Los aficionados que asistieron a Dean Court, han vivido una mañana de fútbol inolvidable. El Bournemouth y el Liverpool se veían las caras en la décimo cuarta jornada de la Premier League. Tras 20 minutos sin goles, en tan solo tres minutos Mané y Origi adelantaban a los visitantes, poniendo el cero a dos que se mantendría hasta el descanso. Ya en la segunda parte, tras un gol anotado por cada equipo, con el uno tres en el marcador, los hombres de Eddie Howe consiguieron anotar tres goles en apenas 15 minutos, que sirvieron para darle los tres puntos al equipo de la ciudad de Bournemouth.
Tras el partido, Klopp se mostró incrédulo y descontento por cómo había terminado todo: "¿Qué puedo decir? Ellos presionaban mucho, pero nosotros conseguimos jugar bien y lograr marcar de forma seguida. El primer tiempo, tras los goles, nos sirvió como entrenamiento previo a lo que nos esperaría en la segunda mitad. En el segundo periodo nos mostramos mucho más estáticos y menos precisos, lo que provocó que ellos entrasen en el partido con su gol. Emre Can anotó un gol muy bueno, pero rápidamente anotaron el segundo y volvieron a estar dentro. Con el empate tuvimos oportunidades de volver a adelantarnos en el marcador, pero finalmente fueron ellos quien lo hicieron". Klopp asegura que ha sido un golpe duro pero que sabrán superarlo: "Es una buena historia cuando no estás del lado equivocado. Ha sido un duro golpe para nosotros, pero aprenderemos de esto y podremos superarlo".
El entrenador nacido en Stuttgart aseguró no estar enfadado, ya que piensa más en trabajar y aprender de estas situaciones: "No estoy enfadado. En el momento sí, me molestó. Conozco bien a mis jugadores y sé que no quieren perder nunca. No tengo porque estar enfadado, ellos trabajaron lo suficiente, lo único que no supimos afrontar y estar en los momentos claves del partido. Tenemos que aceptar que hoy no hemos tenido suerte. Debemos de darnos cuenta que jugando bien, como sabemos, estaremos en el camino correcto y todo irá a mejor".
La actuación del guardameta Karius fue uno de los temas de la rueda de prensa, sobre el cual Klopp fue tajante ya que confía al cien por cien en su jugador: "No me preocupa su actuación. Si en la vida se cometen errores te van a criticar. Pero si se tiene calidad, se puede ser más fuerte ante esas críticas". El entrenador del Liverpool le ha comentado al periodista que les pueden llamar malos, tontos o ciegos, pero que confía en los suyos en cualquier situación: "Nada de lo que digas va a influir en lo que pienso sobre mi equipo. Por supuesto que hoy cometimos errores, sobre todo arriba, ¿pero eso significa que tenemos malos delanteros? No, tenemos delanteros que son muy buenos. En el último gol, Loris no tuvo suerte, pero si llega a haber hecho una gran parada, me habría encantado. Esto no dice nada de él como portero. Tenemos que seguir trabajando y seguiré confiando en mis jugadores como hasta ahora".
Finalmente, Jürgen Klopp no se ha mostrado preocupado por si el resultado cambiará el juego o el carácter del equipo: "No tenemos ningún problema de actitud. Nadie nace como un ganador; se aprende y se trabaja hasta llegar a serlo. Tras ser novenos el año pasado, cambiar entrenador, y recibir críticas, nuestro objetivo es ser cada día mejores. Siempre pueden ocurrir situaciones como estas. Es algo que no gusta, pero se pasa mal y se supera. Cuando ocurren estas cosas hay que ser conscientes de que pueden suceder, y saber lidiar con ellas. Como en la vida, los problemas son fáciles de manejarlos si los afrontas y sabes tratar con ellos".
Esta derrota deja un poco tocado moralmente al Liverpool, además de que evita que siga con su persecución sobre el Chelsea por el liderato. Jürgen tendrá que trabajar con sus jugadores lo táctico y lo mental, para evitar que le vuelvan a ocurrir situaciones como la que ha vivido hoy.