El partido comenzaba con la representación del himno de Inglaterra, la ausencia de gente permitía que resonase por todo el estadio de Wembley. Antes del pitido inicial, también hubo una reivindicación a favor del movimiento “Black Lives Matter”, los 22 jugadores y gran parte del banquillo se arrodillaron en contra de los asesinatos de personas de raza negra en Estados Unidos. 
 
Tras el saque inicial, el Liverpool no se encerró y comenzó una ofensiva contra la portería custodiada por Emiliano Martínez, tras varias jugadas por parte de los jugadores del Liverpool, una falta picada por Robertson termino en la pierna derecha de Van Dijk, y la puso en la red, pero lamentablemente el linier vio un fuera de juego claro. Los reds no se echaron atrás y siguieron atacando, pero tras perdonar tanto, el Arsenal consiguió una oportunidad. Saka se la cedió a su compañero Aubameyang, que tras un amago a Williams puso un balón imposible para Alisson. 

FOTO: Twitter Arsenal
FOTO: Twitter Arsenal


 
El Liverpool siguió atacando, aunque sin mucha puntería. Los de Klopp no lograban encontrar a los tres de arriba, cosa que complicaba la tarea para remontar el partido. Tras una muy buena recuperación de Aubameyang en el medio campo, consiguieron montar un contraataque que tras un pase raso de Saka al borde del área, Nketiah golpeó de forma excelente, aunque Allison logró salvar a los suyos con una buena parada.
 
El partido no cambió de color, y el Liverpool seguía buscando a Bobby Firmino, que seguía sin encontrar portería. La falta de circulación de balón en medio campo les impedía materializar ocasiones que pusieran en aprietos al cuadro de Arteta. Con  partidos como los de hoy, se entiende la necesidad de los reds de recalar para sus filas a un futbolista como Thiago Alcántara.
 
El Arsenal se encerró en su área, y el Liverpool aprovechó para buscar centros de sus laterales, Robertson y Williams,. Empezó un bombardeo al área “gunner”, y Martínez se convirtió en el héroe del Arsenal, tanto Salah como Mané y Robertson, tuvieron ocasiones para batir al argentino, pero el guardameta consiguió mantener su portería imbatida. 
 
El planteamiento del Arsenal se trataba de encerrarse en su área y buscar algún contraataque o un saque de puerta de Martínez. Cuando el balón salía de la portería “gunner”, Emiliano mandaba a todos sus compañeros a la otra mitad de campo para buscar una opción de ataque. Tras 20 minutos de ataque red, el Arsenal se volcó a la ofensiva tras un contraataque, lo que dio comienzo a una serie de peligrosas ocasiones que cerca estuvieron de poner el 2-0.


La primera mitad terminaba sin un claro dominador ya que el Liverpool estaba acribillando al Arsenal, pero sin mucho peligro, en cambio los gunners tuvieron más puntería y consiguieron adelantarse en el marcador, y si no fuese por Alisson podríamos estar hablando de un marcador más abultado.

La segunda parte comenzó con un Liverpool ambicioso en busca del empate. Por su parte, el Arsenal buscaba a Aubameyang a través de Bukayo Saka, pero sin demasiado acierto.  A partir de esas pocas ocasiones del Arsenal, los reds encontraron a Mané solo contra el portero después de un pase glorioso de Robertson. El senegalés tenía la oportunidad de empatar el encuentro, pero Martínez se convirtió en un muro y falló un mano a mano con el portero.

Los dos entrenadores decidieron hacer cambios, el Liverpool sacó a Minamino y a Keita, mientras que el Arsenal sacó a Cedric Soares. Keita comenzó a repartir pases con sus compañeros, e incluso tuvo una oportunidad que se marchó desviada.

El Liverpool seguía sin encontrar su mejor juego, y el Arsenal cada vez veía más cerca la gloria en Wembley. Klopp intentaba motivar a sus jugadores, pero ellos seguían sin tener esa fortuna de cara a portería. Tras el ingreso de Keita, el equipo mejoró en medio campo lo que le llevó a encontrar el 1-1 final. Un jugada llena de rebotes dejó el balón en los pies del nipón Minamino, que envió el balón al fondo de la red.

FOTO: Twitter Liverpool FC
FOTO: Twitter Liverpool FC


Tras el gol, los reds quisieron buscar el segundo frente a un Arsenal que aún no había asimilado el gol de Minamino, empezó de nuevo el bombardeo del Liverpool, aunque tras varias oportunidades con poco peligro, el Arsenal consiguió relajar el partido. El equipo londinense llegó a tener la victoria en sus botas en los pies de Aubameyang, pero el partido estaba destinado a resolverse en los penaltis.

Los 90 minutos terminaron, y el partido se tuvo que definir por penaltis. El primer lanzamiento fue convertido por Salah, que con sangre fría envió el balón al fondo de la red, desde el primer penalti, Nelson, Fabinho y Maitland-Niles consiguieron marcar sus penaltis, pero lamentablemente para el Liverpool, el joven delantero Rhian Brewster, erró su penalti. Tras ese error ningún otro jugador falló su penalti (Soares, Minamino, David Luiz, Jones y Aubameyang), y el trofeo se quedaba en Londres, el conjunto de Mikel Arteta conseguía su décimo sexta Community Shield.