La duodécima jornada de la Premier League nos dejó un gran choque entre Liverpool y West Ham, dos conjuntos que se encuentran en la zona noble de la tabla pero, por plantilla y por aspiraciones, deberían estar más arriba. Anfield, el fortín red, acogió este duelo.

Un Liverpool que ha comenzado la temporada con irregularidad y por ello se asienta en la zona media de la clasificación. En el último encuentro vencieron por la mínima al Manchester City gracias al tanto de Salah.

Comparte arranque de temporada el West Ham, que no ha logrado regularidad en su inicio de temporada y a su vez también se posiciona en la zona media. Ante Southampton fue su último duelo, en el cual firmaron las tablas (1-1).

Asedio red

El comienzo del encuentro estuvo marcado por el ritmo intenso que le puso el Liverpool desde el pitido inicial.

Pronto avisó Firmino, apenas en el minuto 4, de las intenciones que tenían: anotar un gol cuanto antes. A la media vuelta y con un marcaje al que dribló, finalizó la jugada, aunque su remate se marchó desviado.

A parte de la intensidad, el conjunto local aprovechó y realizó varias jugadas colectivas para tener la posesión del balón y, de esta manera, llegó el primer gol del encuentro. Tras una gran suma de pases, la jugada concluyó con un centro de Tsimikas que fue rematado por Darwin Núñez, quien se opuso al defensor y, con un remate picado, logró perforar el arco defendido por Fabianski.

Volvió el charrúa con ganas de más, cuando 2 minutos después de anotar el primero y tras un gran control de un balón aéreo, se plantó frente a frente con el arquero polaco, aunque este adivinó su intención y rechazó el disparo.

Iba a seguir el dominio red con un nuevo protagonista que, hasta el momento, estaba pasando desapercibido por el césped de Anfield: Mohamed Salah. El egipcio disfrutó de 3 ocasiones en un lapso de 3 minutos. Las dos primeras fueron chuts fabricados por él mediante jugadas individuales que se marcharon desviados. La tercera, y más peligrosa, la fabricó junto a Firmino, quien descargó de cara hacia el ‘faraón’ para que finalice la jugada, aunque el disparo lo atajó Fabianski sin dificultad.

Un gran pase aéreo de Thiago, que buscaba a Firmino, fue rechazado por la zaga de los ‘hammers’ pero el rechace le cayó a Darwin Núñez que, con un gran remate de volea, estuvo a punto de anotar el segundo de la noche, pero se topó con el poste.

La primera ocasión para el West Ham llegó en el minuto 41, cuando Joe Gómez fue a cortar un balón controlado por Bowen y lo derribó dentro del área. Tras la revisión del VAR, el colegiado indicó penalti y el encargado en ejecutarlo fue el mismo Bowen, quien chutó a la derecha la pena máxima y Alisson, con una gran intervención, logró rechazar el balón.

Ya en el descuento del primer período, Bownes chutó desde dentro del área pero su chut fue rechazado a saque de esquina por Van Dijk. Córner que fue rematado por Kehrer, aunque su remate se marchó alto.

Ida y vuelta, símbolo del fútbol inglés

Los segundos 45 minutos comenzaron con mucha intensidad nuevamente, en este caso por ambos equipos.

Liverpool buscaba aumentar la ventaja, y estuvo a punto de conseguirlo. Firmino recibió un balón y sacó un potente disparo, aunque la zaga de los ‘irons’ la rechazó. El córner, ejecutado por TAA, fue rematado por Van Dijk, pero su cabezazo lo atajó Fabianski.

A partir de este punto, el choque cogió un ritmo de ‘ida y vuelta’, donde ambos conjuntos disfrutaban de ocasiones pero no conseguían materializarlas.

Jugada del partido entre Liverpool y West Ham: Fuente: WHU.
Jugada del partido entre Liverpool y West Ham: Fuente: WHU.

Benrahma tuvo la más clara para los suyos en el minuto 70, cuando le cayó un centro al área de Rice y chutó de inmediato a la portería, aunque Alisson atrapó el chut. Por su parte, Firmino en el 75 desde muy cerca tuvo el 2-0, aunque Fabianski, con una excelente intervención, logró que no sucediera.

Ya en los minutos finales, Salah volvió a disfrutar de otra ocasión. En este caso, una jugada con TAA que, tras una serie de pases, el egipcio se interna y dispara, pero el meta polaco ataja nuevamente el cuero.

La tuvo el West Ham para poner las tablas en el marcador rondando el minuto 90, cuando Soucek recibió un balón de Bowen y chutó desde muy cerca, pero Alisson, con una gran intervención, no lo permitió.