Cuando alguien ve un equipo de fútbol las miradas van en su gran mayoría a los jugadores, los que para muchos son los protagonistas de este deporte conocido como fútbol (soccer en Estados Unidos). Pero realmente son muchas las piezas que hacen posible que todas las semanas se disfrute de este maravilloso deporte que a nivel mundial es de los más seguidos a nivel mundial.

Una de estas figuras que representan este deporte y en ocasiones de las más ninguneadas es la del entrenador. Para muchos se trata de un actor secundario, pero para otros es la pieza fundamental para que un equipo funcione. Muchos de los éxitos que se han conseguido en la historia de este deporte han sido gracias a un modelo de juego y el trabajo de los directores técnicos.

En una competición como lo Major League Soccer que ha cumplido su 25 edición y en un país sin cultura futbolística, la presencia de un buen entrenador ya es llamativo. Muy pocos técnicos nacionales han tenido éxito entrenando equipos, en un país en donde la formación y experiencia de estos había sido escasa. Sin embargo, con la llegada de la máxima competición del fútbol estadounidense a mediados de la década de los 90, hubo un entrenador que sorprendió desde la primera temporada. Una figura que llegando del lacrosse en su etapa universitaria, ha conseguido consagrarse como el técnico más exitoso en la historia de la competición.

Bruce Arena dio el salto a la MLS después de casi dos décadas entrenando a nivel universitario, y desde ese momento ha sido el entrenador más importante de este deporte en el país. No solo por ser el entrenador que más títulos de campeón ha ganado, sino por haber llevado también a la selección a su etapa dorada. Pero ya no es solo eso, las consideradas como las dos dinastías más importantes de la competición a lo largo de todos estos años, DC United (1996-99) y Los Angeles Galaxy (2010-14), ambas fueron entrenadas por Arena.

Poco más se puede decir del que para muchos es conocido como "El Señor de los Anillos".

Del lacrosse al soccer

Ya desde su etapa universitaria como alumno, Arena compaginó su presencia en el equipo de lacrosse y fútbol en Nassau Community College. Como profesional fue seleccionado por New York Cosmos, pero no recibió un contrato y eso hizo que encaminase su carrera deportiva por el lacrosse, firmando por Montreal Quebecois. Pero tras una temporada volvió al soccer, aceptando una oferta de Tacoma Tides que jugaban en la American Soccer League como portero. Su presencia en el banquillo hizo que compaginase el terreno de juego con los banquillos dirigiendo al conjunto masculino de University of Puget Sound, siendo esta su primera experiencia como entrenador.

En 1978, la carrera de Bruce cambió por completo cuando recibió una oferta de University of Virginia para unirse como asistente del equipo de lacrosse y primer entrenador del equipo de fútbol. Durante varios años compaginó ambos cargos hasta que en 1985 se quedó solo con el cargo de entrenador de fútbol, puesto en el que permaneció hasta 1996, viviendo una de las etapas más importantes del programa universitario de los Cavaliers.

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DC Arena

La primera dinastía de la Major League Soccer llevó el claro sello Arena, algo que ha permanecido con él en todos sus años como entrenador. Bruce nunca ha sido uno de esos entrenadores que ha logrado sobresalir por su conocimiento del juego o por ideas revolucionarias que demostrasen un equipo diferente sobre el terreno de juego. Desde su primer año en DC United, el técnico estadounidense destacó por su gran gestión de grupo y saber sacar lo máximo de su plantel.

Al igual que los otros nueve entrenadores en el primer año de la MLS tuvo que crear una plantilla desde cero, pero en si favor contó con el conocimiento de ciertas lagunas judiciales que aprovechó para firmar a algunos futbolistas. Jugadores bajo su mando como Jeff Agoos resaltó la habilidad de Arena por sacar el máximo beneficio con el mínimo de posibilidades. Pero esta temporada inicial tuvo varias piedras más por el camino para el equipo "capitalino" como fue la ausencia del técnico durante el verano para la disputa de los JJ.OO. a los que acudió con el combinado Sub-23. Lo que pareció algo que castigaría al DC United, la ausencia de su entrenador durante un tiempo, no fue solo la señal de este en la confianza por el bloque. El equipo no descompuso, si es cierto que en ese tiempo no consiguieron mantener una buena racha de victorias, pero a la vuelta de Arena, estos se convirtieron en un equipo prácticamente imbatible. Di la sensación de como si el periodo de ausencia hubiese servido de concienciación y preparación para lo que estaba por venir de una manera autónoma en la que la confianza del técnico en sus jugadores fue total.

