Muy pocos equipos en la historia han sido capaces de ganar una liga después de haberse salvado en las últimas jornadas tras estar en el farolillo rojo durante 4 meses seguidos. Uno de estos pocos equipos es el Leicester City que logró ganar la Premier League y única vez en su historia. 

Los foxes lograron un hito que no muchos equipos han conseguido y, que al principio de la temporada, ni las casas de apuestas daban como posible. Las apuestas estaban a 5.000€ por cada euro apostado. Sin duda historia y luego llegaron a cuartos de Champions League.

Salvación heróica 

A falta de 8 jornadas de liga, el Leicester se situaba último en la clasificación y con una racha desastrosa. La salvación empezaba a ser un milagro y, para algunos, ya un hecho imposible. La línea de la salvación se marcaba a 7 puntos y el calendario que se le venía encima era ante rivales directos como Newcastle, Queens Park Rangers, Burnley o Sunderland. 

Tras la derrota ante el Tottenham por 4-3, se anotaron 18 goles y apenas recibió 4 goles en contra en tan solo 4 partidos, los otros 4 fueron con la portería a 0. Números de campeón de liga, superando incluso al que fue campeón de liga en ese año que fue el Chelsea.

Ese año, cayeron a la Championship el Queens, el Burnely y el Hull City, a Champions fueron Chelsea como campeón, Manchester City, Arsenal y Manchester United. A Europa League fue el Tottenham y el Liverpool no se clasificó ni a Europa. El Leicester, quedó 14 en la tabla y a 6 puntos del descenso. 

Tras la heroica salvación, el Leicester se lanzaba al mercado con el objetivo de volver a salvarse sin tener que sufrir tanto, por ello, se reforzaron con jugadores de la talla de Kanté que llegó por 9 millones, de Fuchs que llegó libre o de Huth que llegó por algo más de 4 millones. Estos tres jugadores fueron los más importantes para un Ranieri que llegó a mitad de verano tras el despido del técnico después del escándalo sexual que le salpicó a él. Entre los jóvenes que despuntaban desde abajo, desde la cantera, había un tal Ben Chillwell que iba cambiando de equipo a base de cesión, este jugador, a día de hoy es titular en el Chelsea tras una venta de 54 millones de euros. 

Un año histórico 

Los foxes iniciaban un año donde batirán prácticamente todos los récords posibles, tanto a nivel colectivo como a nivel personal. Un año donde harían historia a nivel de clubes y, por lo tanto, entrarían en la historia dorada de la Premier League. 

Un buen inicio donde sacaron 12 puntos de 18 posibles y en las tres primeras jornadas, sacaron 7 puntos. La primera derrota llegó en la jornada 7 y fue muy dolorosa ya que perdieron 2-5 ante un Arsenal que le salió todo, sobre todo a un Alexis Sánchez que anotó un hat-trick. Lograron reponerse y una victoria del Manchester City hizo que se colocase en primer lugar por primera vez en la historia, un liderato que a la siguente jornada lo perdería tras empatar ante el United que iba detrás de ellos.

Los foxes volvían al liderato una semana después y su perseguidor pasó a ser el Arsenal que en la jornada 17 se hicieron con el liderato aprovechando el bajón del sprint navideño. El Leicester sacó 2 puntos de 9 posibles y se alejó mínimamente del liderato hasta la jornada 23 donde se consiguieron hacer con el liderato tras una derrota de los gunners en el derbi londinense ante el Chelsea y en la 25 ya se alejaban y estaban a 5 del segundo que pasó a ser el Tottenham

A todo esto, en la FA Cup ( la competición copera más importante de Inglaterra) fue eliminado en treintaidosavos ante un Tottenham que poco a poco fue resurgiendo de su mal inicio. Que en liga, en la jornada 32 estaba a 7 puntos de diferencia. 

