y rasantes. Adelantaron líneas, con todos sus jugadores de campo en la mitad del rival, con Boateng posicionado en tres cuartos de cancha y con Rüdiger siendo el único que tenía una posición “conservadora”.

El ritmo frenético en el que había entrado el partido duró casi hasta el minuto 65. Después de allí, el juego se frenó un poco, los alemanes seguían haciendo mucho daño por los costados pero Suecia lidiaba mejor con los centros. El DT sueco empezó a hacer cambios en su equipo para brindarles mayor oxígeno y frescura a sus jugadores que ya empezaban a acusar cansancio.

Entrados los últimos diez minutos del encuentro, Alemania tuvo la oportunidad de anotar el segundo gol con un remate de Timo Werner. El delantero del Leipzig remató de primera pero se fue muy desviado. Todo parecía pintar bien. Pero en el minuto 82, Boateng le entró por detrás al atacante sueco y tras revisar la jugada por el VAR, el juez le sacó amarilla al central y lo expulsó por doble amonestación. Alemania se quedaba con diez. El partido se le complicaba a Löw, pues necesitaban ganar para depender de sí mismos.

Sin embargo, la expulsión no lastró el ataque alemán, en el minuto 87, Gómez cabeceó con mucha potencia, pero no pudo vencer al portero Olsen. Después en el tiempo adicional, Brandt remató desde el borde del área y la estrelló contra el palo derecho del portero Olsen que nada podía hacer para rechazar. Los teutones no dejaban de buscar.

Kroos anotó un golazo sobre el final del partido para darle la victoria a Alemania | Foto: FIFA.com
Kroos anotó un golazo sobre el final del partido para darle la victoria a Alemania | Foto: FIFA.com

Y la búsqueda dio sus frutos. En el minuto 95, Toni Kroos tuvo un tiro libre en el borde del área y en el costado. El mediocentro del Real Madrid movió el balón para Reus quien se lo detuvo y Kroos remató potente al arco. El balón viajó haciendo una curva perfecta y se clavó en el fondo del pórtico sueco.

El partido acabo con victoria de Alemania 2-1 contra Suecia. En un partido en el que los teutones dominaron las acciones incluso cuando quedaron con 10 efectivos. Ahora Alemania depende de sí misma y se jugará la clasificación contra Corea. Mientras que Suecia tendrá que medirse contra México en la siguiente jornada.