Los hammers se visten de héroes para culminar una remontada histórica en Wembley

Los hombres de Slaven Bilic dieron toda una lección de compromiso, lucha y garra para remontar dos goles de diferencia en quince minutos ante el todopoderoso Tottenham

Los hammers se visten de héroes para culminar una remontada histórica en Wembley
Ogbonna celebrando el definitivo 2-3 | Vía Carabao Cup
adrianlazaro
Por Adrián Lázaro Díaz

Duelo complicado el de este miércoles. Ya no solo por ser copero y disputarse entre semana, sino por la enorme exigencia del mismo teniendo en cuenta que apenas tres días atrás, ambos equipos tuvieron que emplearse al máximo en la Premier League. Aun así, Tottenham y West Ham salieron a por todas en Wembley. Eso es lo que tiene jugarse pasar de ronda a partido único, que se ha de poner toda la carne en el asador. Ninguno de los dos salieron con equipos secundarios, y ante tal competencia, el cuadro blanco se llevó la victoria gracias al doblete de André Ayew y el tanto final de Angelo Ogbonna, el cual suponía el éxtasis hammer.

Conscientes de la superioridad en la mayoría de los aspectos técnicos, físicos y mentales, los pupilos de Mauricio Pochettino no dudaron en hacerse con el control de la posesión desde el pitido inicial. A través de un ritmo demasiado lento para el agrado de los aficionados, los hombres a los que les tocaba defender el feudo londinense y que además tenían de vuelta a Danny Rose, trataron de romper la débil defensa de tres de los hammers. Y no tardaron mucho en hacerlo. Un contraataque de libro finalizado por Moussa Sissoko en un uno contra uno ante Adrián, gracias a la asistencia definitiva de Son, ponía por delante al Tottenham en apenas cinco minutos.

Tenía que reaccionar cuanto antes el West Ham si no quería que la eliminatoria se complicase más aún. Pero muy vana fue esa declaración de intenciones. Los Spurs siguieron dominando un encuentro que parecía, con el paso de los minutos, tener cada vez mayor desequilibrio. Mucha paciencia echaron para conseguirlo, sabiendo mover con calma el balón, buscando espacios entre líneas y manteniendo esa calma tan necesaria que caracteriza a los equipos grandes. Y con dicha tranquilidad a punto estuvo de llegar el balón por medio de Dele Alli, quien tuvo en su cabeza la oportunidad de poner mucha tierra de por medio, pero el guardameta español supo estirarse lo suficiente para evitarlo.

La enorme eficacia defensiva del Tottenham no dejó ocasión alguna para los soldados granates. Andy Carroll lo intentó de casi todas las formas posibles, pero en ello quedaron, en meros intentos. Sin embargo, por contrapartida, Dele Alli, en el segundo balón peligroso que llegó a sus botas no perdonó. Una jugada de muchos pases desembocó en la estrella inglesa para que ésta, con una rosca endiablada, batiese a Adrián y dejase un buen colchón con el que irse a reflexionar a vestuarios.

Dejen paso a una remontada que ni el más optimista llegó a imaginar

Sin ningún cambio salió a escena un West Ham que tenía por delante cuarenta y cinco minutos de puro vértigo con el objetivo de hacer tres goles. Casi un milagro teniendo en cuenta la intensidad de los locales. Adelantó aun así las líneas Slaven Bilic, tratando marcar cuanto antes y meter miedo en el cuerpo a los Spurs. Y no fue mala idea ni mucho menos. Después de un córner que acabó con un mal rechace de Vorm, el siempre listo Ayew se encargó de enviar al fondo de la red un esférico que quedó muerto. Renacieron los del oeste de Londres para dar mucha batalla. El partido, abierto otra vez.

Muy pero que muy abierto. Pues apenas cinco minutos después volvió a marcar un West Ham que no se rindió y decidió apostar por el fútbol ofensivo. Anotó de nuevo Ayew, el gran héroe de la noche, ya que se dejó algo más que la piel para llegar a un balón que parecía imposible, superar a Alderweireld y poner así el empate en el electrónico. Los hammers eran otros. Radicalmente. Un tercer córner volvió a suponer otro gol más para consumar así la remontada que tan imposible parecía. Lanzini fue el ejecutor desde la esquina y Ogbonna la amenaza en el área. El central se elevó cual saltador de altura para enganchar el cuero y mandarlo directamente dentro de los tres palos. Nada pudo hacer Vorm, quien vio cómo en menos de media hora, el escenario era completamente distinto.

Momento del tercer gol hammer | Vía Carabao Cup
Momento del tercer gol hammer | Vía Carabao Cup

Fue por tanto el Tottenham quien se veía obligado a dar la vuelta al partido, pero apenas un cuarto de hora era el tiempo para hacerlo. Una falta de Trippier desde el borde del área y un tiro de Eriksen demasiado lejanos fueron las únicas opciones exceptuando los infinitos centros sin remate de unos Spurs que no pudieron salir adelante debido al gran cierre que configuró el West Ham para hacerse con la victoria y pasar meritoriamente de ronda. Nada más y nada menos que a los cuartos de final de la Carabao Cup por la puerta grande. Mucho mérito el de Slaven Bilic y sus soldados.