Premier League en su máxima expresión, damas y caballeros. Manchester United visitó al West Ham en un partido que prometía ser luchado hasta el último minuto, pero nada pudo preparar a los aficionados para la cantidad de emociones que se vivieron en el cierre del encuentro.

Tras la penosa derrota en UEFA Champions League, ante Young Boys de Suiza, Solskjaer se decantó por repetir muchos de los nombres de ese partido, sumando el regreso de Scott McTominay al once titular, en un doble mediocampo defensivo con Fred.

David Moyes, por su parte, apostó al clásico 4-4-2, con dos líneas en defensa y mediocampo bien marcadas, pero con la posibilidad de que Declan Rice retrocediera unos metros para ubicarse entre los defensores.

El partido comenzó con tibias aproximaciones por parte de ambos, un Manchester United que quería ser protagonista, pero West Ham lograba controlarlo bien y no sufrir demasiado peligro, teniendo la opción del contragolpe como arma predilecta. Cuando los locales consiguieron disfrutar de un poco de posesión, se abrió el marcador, recién a la media hora de juego.

El inoxidable Cristiano

Benrahma remató desde la medialuna del área y un desvío en Raphael Varane le permitió dejar sin chances a De Gea y gritar el primer gol del partido. Poco le duraría la alegría al dueño de casa, ya que apenas cinco minutos más tarde aparecería el hombre gol de este Manchester United: Cristiano Ronaldo. En una combinación de compatriotas, Bruno Fernandes encontró a CR7, quien cabeceó a las manos de un Fabianski que no logró controlar, por lo que el ex Juventus y Real Madrid no perdonó en el rebote, convirtiendo su cuarto tanto en tres partidos desde su regreso al United.

Cristiano no para de convertir | Foto: Premier League
Cristiano no para de convertir | Foto: Premier League

La primera mitad se extinguía con el 1-1 en el marcador y el complemento se pintaba con colores de Manchester, ya que los 'Red Devils' se plantaban mucho mejor que sus rivales, al menos en el inicio. West Ham paraba un sólido bloque defensivo para contrarrestar las constantes embestidas de la visita.

Los de Old Trafford se paraban cada vez más cerca de la portería de Fabianski, más allá de alguna tibia aproximación del West Ham, intentando aprovechar los huecos que quedaban a las espaldas de Luke Shaw y Wan-Bissaka.

Sin embargo, los minutos pasaban y el United parecía quedarse sin ideas para quebrar a una defensa muy sólida de los 'Hammers'. Para colmo de males, el West Ham creció en la mitad del segundo tiempo y lo hizo transpirar más de la cuenta al equipo de Solskjaer.

En busca de renovar los laterales y aprovechar las transiciones en velocidad, el entrenador noruego envió a Jesse Lingard, muy aplaudido por la parcialidad local, y Jadon Sancho, intentando encontrar el gol del triunfo. Del otro lado, Moyes respondía con el ingreso de Yarmolenko.

Día para reivindicarse

Los minutos pasaban y pasaban, todo parecía quedar en empate, pero Jesse Lingard tuvo su chance de reivindicarse después de su error en el partido de UEFA Champions League. El volante ingresó al área del West Ham y remató hacia el poste más lejano de Fabianski, dejando totalmente sin chances al portero. Desahogo total para los de Manchester, que habían sido más pretenciosos que sus rivales, pero no lograban traducirlo en el marcador.

Ya casi con el tiempo reglamentario cumplido, Cristiano Ronaldo volvió a caer en el área, algo que se repitió durante la segunda mitad, pero esta vez sí parecía haber infracción, aunque ni el árbitro ni el VAR decidieron sancionarla. A la siguiente jugada, Luke Shaw cometió una infantil infracción cerca de su portería, para luego abrir los brazos dentro del área, con el balón impactando contra su brazo izquierdo.

De Gea fue salvador para el United | Foto: Manchester United
De Gea fue salvador para el United | Foto: Manchester United

Los futbolistas de West Ham corrieron a reclamar el correspondiente penalti, Martin Atkinson lo revisó y no hubo dudas. En una arriesgada jugada, Moyes decidió hacer ingresar a Mark Noble para lanzar ese tiro decisivo. El mediocampista decidió rematar hacia su derecha, pero el remate fue muy anunciado y David De Gea se convirtió en el héroe de la tarde para impedir el gol.

Tras eso, no había tiempo para más y quedaba confirmado el triunfo del Manchester United, tres puntos de oro, por lo que fue la caída ante Young Boys y por lo que había sido el transcurso del partido, ante un rival que no le hizo fáciles las cosas. West Ham pudo finalizar el encuentro con la frente bien alta, sabiendo que pudo haber sido un poco más ambicioso, pero que igualmente cerró un gran desempeño.

Ambos clubes se volverán a ver las caras en la Carabao Cup, el próximo miércoles 22 de septiembre, mientras que por Premier League jugarán el sábado 25 de septiembre, con el Manchester United enfrentando al Aston Villa, mientras que el West Ham visitará al Leeds United.