El Manchester City afrontaba una de esas salidas complicadas cada temporada en el exigente calendario de la Premier. Visitar The Hawthorns nunca es fácil, más si cabe para equipos con el estilo de juego que tanto caracteriza a los citizens. Pero este City es un equipo sólido y con las ideas muy claras, afianzado, cohesionado y que funciona. 

Los pupilos de Guardiola saben lo que tienen que hacer y plasman las ideas de su entrenador a la perfección sobre el terreno de juego. Comenzó el partido con un dominio incontestable de la posesión por parte del conjunto visitante. Esta superioridad pronto se tradujo en ocasiones... y en gol. A los 10 minutos de juego, le llega a la banda a Leroy Sané el balón, recorta a Nyom, y su zurdazo superó a un Foster que solo pudo ver el esférico pasar.

Pero la zaga skyblue no es infalible y poco tardaría en contestar el West Brom al tanto de Sané. Gareth Barry, libre y con tiempo para pensar, manda un balón en largo a Jay Rodríguez que ni Stones ni Otamendi logran cortar, Ederson sale mal y el delantero inglés le supera cómodamente por arriba. 13 minutos de juego y tablas de nuevo en el marcador.

Gol de Jay Rodríguez | Fotografía: Premier League
Gol de Jay Rodríguez | Fotografía: Premier League

El City no acusó el golpe, se repuso rápido. A los dos minutos del empate, Fernandinho recibió el balón solo, y desde lejos probó fortuna. Su disparo tocó ligeramente en Barry y entró rozando el palo. Se llegaba al cuarto de hora de partido y el luminoso mostraba un resultado de 1-2.

La ventaja fortalecía la idea de juego de los visitantes y el resto del primer periodo se convirtió en un monólogo citizen casi en su totalidad. Comandados por Silva y De Bruyne, el City movía el balón con paciencia, en busca de espacios. 

Rondando la media hora de juego, Silva tuvo una gran ocasión para sentenciar. De Bruyne le puso un balón medido y el canario, solo en el área pequeña, remata de cabeza por encima de la meta de Ben Foster.

A pesar del dominio, se pudo llegar al descanso con resultado de empate. El West Brom consiguió montar una buena jugada ofensiva y Jay Rodríguez puso un centro magnífico para que Rondón rematase, pero no pudo encontrar portería. Se llegó al descanso con victoria del Manchester City y con una sensación de mucha superioridad con respecto a su rival.

El segundo tiempo continuó con la misma tónica que el primero. El City dominando el balón y el West Brom esperando encontrar alguna salida rápida con la que poder sorprender a Stones y Otamendi. 

Corría el minuto 65 cuando el conjunto de Pep sentenciaría el encuentro. Una jugada muy elaborada, moviendo el balón de lado a lado, encontró las cosquillas de la zaga baggie. De Bruyne encontró solo a Walker en la derecha y éste asistió a un Sterling que entraba solo y le bastó con empujar.

Sterling anotando gol | Fotografía: Premier League
Sterling anotando gol | Fotografía: Premier League

El gol dejó grogui a un West Brom que ya antes del gol no estaba encontrando la forma de reaccionar. Los cambios de Pullis tampoco surtieron el efecto deseado. Ni Robson-Kanu, ni McClean, ni Phillips consiguieron cambiar el guión de un partido que tenía un desenlace claro; los tres puntos volarían a Manchester.

Cuando el encuentro ya agonizaba, llegó el error tonto de la jornada. Gareth Barry ponía un centro al área muy blandito, Otamendi se confió y quiso cederle el balón a Ederson con el pecho, el pase le salió mal y Phillips, muy atento, se aprovechó del fallo para recortar distancias. Quedaba poco más de un minuto y el West Brom no tuvo tiempo de inquietar al City.

Con esta victoria, el conjunto de Manchester sigue siendo líder incontestable de la Premier tras 10 jornadas, en las que acumula nueve victorias y un empate además de 35 goles a favor (media de 3,5 goles por partido). 

Es pronto todavía, ya lo dijo Pep antes del partido, pero los resultados y las sensaciones que deja el equipo, invitan al optimismo en la mitad Skyblue de Manchester.