La mejor manera para cerrar el campeonato. El Chelsea consiguió los últimos tres puntos de la temporada gracias a una contundente victoria ante el ya descendido Sunderland. El equipo "Blue" ya sabía que era campeón desde hacía semanas, no obstante el equipo de Conte salió al césped con el once de gala, exceptuando el caso de John Terry. El capitán jugó treinta minutos de encuentro para salir ovacionado en la primera mitad por compañeros, rivales y aficionados. Una leyenda se va de Stamford Bridge.
Un inicio inesperado
El Sunderland sorprendió al adjudicarse el primer gol. Un tiro de falta fue desviado por un jugador local, cambiando su trayectoria hasta las botas de Manquillo. El jugador español no tuvo piedad ante Courtois y, a bocajarro, adelantó al equipo visitante. Ganar en el Bridge sería una buena panera para despedirse de la Premier League.
El Chelsea, no obstante, supo reaccionar. Después de un pequeño incidente en el área, Willian cazó un rebote y ejecutó un gran disparo que se coló en las redes del equipo de Moyes. Los locales dominaron a partir de ahí. Todas las opciones de gol fueron para los de Conte, quienes dominaban el encuentro sin encontrar el tanto de la victoria.
Goleada en la segunda mitad
El ritmo del campeón se mantuvo en los segundos 45 minutos. Y, finalmente, el segundo gol londinense llegó. Un buen pase de Diego Costa terminó en las botas de Eden Hazard, quien consiguió definir bien frente a Pickford. A partir de ese momento, Conte empezó a mover el banquillo. Diego Costa cedió su lugar a Michy Batshuayi, mientras que más tarde se retiraría el extremo belga para dar entrada al canario Pedro Rodríguez. Ambas sustituciones cambiaron el partido y dieron aún más velocidad a un Chelsea aplastante en el juego, pero que no conseguía definir.
El tercero llegó gracias a un testarazo de Pedro. Un mal despeje de un central visitante terminó regalando el gol al canario, quien solo tuvo que empujarla tras la mala salida del arquero inglés del Sunderland. Minutos más tarde, en el 90' ya de encuentro, el belga Michy Batshuayi remató el trabajo con dos goles casi sucesivos. El primero llegó tras un pase del jugador canario que terminó en las botas del delantero, quien solo tuvo que definir. Poco después el segundo llegó después de un buen tiro desde el borde del área que se coló en la meta visitante.
Victoria para celebrar y para despedir
Tras este partido, el Chelsea celebró dos hitos importantes para el equipo de Londres. El primero, el título de liga, ganándolo con un total de 93 puntos, 85 goles a favor y 33 en contra, ganando un total de 30 partidos en el campeonato (primera vez que un club lo logra). Esto significa haber hecho una campaña 43 puntos mejor que la pasada, año en el que terminaron en décima posición con tan solo 50 puntos. Además del título, el equipo de Stamford Bridge consiguió que su portero, Thibaut Courtois, ganara el guante de oro, por delante del meta Hugo Lloris.
Este encuentro también sirvió para despedir a la leyenda de John Terry, después de 22 años en la institución de Stamford Bridge. El central inglés lleva ya 15 títulos con el equipo londinense, y podrían ser 16 si su equipo gana la FA Cup el próximo fin de semana. Además, Diego Costa podría haber disputado hoy su último encuentro con la camiseta del Chelsea después de lograr más de 20 tantos con el equipo de Antonio Conte.