Dos jugadores están sosteniendo a este Toronto FC en el Torneo MLSisBack. Alejandro Pozuelo y Ayo Akinola están entendiéndose a las mil maravillas en estos dos primeros partidos, habiendo compartido participación en cinco de los goles que hasta el momento han anotado los canadienses. En la primera parte quedó claro que, pese a su insistencia sobre la portería de su rival, Montreal estaba muy lejos de conseguir colocarse por delante en el marcador, y eso que consiguió empatar el resultados en dos ocasiones. Sin embargo, Toronto FC demostró que con muy poco era capaz de lograr buenos resultados. La segunda parte fue de claro protagonismo ‘montrealais’, que buscó con insistencia el gol, pero no fue capaz de generar una ocasión clara hasta pasados más de 30 minutos. En el tramo final del encuentro el equipo ‘esmeralda’ consiguió anotar un gol que dejó el partido prácticamente cerrado, a pesar del gol de penal de Taider en el descuento.

Festival goleador

Montreal Impact salió sin miedo a su rival en los primeros minutos. Sabedores del potencial de su Toronto y de los problemas que le podría generar manteniendo el control de la pelota, preparó un planteamiento muy intenso en defensa con el que desplegó una presión intensa en todas las zonas del campo. Sin embargo, esta apuesta de mantener una presión tan difícil de ejecutar le llevó a conceder espacios que los ‘esmeraldas’ supieron aprovechar.

Un una de las primeras llegadas por banda de Laryea, el carrilero aprovechó un espacio a la espalda de la defensa para recibir un balón que condujo en velocidad hasta el lateral del área en donde se deshizo de un defensor para perfilarse sobre portería. Con todas las opciones en su favor, colocó el balón lejos del alcance del portero, adelantando a Toronto FC en el marcador.

Unos minutos después de haber recibido el gol y con Toronto FC buscando con insistencia un segundo gol, el equipo de Henry sorprendió con una jugada que pilló desprevenida a la defensa rival y devolvieron el empate al luminoso. Maciel recibió la pelota en campo propio y sin que ningún rival le presionase, vio un espacio a la espalda de la defensa donde colocó un pase a Quioto. El extremo hondureño superó en velocidad a su marcador y se quedo solo en un mano a mano con el portero, definiendo con un disparo entre las piernas y anotando su primer gol.

Tras este gol pasó un tiempo en el que el Impact se mostró más cómodo con la pelota, discutiéndole el control de la misma en el centro del campo y provocando que su rival tuviese que esforzarse en el trabajo defensivo. Aunque no fueron muchas sus llegadas, la sola posibilidad de orto despiste les obligó a dar un poco más. Según fue encontrándose más cómodo con el balón, fue dejando nuevamente espacios y eso provocó que su rival aprovechase la oportunidad.

Por el carril derecho e incorporándose a posiciones más centradas, apareció Piatti para arrastrar a su defensor y dejar un espacio que aprovechó Pozuelo apareciendo desde segunda línea. El centrocampista español colocó un centro raso al segundo palo en donde apareció Ayo Akinola para solo empujar la pelota y volver a poner a su equipo por delante en el marcador.

La primera parte se había convertido en una locura. Cada llegada al área era prácticamente una ocasión manifiesta de gol y eso provocó que unos minutos después de este tanto, Montreal Impact volviese a aprovechar un espacio en al defensa rival para igualar el resultado. En un balón al espacio, Quioto fue derribado en el interior del área lo que llevó al colegiado a señalar la pena máxima. Taider sería el encargado de no fallar desde los 11 metros y colocar el empate a dos goles.

Sin tiempo para digerirlo y nada más sacar del centro del campo, la conexión creada en Toronto entre Pozuelo y Akinola volvió a dar sus frutos. El español vio el desmarque de ruptura de su compañero y colocó un balón a la espalda de la defensa que dejó al estadounidense solo ante el guardameta. Al joven delantero no le tembló el pulso y con un disparo cruzado batió nuevamente al portero, llevando a su equipo al descanso con un gol de ventaja en un partido muy intenso.

Montreal no encuentra su mejor versión

La segunda mitad tuvo un inicio un tanto más tranquilo, con muy pocas ocasiones de peligro sobre cualquiera de las áreas y mucha más disputa de la pelota en el centro del campo. Es cierto que fue Montreal Impact el que con el paso de los minutos consiguió imprimirle mayor profundidad en sus acciones, pero eso no les ayudó generar ocasiones manifiestas de gol. Las más claras llegaron del lado rival que, aprovechando lo adelantada de la línea del Impact, consiguieron filtrar un par de balones con los que cerca estuvieron de poner mayor distancia en el marcador.

Bajo este planeamiento, el partido entró en unos minutos donde el juego de ambos equipos se estancó y no se vieron claridad ni oportunidades. Por más que lo intentó, Montreal Impact encontró muchas dificultades para superar la poblada defensa de Toronto y eso hizo que Henry cambiase varias piezas en el once, con jugadores de mayor movilidad en línea de ataque.

Por fin, el Impact encontró su primera ocasión clara de peligro cuando se había superado claramente el ecuador de la segunda parte. Una acción a balón parado desde el costado izquierdo en la que Quioto remató a bocajarro, anticipándose a su marcador, pero el guardameta apareció para detener el disparo y conservar la ventaja.

No fue hasta entrados en el último período de partido cuando se vio nuevamente una presencia en cualquiera de las áreas que pusiese en riesgo el resultado, y tras varios avisos, fueron los visitantes los que primero golpearon. Por quinta vez en el torneo, Pozuelo encontró a Akinola con un balón a la espalda de la defensa para que el delantero se luciese y resolviese el partido con un tercer gol. Este tanto significó el primer ‘hat-trick’ del joven delantero estadounidense, que servía además para encaminar la clasificación para los octavos de final.

En el tiempo de descuento, Montreal Impact dibujó el marcador final. Prácticamente en la última acción del partido, Ciman se lanzó al suelo para cortar un centro desde la banda, pero golpeó la pelota con la mano y eso hizo que el árbitro acudiese al VAR para revisar la jugada y señalar el punto de penal, después de que en primera instancia concediese un saque de esquina. Fue Taider nuevamente el encargado de transformar desde los once metros y colocar el marcador definitivo que dejaba a su equipo con un futuro muy incierto en la competición.