
Desde el comienzo del partido solo hubo un equipo sobre el terreno de juego, New York Red Bulls. Los locales salieron con intenciones de no dejarse amedrentar por el líder de la conferencia y de manera incesante buscaron la meta de su rival, la cual encontraron antes de que se cumpliesen los diez primeros minutos. Wikelman Carmona recibió una pelota en las inmediaciones del área y sin pensárselo, disparó a puerta sorprendiendo al guardameta ajustando la pelota a la cepa del palo.
Con los locales por delante en el marcador, continuaron llevando la iniciativa del partido ante un New England Revolution que parecía no haber salido del vestuario, muy desconectado en el ataque y viéndose superado de manera constante en el centro del campo. Esto hizo que en los primeros minutos, la presencia de los visitantes en ataque fuese efímera, dejándose notar la falta de conexión en el juego de Carles Gil.
Fue entrar en contacto con la pelota el mediapunta español sobre el ecuador de la primera mitad, y el equipo empezó a carburar, dejando muy buenas ocasiones. Las dos más claras llegaron por Adam Buksa, cuando en la primera logró hacerse con un espacio en el interior el área, pero su disparo fue repelido por el palo, y el rechace fue atajado por el guardameta. Unos minutos después, el delantero polaco volvió a ser protagonista al rematar de cabeza un centro desde banda derecha de Gil, con tan mal acierto que este se marchó ligeramente por encima de la portería.
Tras este par de ocasiones el juego de ambos equipos se equiparó, dejando mucho intercambio de posesión en el centro del campo y muy pocas ocasiones de peligro. Solo algún destello de los “Revs” en los minutos finales declinó el juego hacia alguna portería, aprovechando el inexplicable paso atrás que dio el conjunto local.

Con el comienzo de la segunda parte, New England Revolution cambió completamente el plan. Se hizo con el control de la pelota, encerró a su rival en su propia área y con un constante asedió trató de llevar la igualdad al marcador. Sin embargo, fueron los locales los primeros en avisar en esta segunda mitad gracias a una ocasión de Klimala. El delantero pesó una pelota en el interior del área, pero ligeramente escorado y no se lo pensó, disparó a puerta, pero el balón se marchó por encima del larguero.
A los pocos minutos de esta ocasión, los visitantes encontraron a uno de sus mejores futbolistas de las últimas semanas. Gustavo Bou llegaba tras haber logrado un gol en la pasada semana y, por segundo partido consecutivo se mandó un auténtico golazo muy similar al logrado ante CF Montréal. Desde la frontal del área, el delantero argentino disparó a puerta con una gran potencia, dejando a Coronel impasible e introduciendo la pelota por la misma escuadra y con una gran violencia. El empate brillaba en el marcador del Red Bull Arena y el partido se encontraba totalmente abierto con media hora por delante en la que podría pasar de todo.
Sin embargo, la alegría del equipo local duró muy pocos minutos pues, prácticamente en la siguiente acción, New York Red Bulls aprovechó un desajuste en la defensa visitante para volver a colocarse por delantero en el marcador. Fabio fue más listo que el defensa visitante y tras deshacerse de él, tocó la pelota con la puntera, lo justo para desviarla y sorprender al guardameta y marcar el segundo para su equipo. Pero el partido había entrado en una dinámica ofensiva en la que unos minutos después, fueron los “Revs” los que volvieron a poner las tablas en el marcador con un gol de cabeza, nuevamente de Bou. Peor la alegría apenas duró unos segundos ya que el argentino se encontraba en posición antirreglamentaria cuando recibió el centro desde la banda.
Durante los siguientes minutos, el partido entró en una fase muy similar a lo ocurrido en la primera mitad donde New England dominaba y asediaba la portería de su rival, mientras que estos trataban de sorprender al contraataque. Pese a este planteamiento, no se vio ningún movimiento en el marcador, lo que llevó a ambos entrenadores a realizar cambios que decantaran el resultado para uno u otro lado.
Fue entrados en los últimos minutos cuando la insistencia del equipo visitante logró su recompensa aprovechando una mala elección en el marcaje de un libre indirecto por parte de los Red Bulls. Los locales plantearon una defensa y en zona lo que fue muy bien visto por los “Revs” que colocaron un centro en el punto de penal donde apareció libre de marca Brandon Bye, rematando a gol a placer.
Pero ahí no terminó el encuentro ya que, en el tiempo de descuento y cuando todo hacía presagiar que el resultado final sería de empate. El mejor jugador de MLS para muchos hasta el momento volvió a hacer de las suyas cuando filtró un pase entre los defensas que dejaba solo a Buksa que, en esta ocasión, no perdonaba y certificaba la remontada en un gran partido de su equipo, dándoles la victoria y consolidándoles en el primer puesto del Este, metiendo más ventaja a sus perseguidores.