Esta confianza de los jugadores, ya no solo en su entrenador sino también en sus posibilidades, hizo que se presentasen en al final de la MLS Cup ante un rival a priori superior, Los Angeles Galaxy. Lo que pasó en ese encuentro, quedará grabado en los libros de historia, "David venció a Goliath". El equipo que llegaba con menor favoritismo, a base de trabajo, constancia y una demostración de perseverancia, se proclamó campeón de la MLS Cup. Arena había logrado llevar a lo más alto a un equipo que a pesar de no ser el mejor, sí demostró ser eso, un equipo.

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Desde ese momento, comenzó una etapa que duraría un par de temporadas más en las que DC United se convirtió en una máquina engrasada que era muy difícil de superar. Arena mantuvo un mismo guion en la ventana de incorporaciones, realizando muy pocos movimientos, pero aquellos que realizó fueron para apuntalar algunas posiciones.

En 1997 el entrenador afianzó un sistema que le ha seguido durante toda su carrera. Un 1-4-4-2 con un estilo atrevido y creativo que perfeccionó con el paso de los años, alejándose de aquello que se veía en el resto de los equipos, un juego físico y directo. Con el trabajo psicológico perfeccionado, era momento de implementar novedades en el modelo de juego, permitiendo ver un equipo que quería el balón y que buscaba marcar la nota discordante.

Lo que unos años más tarde Luis Aragonés denominaría como "Pasillo de seguridad", Arena era algo que ya prodigaba con Jeff Agoos y Eddie Pope en línea defensiva, Marco Etcheberry y John Harkes en el centro del campo y la delantera para Jaime Moreno y Raúl Díaz Arce. Seis jugadores importantes durante una temporada en la que el equipo ganó todo demostrando su superioridad sobre el resto de rivales. Este trabajo le permitió a Arena desarrollar una increíble temporada en la que el DC United consiguió 17 victorias y 11 derrotas, convirtiéndose en el mejor de la temporada regular y unos días más tarde, repetir triunfo en la MLS Cup ante Colorado Rapids.

1998 fue su último año al frente del equipo "capitalino" y en el que terminó de certificar su exitosa etapa, con un gran mérito. El inicio de la temporada no fue sencillo para Arena ya que seis jugadores con los que logró las dos primeras MLS Cup dejaron el equipo, aunque solo un nombre era de los llamados importantes, Raúl Díaz Arce. Conseguir que la Columna vertebral del equipo se mantuviese intacta permitió al entrenador poder dar oportunidades poco a poco a los recién llegados y que estos se unieran a la dinámica del equipo sin que el juego se resintiese.

Para esta temporada planteó un guion diferente a otros años, ya que en el momento en el que los equipos "emeleseros" sufren un bajón en el rendimiento, como es el verano, Arena planteó que llegara a ese momento en las mejores condiciones para disputar la CONCACAF Champions League. Una campaña con dos picos de firma altos era un reto para los equipos de MLS y el técnico consiguió el éxito en el primero de ellos al lograr acabar campeón del torneo internacional. La campaña siguió con éxito, logrando llegar a los PlayOff’s y presentándose por tercera vez de manera consecutiva en la final de la MLS Cup. Pero Arena no fue capaz de poner el broche de oro a su etapa en el DC United, cayendo derrotado por primera vez en una final ante Chicago Fire.

A los pocos días de finalizar la temporada, Arena fue presentado como el nuevo entrenador de la Selección Nacional de los Estados Unidos, después de que estos realizasen un pésimo papel en la Copa del Mundo de 1998.

Castillos de Arena en New York

Como le pasó a su predecesor, después de un mal resultado en la Copa del Mundo de 2006, el contrato de Arena no fue renovado y se anunció su salida del cargo a finales de ese mismo año. Sin embargo, a los pocos días del final de la participación de los USMNT en el evento mundialista, el técnico recibió una oferta de New York Red Bulls para volver a dirigir un equipo en la Major League Soccer, donde aún tenía el cartel de entrenador ganador.

Arena recogió unos Bulls sin identidad. Un equipo con un bagaje muy malo de resultados donde solo había ganado dos de los 12 partidos disputados hasta el momento. El objetivo del técnico en esta primera temporada fue la de finalizarla de la mejor manera posible, pero sobre todo, trabajando en los futbolistas que formarían para él su núcleo duro. Uno de estos fue Jeff Agoos con el que coincidió en DC United, y a pesar de su veteranía (37 años), fue de gran ayuda en estos primeros meses. Antes de acabar la temporada, el histórico lateral izquierdo se sumó al grupo de trabajo de Arena. El trabajo realizado por el técnico en este tiempo permitió al equipo llegar a los PlayOff’s, pero estos no pasaron de la primera ronda al caer frente a DC United.

