Las últimas jornadas de la Premier llegaron a su hora cumbre, y aunque en la mitad de la tabla ya no queda nada por disputar, Stoke City y West Ham lucharon hoy en un partido bastante calmado por sumar tres puntos que ayuden a subir lo máximo posible en la tabla general, aunque finalmente ninguno de los dos equipos logró quedarse con la victoria.

Los locales llegaban al encuentro de hoy tras haber caído derrotados la jornada anterior en Gales frente al Swansea City, por lo que una victoria ante su afición hubiera significado la reivindicación y la estabilidad en la zona media de la tabla. En contraparte, los visitantes arribaban con un empate en la jornada previa y tres partidos invictos, por lo que no caer derrotados hoy también era negocio para los dirigidos por Bilic -cosa que finalmente consiguieron- a pesar de que el entrenador advirtiera los escenarios previsibles a corto plazo.

El inicio comenzó siendo bastante parejo, con ambos conjuntos intentando asentarse en el terreno y dominar la posesión del balón. La primera ocasión de peligro real llegó al minuto 34 cuando Arthur Masuaku soltó un centro envenenado desde el costado izquierdo para que Ayew se inventara una tijera/chilena y conectara el balón con fuerza, aunque el portero Butland tuvo una espectacular reacción para bloquear el gol.

Foto: Premier League
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El primer tiempo terminó sin mayor peligro, con un Stoke ligeramente mejor desde el juego y desde la búsqueda, aunque sin ser totalmente decidido en el lanzarse al ataque.

Al inicio del segundo tiempo, el Stoke pudo haber quebrado el marcador al minuto 46, luego de una extraordinaria jugada de Glen Johnson, quien llegó hasta las inmediaciones del área por el costado derecho para enviar un centro que Joe Allen golpeó de volea pero sin darle la dirección adecuada al balón, que terminó pegando en la red pero por su parte externa.

Y quizás la jugada más clara del partido llegó para los locales al minuto 74, cuando Shaqiri envió desde la zona derecha del campo un balón aéreo filtrado al corazón del área para Arnautovic, quien logró conectarlo de primera con la punta del pie, pero cuyo remate fue bloqueado in extremis por Adrián, para dejarle el balón casi flotando en la cabeza del delantero austríaco, aunque resolviendo con manotazos para enviarlo de inmediato al tiro de esquina.

Foto: Premier League
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Así culminó el partido con el 0-0 en el marcador, con un Stoke más insistente en la segunda mitad, pero sin encontrar fortuna de cara al gol. No se jugó con un ritmo frenético precisamente, y aunque no había nada en juego, podía esperarse mayor intensidad de parte de ambos equipos. 

Stoke, con la mitad de la tabla asegurada 

The Potters bajaron hasta la décimo segunda posición con el empate de hoy gracias a las victorias de Bournemouth y Leicester City, que permitieron a ambos conjuntos superar a los rojiblancos en la tabla general. No obstante, los dirigidos por Mark Hughes tampoco tenían ya un objetivo claro por el cual luchar esta recta final más allá de mantener el honor ante sus aficionados.

El Stoke llega así a los 40 puntos en 35 partidos, sellando una temporada que se puede calificar entre regular y mala, ya sin posibilidades de rasguñar algún puesto de clasificación a torneos europeos, pero también sin chances de descender, salvo que ocurra una catástrofe y se de una extraordinaria combinación de resultados. Para evitar esto, lo más idóneo para Stoke es conseguir la victoria la próxima jornada ante el Bournemouth.

West Ham, a asegurar la permanencia

The Hammers, en una situación parecida a la del Stoke, se mantienen en la décimo cuarta posición de la tabla general con 39 unidades, pero a la espera de lo que ocurra entre Crystal Palace y Burnley esta tarde, pues dependiendo del resultado puede bajar otra posición.

Los hombres de Slaven Bilic se hallan a solo 8 unidades de diferencia con respecto al Swansea City (ubicado en la décimo octava posición), por lo que saben que con 4 jornadas por jugar, la permanencia en la Premier está prácticamente asegurada para la campaña que viene, pero lo mejor para West Ham es asegurar esto en las jornadas venideras, aunque tendrá choques difíciles en los inmediato frente a Tottenham y Liverpool.