El portero del Liverpool Simon Mignolet admite que disfruta de la hostilidad que hay en un derbi de Merseyside. El portero belga aún no ha conocido la derrota en este tipo de partido tan importante para la ciudad, ya que en siete encuentros contra el Everton, nunca ha perdido. La última victoria del equipo toffee ante el conjunto red, fue en Goodison Park en octubre de 2010.

Mignolet, que ha concedido solo un gol en los últimos tres derbis que ha jugado su equipo en casa, además, está esperando ansiosamente el comienzo del choque del sábado en Anfield, en el encuentro que será el número 228 entre los dos vecinos.

Este partido tiene un balance positivo para el Liverpool, con 90 victorias en su haber, 71 empates, y los 66 partidos restantes se decantaron del lado del Everton, y además, la racha del Everton ante el Liverpool es bastante mala, porque no han conseguido vencer a sus vecinos en ninguno de los partidos que han disputado desde hace ya siete años.

"Siempre es un poco hostil, pero como en cualquier otro partido de derby, es algo que te gusta, son dos aficiones que están animando a su equipo siempre y sin parar", declara el guardameta internacional belga en la página del club 'red'.

"Es un partido un poco especial, por supuesto en Liverpool, porque en algunas familias tienes tanto a seguidores del Everton y del Liverpool".

"Aunque es un derbi, no creo que haya tanto odio entre los dos clubes. En el tiempo que llevo aquí, siempre hemos tenido buenos resultados contra Everton en casa", dijo Mignolet, "siempre es un partido que está en el punto de mira. Nada más importa en el día de derby que el partido y, es bueno ser parte de este partido, es muy especial".