Con Álvaro Morata fuera por lesión, con Mitchy Batshuayi ya vestido con la indumentaria de Borussia Dortmund hasta final de la temporada y con Olivier Giroud sentado en las gradas -acompañado de Emerson Palmieri-; Chelsea afrontó la visita de Bournemouth sin un hombre de gol ni en el campo de juego ni en el banquillo y lo terminó pagando más que caro.

Es por ello que, desde el comienzo, se vio a un conjunto de Antonio Conte que apostó a la intensidad para hacer olvidar la falta de referencia, que tuvo la portería de los Cherries entre ceja y ceja, y que tejió los ataques con mucha profundidad. Pero principalmente con un Eden Hazard muy activo, acompañado de las incansables ganas de Pedro y de las intenciones de sorprender de Ross Barkley, quien jugó su primer partido como titular con la camiseta Blue

A pesar del gran ritmo mostrado por los londinenses, el equipo de Eddie Howe no se colocó en un rol secundario y respondió con la misma intensidad, presionando alto en las salidas de Chelsea y utilizando a sus carrileros -casi un 'copy paste'  del esquema de Conte- como una de sus armas para hacer daño a la defensa azul, la menos goleada de la Premier League -hasta antes del partido había recibido 16 tantos-.

Giroud y Emerson, las dos nuevas caras de Chelsea | Foto: Premier League.
Giroud y Emerson, las dos nuevas caras de Chelsea | Foto: Premier League.

Los primeras alarmar en las porterías se prendieron antes de la media hora de juego. Bournemouth fue el que primero avisó con una veloz escalada y un potente remate de Jordon Ibe que controló sin muchos problemas Courtois. Mientras que Gary Cahill desde las alturas fue quien hizo temblar la portería de Begovic. Pero esas no fueron las únicas alarmar que sonaron previo a los 30 minutos, ya que Conte se vio obligado a sustituir a Andreas Christensen por lesión y enviar al campo a Antonio Rüdiger. 

Sin embargo, y a pesar de que esas dos ocasiones, Chelsea tuvo dos avances muy peligroso que, por la falta de un nuevo con olfato goleador, terminaron quedando solo en aproximaciones. Ambas llegaron gracias a las gambetas en velocidad de Hazard, pero en las dos ocasiones ni Barkley ni Pedro pudieron conectar con el balón e hicieron que el primer tiempo terminara con un doble cero en el marcador. 

Christensen tuvo que dejar el campo por una molestia en su pierna derecha | Foto: Premier League.
Christensen tuvo que dejar el campo por una molestia en su pierna derecha | Foto: Premier League.

El complemento comenzó con el mismo tinte que la primera mitad, pero no tardó en diferenciarse y, justamente, fue la única desigualdad entre ambos esquemas la que se hizo presente. Si, fue el numero nuevo el que marcó la disparidad entre Blues y Cherries. Gary Cahill falló en la salida, Ibe no dudó en aprovechar la oportunidad y dejó servido el tanto al hombre gol de Bournemouth, Callum Wilson

El tanto dejó grogui a Chelsea y por ello el entrenador italiano decidió mover el banquillo, quitando a un intrascendente Ross Barkley y enviando a Fabregas el campo de juego. Sin embargo, Bournemouth volvió hacer daño en la portería de Courtois. Esta vez Wilson se vistió de asistidor y le prestó el traje de goleador a Junior Stanislas cuando el reloj marcaba los 64 minutos.

Pero aquello no fue todo, y tan solo tres minutos más tarde los Cherries dieron el golpe de Knockout, aprovechándose nuevamente de una defensa de papel por parte de Chelsea. Fue justamente el ex defensor blue Nathan Aké quien marcó en soledad el tercer tanto de la noche en Stamford Bridge. 

La derrota no solo dejó un sabor muy amargo en Chelsea, que semana tras semana encara la recta para enfrentarse al Barcelona con más dudas que certezas, sino que también puso en riesgo su posición en el 'top 4' . Sin embargo, a Conte le dejó algo más que claro: el nuevo goleadores es más que necesario; y el arribo de Giroud llega en el momento indicado.  Para los Cherries, el batacazo en Stamford Bridge le da el respiro necesario para no aterrarse con la zona roja de la tabla. 

Wilson colocó el primero de los tres tantos | Foto: Premier League.
Wilson colocó el primero de los tres tantos | Foto: Premier League.