Cosas del fútbol, en la misma jornada de liga pero un año después y con la clasificación al revés, el Leicester estaba siete puntos por encima del segundo y hace un año estaba a siete de la salvación. Cosas chulas del fútbol. 

En los últimos 11 partidos, el Leicester no perdió y enlazó un final que un finde empataba y al finde siguiente ganaba, un final de liga un tanto extraño que tras empatar con el Man. United, un empate del Tottenham les hacía campeones y así fue. Chelsea y Tottenham hicieron que los foxes fueran campeones desde, como muchos medios llamaron, el sofá en casa de Jaime Vardy que invitó a todos a ver el encuentro que les hizo campeones. 

El Leicester levantando la Premier League/ Fuente: Premier League
El Leicester levantando la Premier League/ Fuente: Premier League

Levantaron una Premier que sería a todos un cambio radical en sus vidas, Kanté, Maharez, Drinkwater, Morgan… acabaron en otros clubes de mayor prestigio que el Leicester. A nivel de premios individuales, Vardy acabó como máximo goleador de la liga y, además, estuvo un total de 14 jornadas seguidas anotando goles y batió el récord de goles en jornadas seguidas. Kasper Smichel acabó como portero menos goleado del campeonato. 

El delantero inglés, muchas veces, ha sido preguntado por si saldría del club debido a las numerosas ofertas que tuvo para salir. Él, contesta tajantemente y dice que no va a salir del club que se lo dió todo cuando no era nadie. Sin duda alguna, amor por un club. 

Nuevo año, espíritu nuevo

El año siguiente no fue un buen año a nivel de clasificación en el Leicester ya que el equipo, evidentemente, fue descompuesto a base de fichajes del rivales “directos” con mucho más capital que ellos. Los foxes incorporaron a Slimani por 31 millones, a Musa por 19,5 millones, a Ndidi por 17,6 millones. Fichajes con gran diferencia de precios respecto a otros años pero no dieron mucho su fruto. 

Ese año, a nivel clasificatorio quedó duodécimo. Pero lo bonito de ese año no fue la liga sino que fue la primera vez de su historia en jugar la máxima competición a nivel europeo, la UEFA Champions League. Ese año, fue muy ilusionante para los aficionados. 

Este año, voy a hacer referencia únicamente a la Champions que fue lo más destacado para el equipo de este artículo. 

El Leicester, ese año en la fase de grupos de la UCL quedaron primeros de grupos y tuvieron la mala suerte que muchos cabezas de serie quedaron segundos y pudieron tocarle un Real Madrid o un PSG. De los seis partidos, ganaron cuatro, empataron uno, y perdieron otro con un 5-0 ante el Porto. 

El rival que le tocó fue el Sevilla, un rival “asequible” porque en Champions y menos en octavos. El Sevilla ganó en la ida por 2-1 en el Sánchez Pizjuán, un partido sufrido pero que el Leicester salió con opciones de darle la vuelta. Como ya he dicho, tenía opciones y las aprovecharon y ganaron en el King Power Stadium y pasaron a cuartos y continuaron haciendo historia en esta maravillosa competición. 

El Leicester ante el Atlético en UCL/ Fuente: UEFA
El Leicester ante el Atlético en UCL/ Fuente: UEFA

El rival de cuartos será el Atlético de Madrid, uno de los rivales más complicados que le podían tocar. En el Vicente Calderón, aún estaba en pié, ganaron los locales 1-0 con de penalti de Antoine Griezmann. En el King Power, los colchoneros no lo tuvieron fácil y solo pudieron sacar un empate pero le bastó para pasar a las semifinales. 

Tras esta gran participación en Champions League, no han vuelto a jugar una competición europea hasta el presente año que están compitiendo la Europa League y, en el momento que se escribe este artículo, están en dieciseisavos. 

Sin duda alguna, dos años que los aficionados de los foxes nunca olvidaran ya que fueron dos años históricos y que no pasarán intrascendentes en la historia de todos los aficionados al fútbol. Equipazo que pasó a la historia.