Empate que no deja feliz a nadie

El empate no beneficia a ninguno de los dos equipos. El partido estuvo marcado por una polémica acción del árbitro en el minuto 90 que daría el empate al Southampton que sigue con muchas posibilidades de descender. El Burnley ya lleva 12 partidos sin victorias.

Empate que no deja feliz a nadie
El empate no dejó contento a ninguno de los dos equipos. Foto: Burnley
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Por Pablo Alvear

En un partido en el que Burnley dominó gran parte del partido no logró quedarse con los tres puntos luego de que en una polémica acción del árbitro en la jugada hiciera que Redmond asistiera a Gabbiadini para que marcara el empate en el minuto 90.

Reparto de puntos hubo en Turf Moor. Fue un partido que no dejó contentos a ninguno de los dos equipos. En especial para el Burnley donde sus jugadores quedaron desolados luego de no poder concretar una victoria en 12 partidos. Este era el partido para que los Clarets rompieran esa mala racha que los afecta desde diciembre. Mientras que el Southampton salió de la zona de descenso pero por diferencia de gol. Era de suma urgencia que ganaran este partido para que existiera un poco de calma en el equipo de Pellegrino.

El Burnley necesitaba ganar este duelo para intentar despegarse un poco más del Leicester por la séptima plaza de la Premier League e intentar acercarse al Arsenal. No lo pudo lograr por más del buen partido que hicieron controlando la mitad de la cancha y todo el ataque de los dirigidos por Pellegrino. El Southampton también necesitaba ganar, pero para conseguir alejarse del descenso, tras no lograr la ansiada victoria, el empate les beneficio para que pudieran salir del descenso, pero por diferencia de goles. Los Saints se ubican en la posición 16 de la Premier League.

Los primeros 45 minutos estuvieron marcados con ocasiones para ambos equipos en las que tuvieron grandes intervenciones de los porteros del Burnley y Southampton que evitaron que se abriera la cuenta en la primera parte del partido. Los Clarets tuvieron el dominio del balón, algo raro en el club de Lancashire que está acostumbrado a jugar al contraataque.

En el segundo tiempo seguiría igual la cosa, ocasiones para ambos equipos pero con una gran falta de definición. Hasta que llegaría el minuto 66 en donde aparecería Ashley Barnes en una jugada enredada para poner en ventaja al local. Todo parecía de color de rosas para los Clarets que ya tenían el partido controlado contra un Southampton que casi ni atacaba. Pero llegaría la acción polémica del partido. El árbitro Madley se cruzaría en mitad de la jugada de los Saints impidiendo que Westwood saliera a la marca de Redmond y que finalmente este último terminara asistiendo a Gabbiadini para que pusiera la paridad en el minuto 90.

La cara de los jugadores del Burnley al final del partido definía el panorama. Desazón y rabia donde no se encontraba explicación de cómo se terminó empatando ese partido. En cambio su rival se mostró calmado pero no feliz por no haber podido salir de la zona baja de la tabla.

El Burnley termina la jornada 28 con 39 puntos. Ya van 12 partidos sin ganar para los dirigidos de Dyche donde ha abundado la mala suerte en el equipo Claret porque han tenido muchas ocasiones de ganar partidos pero les ha faltado mucha definición. Además de todas las bajas que han tenido como por ejemplo: Wood, Brady, Defour y Tarkowski. Todos estos esenciales en el esquema de Sean Dyche. La próxima jornada se medirán contra el Everton de Allardyce. Los Tofees irán a Turf Moor a intentar conseguir una victoria para intentar meterse en la pelea por la séptima plaza.

En cambio el Southampton, sigue en zona de descenso con un entrenador que aún deja muchas dudas de sobre cómo podrá salvar a los Saints del descenso aunque solo haya perdido un partido de seis. El rendimiento actual del equipo no es el mejor y preocupa el descenso a segunda inglesa. Su próximo partido será en St. Mary Stadium frente al Stoke City, rival que también está en la lucha por no descender.