Se habla de debuts soñados, ideales, de esos que permiten al público, y al jugador mismo, ilusionarse con lo que pueda brindarle al club el nuevo fichaje. No fue el caso de Álvaro Morata, el delantero español que llegó al Chelsea para ser el sucesor ideal de Diego Costa, quien ya cuenta con un pie y medio fuera de Londres.

Luego de haber jugado en clubes de la talla de Real Madrid y Juventus, Morata arribó en Chelsea para vestir la camiseta de un equipo que viene de ser campeón en la última Premier League, con una plantilla ordenada y un entrenador que ha sacado el máximo provecho de sus jugadores, además de ya haber dirigido al delantero durante el paso de ambos por la ‘Vecchia Signora’.

Tras haber derrotado por 3-0 al Arsenal, con un rendimiento impecable de Michi Batshuayi, el Chelsea se enfrentaba al Bayern Múnich en Singapur, una gran prueba de fuego para un equipo que vuelve a Europa y que quiere hilvanar una segunda liga consecutiva. Antonio Conte, sin duda alguna, deberá analizar como corresponde este partido, ya que en el primer tiempo perdía por 3-0.

Cierto es que ambos equipos se encuentran en época de pretemporada, con piernas cansadas y sin un funcionamiento del todo aceitado, además de que en el segundo tiempo logró acortar la brecha a un 3-2 e incluso tuvo chances de igualar, pero no se puede quedar con ese el entrenador italiano, ya que un rendimiento así en plena temporada puede ser muy contraproducente, e incluso significar una eliminación en Europa.

El Bayern Múnich se puso rápidamente en ventaja con el gol de Rafinha, a los seis minutos de comenzado el encuentro. Los alemanes venían de caer de forma estrepitosa ante el AC Milan, por lo que este juego era la posibilidad ideal de revertir la débil imagen que mostraron en el encuentro anterior. El internacional con Brasil tomó la posesión del balón y fijó rumbo hacia la portería defendida por Thibaut Courtois, venciendo al portero belga con un suave remate a la esquina de la red.

Antes de que el Chelsea pudiera siquiera reponerse del primer golpe, el Bayern Múnich ya estaba golpeando de nuevo con una combinación entre el flamante fichaje de los bávaros, James Rodríguez, y Franck Ribéry, quien habilitó a Thomas Müller para que el alemán marcara su primer gol en el partido.

Thomas Müller fue el goleador del partido | Foto: Bayern Múnich Twitter
Thomas Müller fue el goleador del partido | Foto: Bayern Múnich Twitter

Solo 15 minutos después, Müller volvió a quedar en posición de gol y batió a Courtois con un remate con efecto que dejó al guardameta sin posibilidad alguna. Con las altas temperaturas que está sufriendo el continente asiático en esta parte del año, los jugadores tomaron un descanso para hidratarse, momento que aprovechó Antonio Conte para darle nuevas instrucciones tácticas a sus dirigidos, incitándolos a tomar un juego más directo en sus pases.

Con un buen movimiento de Willian, y una asistencia de Víctor Moses, fue Marcos Alonso quien quedó perfilado para lanzar un imparable remate que volvió a colocar al Chelsea en el partido. Ya en el segundo tiempo se hizo mucho más difícil encontrar un momento de juego fluido, en gran parte por la inmensa cantidad de sustituciones que pueden realizar los entrenadores, algo que favorece a la teoría de que estos partidos de pretemporada no son para sentar bases de nada, pero sí que sirven para encender algunas alarmas puntuales.

Una de las sustituciones fue la del hombre que arribó a Londres a cambio de £70 millones, Álvaro MorataCon solo 27 minutos para demostrar sus habilidades, el español poco pudo hacer para impresionar, algo que sí está haciendo, y en gran cantidad, Michi Batshuayi. El delantero belga que está sorprendiendo a propios y extraños con una capacidad goleadora que ilusiona de cara al inicio de la temporada en pocas semanas.

Michi Batshuayi está mostrando su capacidad goleadora | Foto: Twitter Chelsea
Michi Batshuayi está mostrando su capacidad goleadora | Foto: Twitter Chelsea

El Bayern Múnich volvió a mostrar su mejor rostro, ese que no había encontrado en lo que va de pretemporada, lo cual fue demasiado para un débil Chelsea que ingresó tarde al desarrollo del partido. Con un primer tiempo excepcional le alcanzó al equipo alemán para batir al conjunto inglés, y en la segunda parte pudo tomarse las cosas con más calma.

Chelsea volverá a saltar al campo de juego contra el Internazionale de Milan, también en el National Stadium de Singapur, el próximo jueves, mientras que el domingo 6 de agosto comenzará la temporada oficial para el equipo de Antonio Conte, con su duelo frente al Arsenal por la Community Shield, en Wembley.