Los sueños se convierten en pesadilla en Stamford Bridge

Ni blues ni colchoneros consiguieron sus objetivos en un partido muy intenso y vibrante que dejó insatisfechos a ambos. Saúl y Savic, en propia puerta, fueron los goleadores, Oblak y Hazard, las figuras, en un amargo empate a uno.

Los sueños se convierten en pesadilla en Stamford Bridge
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Por Unai Valverde

Se avecinaba un partidazo en Stamford Bridge, y lo fue. Ambos equipos fueron con todo a por la victoria, cada uno en distintas fases, y el espectáculo quedó servido. El Cholo cambió de formación, pero terminó el encuentro con una tercera opción. Conte, quiso cerrar las bandas desde el inicio, pero también terminó con un equipo ofensivo sobre el campo. Hombres como Godín, Carrasco o Willian se quedaron fuera de los onces. Lucas, que sigue mejorando, Zappacosta y Moses fueron titulares.

Mucho pundonor, poco resultado

El partido comenzó como se esperaba. El Atlético de Madrid, con un equipo muy táctico, era quien quería atacar. El Cholo alineó a Thomas, Saúl, Koke y Gabi, todos mediocentros, en la segunda línea de 4, mientras que puso a Giménez de lateral para cerrar esa banda. El Chelsea trataba de cerrar lo mejor posible, con un once sin el español Marcos Alonso, para poder salir rápido con Morata y Hazard y aprovechar los espacios que dejaran los colchoneros. Ese era el plan, y así sucedió durante los 45 minutos. 

Hazard es parado por Filipe y Saúl. Foto: Getty Images
Hazard es parado por Filipe y Saúl. Foto: Getty Images

El Atlético tenía el balón, porque el Chelsea quería, pero no supo utilizarlo en su favor. Los ataques estáticos no fueron buenos y el Chelsea apenas sufría. La excepción fue una enrevesada jugada que acabó con Torres revolviéndose en el borde del área grande y sacando un disparo que se iba alto por poco. El Chelsea, con Zappacosta como carrilero izquierdo inusual, perforaba la banda de Giménez una y otra vez, y el peligro, lógicamente, llegaba por ahí. Tuvo un disparo desviado el italiano, innumerables internadas sin remate por la izquierda, y un disparo de Morata que se fue fuera por muy poco.

El Chelsea plantaba sus tres líneas de manera casi perfecta, y esperaba errores visitantes para sacar al equipo a la velocidad de la luz. Oblak salvó al equipo madrileño al sacar una mano prodigiosa abajo a tiro raso de Zappacosta. También actuó de manera meritoria el esloveno a disparo cruzado de Hazard, tras una jugada pícara de los londinenses, con Fábregas y Moses como protagonistas en un saque de banda. Y así llegaba el descanso, con empate a cero, muchas acciones, pero poco rigor futbolístico.

Cambios de guión sin final feliz

El guión del partido cambió por completo. El Chelsea salió en tromba a por la victoria tras el descanso. Asedió la portería rojiblanca los primeros 10 minutos. El Atlético tuvo que meterse atrás ante tal torpedeo inglés. La banda de Giménez seguía siendo el punto que utilizaba el equipo de Conte para hacer daño, y de ahí salió el primer córner donde tuvo que actuar Oblak bloqueando un buen remate de Christensen. El Atlético perdió el balón en cuestión de segundos y Hazard en una buena contra individual, disparó y de nuevo se fue a córner. Y otra vez apareció el esloveno con un paradón a remate de Morata. Y esa fue la última nota de dominio de los londinenses antes de la emboscada rojiblanca.

Saúl celebra su gol. Foto: Getty Images
Saúl celebra su gol. Foto: Getty Images

Antes del verdadero ataque, el Atlético avisó con una doble ocasión, clarísima, donde Filipe Luis le pegó duro al palo, y el rechace lo remató Koke en plancha, pero apareció Courtois. Se acercaba el equipo madrileño y llegó el premio, justo después de que Perotti marcara al Qarabag en Roma. Koke ponía un centro inteligente a la cabeza de Torres, que prolongaba de manera tan ensayada como perfecta para que Saúl rematase a gol en el segundo palo. El sueño colchonero seguía vivo, pese a que necesitaban un gol del equipo azerí. Los londinenses ya no eran primeros de grupo.

Inmediatamente, el artífice del gol, Torres, era sustituido entre aplausos de ambas aficiones, para dar entrada a Carrasco. En el Chelsea, Conte retiraba a Bakayoko para poner a Pedro. Se ponía interesante el partido y ahí aparecieron dos figuras, Oblak, que sacó un tiro bajo a Pedro, y un mano a mano a Morata, y el belga Eden Hazard. Primero le puso un balón con música a Christensen, que falló, incomprensiblemente, de cabeza en plancha al borde del área pequeña, con Oblak vendido. Era un anticipo de lo que venía, puesto que en el minuto 74, el internacional belga decidió hacer diabluras en el área, en el segundo rechace de un córner, y disparo fuerte con la zurda, un tiro que desviaría Savic a gol, poniendo el 1-1 en el marcador.

Hazard celebra el emapte. Foto: Getty Images
Hazard celebra el emapte. Foto: Getty Images

Se hacía justicia en el marcador, pero ambos equipos seguían necesitando un gol para lograr sus objetivos. Por ello, los equipos se volcaban arriba y se creaban espacios que aprovechó solo el Chelsea. Willian mandó a las nubes un centro raso perfecto de Hazard, y Batshuayi a punto estuvo de marcar un golazo en el descuento. Pero el marcador se quedó en empate a uno, y ni Chelsea, queda segundo, ni Atlético, se queda fuera y luchará en la Europa League, cumplieron sus propósitos. El equipo romano es primero de grupo.