Las esperanzas de Liverpool para el derby de Merseyside han recibido un duro golpe después de que Adam Lallana fuese descartado por una lesión cuando jugaba para Inglaterra.

El martes, Lallana se tocó el muslo izquierdo después de la primera mitad en la victoria por 2-0 ante Lituania el domingo, pero pese a ello jugó los 90 minutos. La lesión ha ido a peor durante las siguientes 24 horas y podrá estar de baja unas cuatro semanas.

Ha recibido tratamiento en la base de entrenamiento de Liverpool, pero no hay esperanza de que esté disponible en el choque contra el Everton el sábado o los siguientes partidos en casa ante el Bournemouth (5 de abril) y contra el Stoke (8 de abril).

Es un gran golpe para Jürgen Klopp, ya que Lallana, que ha anotado siete goles y ha contribuido con otras siete asistencias en la Premier League, ha sido fundamental para ayudar al Liverpool a conseguir un puesto entre los cuatro primeros.

Lo que es aún más irritante para Klopp es que es la segunda vez que Lallana ha vuelto de Inglaterra esta temporada con una lesión (en noviembre), se lesionó la ingle en un empate 2-2 con España.

Esa lesión le obligó a perderse tres partidos, pero este problema podría ser mucho más largo y deja a Klopp con problemas de plantilla antes del enfrentamiento con sus vecinos.

El técnico alemán espera ansiosamente para ver si Jordan Henderson, el capitán del Liverpool que ha estado ausente durante casi cuatro semanas, responde al tratamiento a tiempo para estar en la lucha por tomar el puesto de Lallana en el centro del campo.

También tiene el problema de esperar para ver en qué condición llega Roberto Firmino, delantero del Liverpool, que regresa de Brasil tras perderse el entrenamiento en Sao Paolo debido a una inflamación de la garganta.

Fenway Sports Group, los propietarios de Liverpool, han contratado un jet privado para recoger a Firmino y Philippe Coutinho y que puedan entrenar el jueves, pero es una situación lejos de ser la ideal.

Daniel Sturridge, por su parte, todavía no ha vuelto a la formación completa después de un problema de cadera; incluso debía comenzar a entrenar de nuevo en las próximas 48 horas, y solo estaría en condiciones de ocupar un lugar en el banquillo.

La ausencia de Lallana, sin embargo, es la que se sentirá más profundamente y al menos proporcionará algún equilibrio para Everton, que tiene problemas de aptitud propia.

Seamus Coleman, por otro lado, se enfrenta a una dura lesión después de sufrir una rotura horrible en la pierna jugando para la República de Irlanda contra Gales el viernes pasado, mientras que James McCarthy estará fuera con un problema en el tendón de la corva, y Morgan Schneiderlin tampoco estará disponible.