Sin entrar en escena el plano deportivo hasta el momento, lo cierto es que los primeros días de pretemporada del Arsenal están siendo bastante ajetreados, quizás, demasiado para lo que el club desearía. Aunque todo está ocurriendo a favor del equipo de Londres, la inestabilidad, que tantas y tantas veces ha perjudicado a los Gunners, vuelve a escena. Tras anunciar el fichaje de Alexandre Lacazette, Per Mertesacker desveló su deseo de dejar el fútbol profesional para dedicarse a la academia compartiendo sus conocimientos deportivos con los más jóvenes.

Ahora, ya en Australia, donde el equipo disputará sus dos primeros encuentros amistosos, Mesut Özil parece poner punto y final a sus especulaciones sobre su renovación o marcha del conjunto del Emirates Stadium. En una entrevista para la web del club, el alemán reitera su deseo de permanecer en Londres.

"Este es un gran club y siempre he dicho que me encuentro muy bien en el Arsenal"

“Definitivamente, mi prioridad es quedarme. Este es un gran club y siempre he dicho que me encuentro muy bien en el Arsenal”. Con unas palabras que desbordan contundencia, el mediapunta deja claro que seguirá vistiendo unos colores Gunners que, por otro lado, ha llevado en la presentación de la tercera equipación para la temporada 2017/2018. Aplazando el momento de la firma de un nuevo contrato a la llegada a Londres, el ex del Real Madrid demuestra estar concentrado en la pretemporada: “Una vez que todos estemos de vuelta en Londres nos sentaremos y conversaremos sobre el futuro. Por ahora, lo más importante es nuestra pretemporada y la gira, el entrenamiento y la preparación”.

De esta forma parece cerrarse un capítulo que sigue abierto en el caso de su incondicional e inseparable amigo sobre el rectángulo verde, Alexis Sánchez. Mientras que el chileno sigue siendo objeto de portadas en estos días de mercado estival, el bávaro quiere seguir prolongando una estancia en el Arsenal que ya va camino de cumplir su quinta temporada desde que llegara del club blanco en 2013 previo pago de más de 45 millones de euros. Su irregularidad, principal punto negativo, está unida a su inigualable calidad en los metros finales. Asistencias y goles de ensueño parecen querer estar más años en el Emirates Stadium.