El Arsenal ha unido a sus filas a Sokratis Papastathopoulos, convirtiéndose en el tercer fichaje del conjunto inglés para el nuevo proyecto de Unai Emery. El club no ha publicado cuántos años estará vinculado al club ni el precio de la operación, aunque medios ingleses estiman que ronda los 20 millones de euros. No es el primer jugador procedente del Borussia Dortmund que se suma a la entidad. Antes lo hicieron Aubameyang y Mkhitaryan durante el mercado invernal de la pasada temporada, lo que le permitirá al futbolista reencontrarse con ellos.

Cumplida la treintena, Sokratis cuenta con una amplia trayectoria deportiva. Se inició en el AEK Atenas, entidad que le cedió por seis meses al Niki Volou de la 2ª División griega y le recuperó posteriormente llegando a ser decisivo en encuentros como la victoria durante la fase de grupos de Champions ante el Milán, actual campeón por entonces, y convirtiéndose en el jugador más joven de la historia del club en lograr la capitanía con tan solo 19 años. Después llegaría su corto periodo en el Calcio, donde militó en equipos como el Genoa o A.C Milán para pasar al trayecto alemán. Allí recaló en el Werder Bremen, conjunto donde destacó y le llevó a las órdenes de Klopp, quién le trajo al Dortmund en la temporada 2013/14. Su etapa “borusser” le ha permitido consolidarse como un central jerárquico. En la pasada campaña cuenta con un 68% en cuanto a duelos ganados se refiere, dato que comparte con solo tres jugadores de la liga y que demuestra sus óptimas capacidades para anticipar e ir al cruce en balones divididos. Además, tanto las etapas de Tuchel como de Peter Bosz le han permitido crecer a nivel ofensivo, donde ha progresado en la salida de balón o en los desplazamientos en largo. Su notable estatura no implica su escasez goleadora en acciones de estrategia, pero es un jugador de goles significativos. Anotó en el Mundial de Brasil 2014 ante Costa Rica para forzar la prórroga en lo que significó la primera participación de la historia de Grecia en unos octavos de final. En cuanto a su palmarés, ha logrado una Copa alemana, dos Supercopas alemanas (ambas con el Borussia Dortmund) y una Liga italiana con el Milán.

Es un jugador que ha dejado anécdotas curiosas en la entidad alemana. Se le apodó como “Papa” gracias al speaker del estadio, quién antes de los partidos le nombraba de esta manera para que los aficionados respondieran ¡Sokratis!, en consecuencia de su extenso apellido. También se hizo viral por acudir a un entrenamiento conduciendo un Fiat 500, sorprendente teniendo en cuenta los altos sueldos de los que disponen los futbolistas de este ámbito.

A pesar de no haber podido superar a Ioannis Amanatidis como el jugador griego con más encuentros disputados en el campeonato alemán, Sokratis Papastathopoulos ha decidido unirse al conjunto “gunner”, al que considera “Un club con una gran historia”. Se suma a la a las recientes incorporaciones de Leno y Lichtsteiner en esta era post-Wenger.