Comenzó de esta manera una nueva temporada al frente de los Red Bulls en la que llegó a tener al equipo como uno de los mejores de su conferencia, pero no fue capaz de mantener una continuidad en los resultados. Una de las causas más importantes pudo ser la falta de confianza en la plantilla. A diferencia de lo que tuvo en DC United con varios jugadores de su confianza, en los neoyorkinos no consiguió encontrar esa seguridad, que unido a las lesiones y convocatorias internacionales hizo que el equipo no terminase de funcionar. Clasificó para los PlayOff’s, pero quedó eliminador a las primeras de cambio.

onceametro.com
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Esta falta de resultados hizo que al finalizar la temporada 2007 Arena fuese cesado de su cargo como entrenador de los neoyorkinos. La franquicia esperaba que el proyecto hubiese tenido una mayor continuidad, pero vieron que el técnico no se amoldó a las exigencias del club.

La era de oro

Unos meses duraron las vacaciones de Arena desde que los neoyorkios decidiesen prescindir de sus servicios y otro equipo buscase en la figura del técnico estadounidense. El Galaxy era una "Guerra Civil" en la que pesos pesados del equipo como Landon Donovan y David Beckham, junto con el General Manager Alexi Lalas, estaban enfrentados al que por aquel entonces era el entrenador, Gullit. Esta circunstancia, unida a los malos resultados hizo que el CEO del Galaxy, Tim Leiweke, cesase a Lalas y obligase al entrenador a irse. Esto abrió el camino para la llegada de Arena al que se le entregó la parcela deportiva por completo. Además del puesto como entrenador se le dio el cargo de director deportivo.

"Es un constructor", dijo Dave Sarachan, el actual entrenador asociado de la Galaxia y teniente de Arena durante los últimos 20 años. "Le encanta encargarse de un proyecto que necesita construcción".

Pese a tener una de las mejores plantillas de la competición, el trabajo de Arena tardó varios años en tener sus frutos. Esto también llevó al técnico a hacer las veces de bombero en muchas ocasiones, debido a la rivalidad surgida en estos años entre Donovan y Beckham. De todos fue sabido que la relación entre el inglés y el norteamericano no eran buenas, sin embargo, el técnico consiguió que ambos trabajasen por el bien del equipo y en cuanto lo logró, los resultados no tardaron en llegar.

Exactamente fueron tres temporadas desde la llegada del entrenador lo que tardó el Galaxy en levantar un título. Aunque en el 2009 llegó a la final de la MLS Cup, esta tardó un par más de años en volver a las vitrinas del equipo californiano. En 2011 los californianos recuperarían el centro de campeón tras ganar a Houston Dynamo con un gol de Donovan. Pero ya no fue solo eso, la solidez que demostraron los angelinos durante la temporada regular le llegó también a proclamarse campeón de la MLS Supporters’ Shield. Un equipo que mostró una gran similitud a aquel DC United de los primeros años de MLS, con jugadores que se mostraron como claves en la etapa de Arena en el Galaxy. Omar Gonzalez y Todd Dunivant en defensa, el centro del campo para David Beckham y Jununho, quedando el ataque para Landon Donovan y Robbie Keane.

Los números y sobre todo los resultados logrados a largo plazo demostraron que los proyectos de Arena no tienen su mejor momento en los inicios, sino que hay que dejarle trabajar y confiar en su proyecto para ver como los títulos llegan.

En ese 2011 empezó la etapa más gloriosa de la franquicia angelina que llevaría a consagrarla como la segunda dinastía más importante del soccer estadounidense y como no, con Bruce Arena al mando.

La siguiente temporada fue algo más complicada para la franquicia californiana. Venían de ganarlo todo, y mantener el rendimiento sería difícil. Los resultados no acompañaron al equipo durante las primeras jornadas, pero la confianza en el entrenador era total. Posiblemente el elevado número de cambios en la plantilla, siendo muchos de ellos jugadores importantes y querer que se uniesen lo antes posible a la dinámica del equipo, puede que fuese una de las causas del inicio mostrado. Pese a todo, conforme la temporada fue desarrollándose, las victorias aparecieron, llegando al final de la misma en el mejor momento y afrontando unos PlayOff’s importantísimos. Tras una post temporada impecable, volvieron a verse las caras ante Houston Dynamo por segunda temporada consecutiva, dando al equipo su cuarta MLS Cup, la misma que el técnico.

La gestión de la plantilla era impecable. El éxito de los angelinos residía en su capacidad para dirigir equipos de jugadores con muchos egos, lo que se demostró en palabras de Beckham durante su último año en el Galaxy.

