Tras unos segundos de reivindicación en contra del racismo, Jonathan Moss daba el pitido inicial en “The Hawthorns”. El partido empezó con un Chelsea tocando rápido y veloz en el centro del campo, buscando a través de Kovacic y Kanté, a los dos laterales, como son Marcos Alonso y Reece James, sin ninguna ocasión el español cometió un grave error, y el balón le cayó a Matheus Pereira el cual consiguió asistir a Callum Robinson para abrir el marcador en el minuto 4.
Tras este duro golpe, Frank Lampard animó a sus jugadores, los cuales empezaron a comerse al West Bromwich, Tammy Abraham por partida doble y Kai Havertz, estuvieron cerca de igualar el marcador, pero no tuvieron fortuna. Tras una buena jugada del canterano de los blues, Mason Mount, Werner remató un centro al área, pero al guardameta de los Baggies consiguió parar el balón.
Tras los primeros 15 minutos de partido, en los cuales los muchachos de Lampard no pudieron con el muro del Albion, el Chelsea con su equipación rosa, seguía buscando el empate, pero ninguna de las maravillosas jugadas que conseguían encontrar a Werner acababa entre los tres palos. Aun perdonar tanto, los Baggies no buscaban el control del partido, y las escasas jugadas que tenían, no acababan en un remate.
Tanto Werner como Mount entre otros seguían teniendo jugadas claras para empatar el partido, y antes decía que el Albion no estaba teniendo ocasiones, y es que, en la segunda ocasión clara del equipo, tras una buena jugada de Callum Robinson, consiguió por segunda vez en el partido poner a los Baggies dos goles por encima. Pero el Albion quería más, y tras un pase de Furlong que dejaba a Bartley aparentemente en fuera de juego, consiguió encontrar portería y poner al Chelsea en una situación muy complicada.
Ni el más optimista pensaba que el Albion podría meterle 3 goles al Chelsea, pero por eso este es el mejor deporte del mundo, los Baggies le estaban pintando la cara a los hombres de Lampard, que se veían superados en defensa por la ofensiva rival. El Albion con los ánimos por las nubes, se fue al ataque, pero tras ver que dejaban huecos en defensa, decidieron atrasarse una línea para poder defender a la ofensiva blue.
Tras el tercer gol, el marcador no se movió más hasta el final de la primera mitad, el Chelsea seguía arrasando al Albion técnicamente, pero la defensa y el guardameta de los Baggies conseguían aguantar la ofensiva rival. El marcador seguía 3-0 y si los de Lampard no se daban prisa, sería muy complicado encontrar la remontada. La primera parte acabó y el Chelsea buscaría una remontada imposible en la segunda mitad.
La segunda mitad arrancaba, y Lampard decidía hacer cambios en su once inicial para intentar remontar los 3 goles, el partido siguió igual que en la primera parte, la posesión era claramente del Chelsea, pero ni a través de los cambios, ni de los delanteros conseguían acabar rematando entre los tres palos.
Pero la constancia dio sus frutos, y tras un pase de Azplicueta, Mason Mount consiguió rematar un pase, el cual rebotó en un defensa que desvió el balón al fondo de la red. El Chelsea estaba más cerca de la remontada, pero aun había mucho trabajo. Pero los blues no tenían nada que perder, y siguieron con un plan muy ofensivo, los jugadores de Lampard estaban muy metidos en el partido, pero no conseguían terminar ninguna de las jugadas.
En una de estas jugadas, Timo Werner hizo un pase atrás para Hudson-Odoi, el delantero inglés de 19 años consiguió enganchar un remate impecable, y puso al Chelsea a un solo gol de conseguir el ansiado empate.
El Chelsea siguió buscando la remontada, pero el Albion seguía impidiéndolo con una espléndida defensa, y gracias en gran parte a su portero, el cual fue crucial en muchas de las jugadas de los delanteros del Chelsea.
Pero quien la sigue la consigue y en el minuto 93, Tammy Abraham tras un rechace después de un tiro de Werner, consiguió rematar a puerta vacía y poner las tablas en el marcador.
El partido acababa, y el Chelsea se iba feliz por remontar un 3-0, pero con muchas dudas después de que un equipo recién ascendido a la categoría de oro inglesa, le pusiese contra las cuerdas en la primera mitad.
El Chelsea se sintió muy bien jugando, pero de cara a portería se pudo ver una gran escasez goleadora a pesar de tener a delanteros como Werner o Tammy Abraham. Gran partido del Albion, a los cuales les pudo la presión, y acabaron regalando un empate al Chelsea.