"El manejo del hombre de Bruce es muy bueno. Es muy bueno con los jugadores. Es estricto cuando necesita serlo, y luego es bueno para poner un brazo alrededor de un jugador que lo necesita", dijo Beckham. "Todo el mundo sabe cómo preparar una jugada, cómo dirigir un entrenamiento. Es lo más fácil que se puede hacer. La clave más importante es conocer [a los jugadores], y hacer que te conozcan a ti. Intenta crear una relación de trabajo honesta. Si puedes desarrollar una buena relación de trabajo, entonces puedes lidiar con los altibajos que se te presenten".

Con la salida de Beckham y el descanso que se tomó Donovan en los primeros meses de 2013, dejó una temporada de transición en la que el equipo no consiguió ningún título, pero si permitió a Arena trabajar con otros jugadores que tomasen la alternativa en un futuro. A la llegada de dos jóvenes promesas de la academia como Gyasi Zardes y Oscar Sorto se les unió el fichaje de Jaime Penedo para la portería.

https://www.latintimes.com/
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La temporada 2014 de la MLS fue la confirmación del mejor equipo en la historia de la MLS. Los Angeles Galaxy afrontaron un año muy importante, marcado en rojo por muchos futbolistas y el entrenador. Con muchos de los jugadores en el mejor estado de forma de su carrera, Arena consiguió conjugarlo en un equipo que realizó una temporada para enmarcar. Hasta la última jornada, los californianos pelearon por proclamarse campeones de la MLS Supporters’ Shield, pero lo malos resultados en las últimas jornadas los llevó a perder el título. A pesar de ello, el entrenador supo redirigir la situación y llevar a los californianos a ganar su quinta MLS Cup, convirtiéndolos en la mejor franquicia de la historia de la MLS. A su vez, Arena se convirtió también en el entrenador con más títulos de campeón de la competición estadounidense con otros cinco anillos.

Tras este histórico hito, Bruce Arena sufrió un bache de resultados en las siguientes temporadas. La causa fue clara, la mala planificación de la plantilla. La franquicia californiana comenzó a realizar un mayor número de fichajes mediáticos, anteponiéndolos al rendimiento del equipo y eso llevó a que los resultados no llegasen. El Galaxy no dejaba de ser un gran equipo y entre sus filas había buenos jugadores, pero el bajo rendimiento que dieron algunos de los baluartes, provocaron que el proyecto de Arena fue desinflándose.

A finales de la temporada 2016, Arena decidió cambiar nuevamente un equipo de MLS por la Selección Nacional estadounidense, tratando de mejorar la situación del combinado de las ‘barras y estrellas en un momento de crisis.

A pesar de este final tan inesperado después de los éxitos logrados por el entrenador, Arena demostró ser un gran gestor de plantillas y sobre todo, creador de proyectos que sirvieron como modelo de club para la MLS: una mezcla de jugadores internacionales de alto perfil, veteranos probados y jóvenes talentosos. Sin embargo, muchos criticaron que su facilidad para conformar plantillas gracias al respaldo de los dueños fue importante para soportar el alto salario de los Designated Player. Aun así, incluso tres Jugadores Designados de élite no son suficientes para ganar un campeonato.

"Sabe cómo construir un equipo", dijo Keane. "Sabe qué jugadores son adecuados para este equipo. Obviamente tiene mucha experiencia en los Estados Unidos, así que conoce a todos los jugadores".

Un nuevo reto

A mediados de la pasada temporada, cuando parecía que Arena, de 67 años, había puesto punto y final a su prolongada carrera como técnico, sorprendió al volver a firmar por un equipo de MLS, haciéndose cargo nuevamente de un banquillo.

Algo importante tenía que habérselo ofrecido al entrenador para que este aceptase. Y la oferta no defraudó. New England Revolution, tras años dando tumbos y quedándose a las puertas de ganar un título (el último de ellos en 2014 ante el mismo Bruce Arena), firmó al técnico en una clara apuesta por un proyecto de futuro, confiando que con ellos consiguiese repetir los éxitos que en sus anteriores equipos. Por fin, la familia Kraft (dueña del equipo), demostró una apuesta seria por el soccer, dejándole a Arena el control total de las operaciones deportivas además del ya señalado banquillo.

La mano de Arena se vio desde el primer encuentro. Tomó un equipo defenestrado, lejos de los PlayOff’s y lejos de su mejor nivel. En unas semanas le dio la vuelta al desarrollo de la temporada, ganando partidos y consolidando la puesta de los ‘Revs’ en los PlayOff’s, con un mérito mayor, ya que todo lo hizo con los jugadores heredados del anterior proyecto. Será a partir de este 2020 en adelante cuando se vea si la efectividad del entrenador sigue siendo la misma.

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